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Alergia al veneno de abejas y avispas (himenópteros )

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El zumbido de las abejas llega a las grandes ciudades

Fuente: JESSICA M. PASKO / AP (ALBANY, Nueva York) para elNuevoHerald.com.

Cuando Cindy Barclay pregunta a los visitantes que se acercan a su establecimiento en el mercado campesino local si quieren probar la miel de abejas del downtown de Albany, éstos con frecuencia se asombran.

”Creen que estoy bromeando o les resulta difícil creer que es de aquí mismo”, dice Barclay, que mantiene apiarios en su patio, a sólo unas cuadras del capitolio del estado de Nueva York.

Rodeada por edificios de apartamentos, Barclay usa un ahumador para calmar a las abejas y comienza a abrir uno de los panales de su patio. Los pájaros cantan y el tráfico ruge en el fondo mientras las abejas comienzan a zumbar.

Las abejas de Barclay colectan el polen del cercano Parque Washington Park y de los árboles y los canteros de flores de las calles de la ciudad. Barclay, su esposo y el hijo de ambos de 18 meses, tienen otros dos apiarios en los suburbios. Han estado ocupándose de esto por los últimos siete años.

Como Barclay, los habitantes de las ciudades en el país están percatándose con rapidez del atractivo de la apicultura urbana. Las grandes ciudades cumo Chicago, Seattle, Boston, Dallas y San Francisco están incluso promoviendo la apicultura para la salud de la polinización, para mantener la vegetación de la ciudad verde y exuberante.

En la ciudad de Nueva York hay un creciente número de apicultores que atienden las abejas en jardines comunitarios y sobre los techos de edificios, aún cuando es técnicamente ilegal mantener las abejas ahí. Los legisladores planean reexaminar la ley de la ciudad que clasifica los panales como nidos de ”animales salvajes y feroces” junto con a leones, mangostas y cocodrilos.

El hobby se ha vuelto más importante en medio de la creciente preocupación por la muerte masiva de abejas atribuida a una misteriosa enfermedad que hace que las abejas adultas abandonen sus panales, y que es conocida como la enfermedad del colapso de la colonia (CCD por su sigla en inglés). Los científicos están batallando para entender lo que se oculta detrás del problema.

”No hay nada tan bueno y fácil de manejar como los panales de abejas en términos de la polinización de un número grande de cosechas”, señala Kim Kaplan, vocera del servicio de investigaciones del Departamento Agricultura de EEUU. “Tenemos menos abejas que nunca antes y las que hay están sometidas al mayor estrés que hayan soportado nunca, no sólo por la enfermedad del colapso de la colonia, sino también por otras enfermedades, por parásitos y por una creciente demanda”.

Peter Sinton, presidente de la Asociación de Apicultores de San Francisco, dijo que la membresía de su organización se incrementó grandemente, y cree que ello se debe en buena medida a la preocupación de la gente con la CCD. La afición por la apicultura no ayudará a una polinización comercial intensa, pero ayudará a los jardines en los patios, dijo Kaplan.

LA UNIÓ propone la creación de una red apícola de alerta climática

Fuente: agricultura.org

LA UNIÓ propone un estudio para analizar los efectos del cambio climático sobre la abeja. El Ministerio se compromete a estudiar el proyecto y a buscar líneas de financiación.
En la reunión celebrada con responsables del Área de estrategia de adaptación de la Oficina Española de Cambio Climático, LA UNIÓ ha ofrecido todo su apoyo, experiencia en apicultura y colaboración para poner en marcha este proyecto.

LA UNIÓ ha presentado un informe completo donde destaca la importancia de la abeja de la miel como bioindicador y que la apicultura contribuye a frenar algunos efectos del cambio climático. Además, LA UNIÓ propone la creación y posterior seguimiento de una red apícola de alerta para analizar cada incidencia apícola y descubrir si pudiera estar enmascarando un proceso de desaparición de alguna especie sensible (animal o vegetal).

Según el secretario general de LA UNIÓ, Josep Botella, “la crisis apícola se agrava día a día y hay que buscar soluciones. La apicultura está en la cuerda floja, al límite de la rentabilidad, asfixiada por problemas sanitarios e inmersa en una grave crisis de producción y de precios”. El síndrome de despoblamiento sigue afectando a millones de colmenas en todo el mundo y eleva la tasa de mortalidad hasta en un 50% y debilitando las colonias hasta alejarlas de su estado productivo óptimo. Para Botella, “los problemas de la apicultura nos alertan que no somos tan sapiens como pensamos y que nos estamos equivocando al ir en contra de las leyes de la naturaleza”.

LA UNIÓ señala que la pérdida de sincronización entre el ciclo biológico de los vegetales y el de los polinizadores alerta que estamos en plena crisis de polinización. En el caso de la apicultura, la crisis se traduce en una pérdida de producción y en un incremento de los problemas sanitarios y de la tasa de mortalidad de las colmenas. Como consecuencia hay un déficit de polinización (fructificación y producción de semillas) que, en determinados casos, puede desembocar en la desaparición de especies vegetales y animales.

Según Josep Botella “la apicultura y la red de alertas pueden constituir un sistema de alarma para detectar los hábitats y escenarios locales donde se estén produciendo procesos de agresión sobre especies sensibles asociados al cambio climático; en definitiva, es una medida activa para frenar los efectos del cambio climático”. En los últimos años se ha acentuado todavía más la importancia agroambiental de la apicultura debido a la decadencia generalizada de los insectos polinizadores y algunos estudios revelan una disminución alarmante, tanto de especies como de individuos, en las poblaciones naturales de polinizadores. Para el secretario general, “esta disminución realza la importancia de la abeja de miel que ha pasado a asumir la polinización que antes realizaban otros insectos y se ha convertido, en la mayoría de los casos, en el polinizador mayoritario.

Por su parte, el Ministerio ha valorado muy positivamente la propuesta y se ha comprometido a estudiarla en profundidad y en posteriores reuniones concretar su desarrollo y las líneas de financiación oportunas.