Volver al inicio

Alergia al veneno de abejas y avispas (himenópteros )

REACCIONES TRAS LA PICADURA

El veneno, tanto de abejas como de avispas, es la suma de diferentes sustancias, muchas de ellas tóxicas, que por sí mismas producen irritación en el cuerpo humano.

Reacciones por la acción propia del veneno

Tras una picadura de abejas o avispas se produce una reacción en la piel que generalmente es de corta duración, con enrojecimiento e hinchazón alrededor del sitio de la picadura, de un diámetro menor de 10 cm, dolor más o menos intenso dependiendo del lugar  seguido de picor,  de unas pocas horas de duración, aunque en algunas ocasiones puede durar más tiempo.
(Figura 17).

Ampliar foto
Figura 17

Generalmente estas aparecen rápidamente tras la picadura y se resuelven en unas pocas horas.

Son respuestas de los tejidos a los componentes del veneno con un alto poder farmacológico y enzimático.

 

 

En individuos con un buen estado general de salud y no alérgicos al veneno de abeja o avispa, se ha demostrado que se pueden soportar bastante bien de 1 a 25 picaduras.

Se ha estimado que los efectos tóxicos aparecen a partir de 50 picaduras y que la dosis letal para un niño sería de 100 picaduras y de 500 picaduras para un adulto. Estos efectos tóxicos pueden afectar a la piel, músculos, riñón, hígado, sistema nervioso y pueden producir alteraciones de la coagulación y ruptura de los glóbulos rojos.

Reacciones locales extensas

Ampliar foto
Figura 18

Consisten en una zona de inflamación alrededor del sitio de la picadura, con un diámetro superior a los 10 cm y que permanece más de 24 horas.

Se acompañan de dolor, picor, enrojecimiento y endurecimiento.

Cuando la picadura se produce en una extremidad, la inflamación puede afectar a 2 articulaciones contiguas.
(Figura 18).

En estos pacientes, posteriores picaduras con frecuencia vuelven a producir reacciones locales extensas pero raramente reacciones generalizadas (menos del 5%).

Reacciones generalizadas: Anafilaxia.

En individuos alérgicos una simple picadura  bastará para provocar  un cuadro general con, ronchas o habones, dificultad para respirar, mareo… Estos síntomas, con afectación de diferentes órganos del cuerpo, son lo que llamamos una reacción anafiláctica o anafilaxia.

Ante un cuadro de anafilaxia la rapidez a la hora de administrar el tratamiento adecuado determinará la eficacia del mismo. Se debe recibir de forma inmediata atención médica.

Ante la sospecha de un cuadro de anafilaxia el médico indicará fundamentalmente la administración de adrenalina y otros fármacos, como antihistamínicos o corticoides, para reducir los síntomas posteriores. Aunque se haya recibido un tratamiento médico inmediato debe transportarse al paciente a un hospital para mayor control. El tratamiento en caso de shock requiere líquidos intravenosos y medicamentos que ayuden al corazón y al sistema circulatorio a realizar su trabajo.

El riesgo de padecer una reacción generalizada (sistémica) tras una nueva picadura depende de varios factores como son:

  • Gravedad de la reacción previa.
    Tras reacción local extensa  menos del 5% desarrollan reacción generalizada. Tras reacción generalizada leve el 15-20% desarrollan reacción sistémica. Tras reacción sistémica grave más del 50% presentan una nueva reacción sistémica.
  • Edad.
    La mayor parte de las muertes que siguen a una picadura de himenóptero ocurren entre la población adulta. Sólo el 16% de los niños con reacciones sistémicas leves presentan otra reacción sistémica leve al ser nuevamente picados.
    Pero si la reacción ha sido moderada o grave, la posibilidad de que se repita en caso de repicadura es del 32%.