Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) queremos asegurarnos de que las personas alérgicas a los alimentos disfruten de unas navidades seguras, ofreciendo una serie de tips para evitar reacciones alérgicas.
Toda la información aquí: Navidad-Tips-SEAIC-Alergias-Alimentarias.docx (2674 descargas )
Del 7 al 13 de abril de 2019 se celebra la Semana Mundial de la Alergia, dedicada a «el problema global de la alergia alimentaria», un problema que afecta a más de 17 millones de personas en toda Europa. La escuela de pacientes “Soy Experto en Alergia” tiene un módulo específico para conocer mejor todo sobre la alergia a los alimentos.
En los últimos 15 años una nueva forma de alimentación del bebé, Baby led weaning (BLW), ha ido creciendo en popularidad. Se inició en Reino Unido y Nueva Zelanda y después se ha ido extendiendo por el resto de los países de Europa, así que en la actualidad no es raro que atendamos a pacientes cuyos padres están siguiendo este método de alimentación.
BLW se define como el proceso de iniciar la alimentación complementaria del niño con alimentos del tamaño y textura adecuados para comer por sí mismo, comenzando aproximadamente a los 6 meses de edad. Se define también como “auto-weaning” lo cual significa ofrecer los alimentos individuales troceados o triturados que toma habitualmente la familia. El bebé decide qué, cuánto, y en qué tiempo come, siendo así un compañero activo en el proceso de su alimentación en lugar de un recipiente pasivo al que hay que llenar de alimentos.
En general, es más fácil para los cuidadores, ahorra dinero y tiempo, ya que los bebés pueden comer la comida familiar con algunos ajustes menores (como reservar una porción para el bebé antes de agregarle sal), reduciendo la necesidad de comprar o preparar comida específica para ellos.
Sin embargo, este procedimiento causa preocupación a los pediatras por el riesgo de una ingesta deficitaria en vitaminas y minerales, como el hierro, u otros nutrientes, así como por el riesgo de atragantamiento.
La Sociedad Europea de Gastroenterología pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) en 2021 ha declarado que no hay suficiente evidencia para concluir acerca de la conveniencia de este procedimiento. Una revisión no sistemática de 2016 había llegado a conclusiones similares. En el año 2018, una revisión sistemática analizó la evidencia publicada hasta entonces, para valorar si este método es seguro y recomendable, así como la necesidad de futuras investigaciones. Esta revisión concluyó que, para evitar riesgos en el bebé, los padres que deseen seguir este método necesitan una cuidadosa y profunda educación nutricional, particularmente sobre cómo preparar los alimentos para que resulten seguros, saludables y nutritivos. Esta revisión sistemática concluye que existe insuficiente evidencia para determinar si es adecuada la ingesta de nutrientes y energía. De hecho, persiste la preocupación de estudios previos observacionales en los que se determina que los padres que siguen BLW estiman que sus hijos toman más lácteos y menos alimentos sólidos comparados con los que siguen el método tradicional. Sin embargo, estudios más recientes sugieren que un método de BLW modificado, que incluya recomendaciones sobre la introducción de alimentos ricos en hierro y evitando aquellos con riesgo de atragantamiento, pueden tener efectos preventivos de estos riesgos y posibles deficiencias. En cualquier caso, se necesitan investigaciones con estudios más grandes y randomizados.
Sin embargo, en estas revisiones no se contempla la influencia que puede tener el seguimiento de este método en la incidencia de alergia a alimentos; particularmente en los niños con riesgo alto de atopia, es decir, aquellos con antecedentes personales o familiares de primer grado (padres o hermanos) con dermatitis atópica, alergia alimentaria o alergia respiratoria en forma de rinoconjuntivitis y/o asma.
En estos niños habría que considerar de forma especial por una parte, el momento y la forma de introducción de los alimentos y por otra, la exposición epicutánea temprana a dichos alimentos.
Se han publicado múltiples estudios controlados, randomizados, prospectivos, que muestran evidencia de que la introducción temprana de cacahuete y huevo cocinado disminuye la incidencia de alergia a estos alimentos en niños de alto riesgo de presentarla, aunque la cantidad y la forma precisa de introducción requiere más investigación. Varios estudios de prevención de alergia a otros alimentos han mostrado evidencia de seguridad, pero no de eficacia. El estudio EAT (Enquiring About Tolerance) randomizó a lactantes de la población general para una intervención en la cual se introducía leche, huevo, cacahuete, sésamo, pescado y trigo desde los 3 meses de edad, pero tuvo una moderada adherencia y el análisis estadístico no mostró significación estadística para la prevención de alergia alimentaria. No obstante, no hubo un riesgo aumentado de alergia a ninguno de estos alimentos comparado con el grupo de introducción estándar. Otro estudio (“HealthNuts study”) demostró que la introducción del anacardo antes del año de edad se asocia a la ausencia de alergia a este alimento a los 6 años. Hasta la actualidad no hay estudios de seguridad y eficacia de la introducción temprana de otros frutos secos, soja o mariscos. Varios estudios han indicado que los niños con dieta más diversa de forma temprana tienen una incidencia inferior de alergia a alimentos.
Recientemente la Sociedad europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) ha publicado una guía de prevención de desarrollo de alergia a alimentos en lactantes y preescolares basada en una revisión sistemática de la evidencia actual y en la opinión de expertos. En ella se recomienda lactancia materna exclusiva los 6 primeros meses de vida, aunque la introducción de alimentos sólidos entre los 4 a 6 meses es también recomendada. Como novedad respecto a la guía anterior de 2014, sugieren evitar suplementos de fórmula de leche de vaca en la primera semana de vida, la introducción temprana de huevo bien cocinado (evitando huevo crudo o pasteurizado sin cocinar) y la introducción de cacahuete en una forma apropiada para el lactante, aunque no está claro el beneficio de la introducción de cacahuete en países sin alta prevalencia de alergia a este alimento. Tampoco está claro el beneficio en la introducción temprana de otros frutos secos y otros alérgenos alimentarios.
La mayoría de otras guías sugieren también no retrasar la introducción en la dieta de los alimentos alergénicos. Aunque el orden de introducción depende de las guías de cada país, es común en todas ellas, al igual que en la guía de la EAACI, la recomendación de introducir precozmente el huevo y cacahuete basados en la evidencia actual. Otros alimentos evaluados, como la leche, trigo, sésamo y pescados en los que se ha descartado riesgo de alergia con su introducción precoz, podrían ser la siguiente prioridad. Habría que analizar la influencia en la introducción precoz en niños de alto riesgo de aquellos otros aún sin evidencia actual, como los frutos secos, soja y mariscos.
Esta introducción temprana podría verse favorecida por el método BLW siempre que se hiciese en la forma, cantidad y frecuencia adecuada. Una vez que la introducción de un alimento se ha iniciado, es muy importante que se mantenga de forma regular en la dieta. No hay que olvidar, por otra parte, que el objetivo de la alimentación complementaria temprana con alimentos alergénicos es ofrecerlos sin exceder las necesidades calóricas en este periodo de alimentación y sin desplazar a otros alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, carnes y cereales.
En conclusión, aunque existe interés creciente en la introducción temprana de los alimentos alergénicos, las decisiones con respecto a la eficacia preventiva, seguridad, momento de introducción, dosis y formas de estos alimentos alergénicos son difíciles dado que aún no disponemos de la evidencia científica suficiente para todos ellos y suponen un reto para pediatras, alergólogos y familias.
Por otra parte, este método en el que el lactante se autoalimenta, podría aumentar la exposición epicutánea temprana a los alimentos a través del traspaso de las manos al cuerpo del bebé. Actualmente hay una creciente evidencia de la exposición epicutánea temprana, particularmente en aquellos pacientes con barrera cutánea alterada, favorece la sensibilización y la exposición oral favorece la tolerancia.
En modelos animales se ha demostrado que la exposición epicutánea sensibiliza a los animales de manera más efectiva que la oral e intraperitoneal y que la alteración de la barrera cutánea juega un papel importante en el desarrollo de alergia alimentaria y puede contribuir a la gravedad de las reacciones.
La sensibilización a través de la piel puede ser explicada por la exposición de los alimentos a través del ambiente (polvo, superficies…) o a la transferencia de los alérgenos a través del contacto mano-cuerpo. En este sentido, un estudio demostró que la aplicación de cremas que contenían cacahuete era un factor de riesgo independiente para el desarrollo de alergia a este alimento y varios estudios han encontrado relación entre la exposición a cacahuete en el ambiente del bebé (ropa de cama, zona de juegos) y la alergia al mismo, llegándose a cuantificar el aumento del riesgo de sensibilización a cacahuete por cada unidad de su concentración en el ambiente.
Otros estudios en humanos muestran que la alteración de la barrera cutánea en la dermatitis atópica, debida a la mutación del gen de la filagrina, puede favorecer la penetración de los antígenos y la inflamación tipo2. Actualmente hay una evidencia creciente de la importancia de la inflamación de la barrera cutánea en el desarrollo de sensibilización y alergia a alimentos, de ahí el interés reciente de la restauración de esta barrera cutánea en la prevención de la alergia alimentaria.
De todas estas consideraciones deducimos que el seguimiento del método BLW debería ser, en los pacientes de alto riesgo de alergia alimentaria, consensuado y supervisado por pediatras y/o alergólogos.
Atendiendo a los datos de los que hasta ahora tenemos evidencia deberían seguirse las siguientes recomendaciones:
Dra. Soledad Terrados, Hospital Ramón y Cajal. Comité de Alergia Infantil SEAIC
BIBLIOGRAFIA
-Enza D’Auria1* , Marcello Bergamini et all Baby-led weaning: what a systematic review of the literature adds on. Italian Journal of Pediatrics (2018) 44:49
-Susanne Halken, Antonella Muraro, Debra de Silva et all. EAACI guideline: Preventing the development of food allergy in infants and young children (2020 update) Pediatr Allergy Immunol. 2021;32:843–858
-Brian Schroer, MDa, Marion Groetch, MS et all Practical Challenges and Considerations for Early Introduction of Potential Food Allergens for Prevention of Food Allergy .J Allergy Clin Immunol Pract 2021;9:44-56
-H.A. Brough, K.C. Nadeau et all Epicutaneous sensitization in the development of food allergy: what is the evidence and how can this be prevented? Allergy. 2020 September ; 75(9): 2185–2205.
Recientemente se ha publicado un artículo en el que se expone una revisión resumida de la evidencia actual de estudios epidemiológicos y experimentales en los que las bacterias ambientales y / o sus metabolitos podrían ser explotados para prevenir el asma y las alergias en el futuro.
Influences of environmental bacteria and their metabolites on allergies, asthma, and host microbiota, G. Jatzlauk and S. Bartel et cols. Allergy, Volume 72, Issue 12, December 2017 , Pages 1859–1867
En los últimos 50 años, la incidencia de enfermedades alérgicas y asma ha aumentado en los países ricos y también está llegando al segundo mundo. El asma constituye una gran carga para los sistemas sanitarios con un coste global en Europa de 19.300 millones de euros en 2010, para pacientes de entre 15 y 64 años. Existe una gran necesidad de desarrollar nuevas estrategias para el asma y la prevención de alergias. Como hay indicios iniciales de que el desarrollo del asma está influenciado, al menos en parte, por el medio ambiente, y especialmente por la exposición microbiana durante la infancia, podría valer la pena modular el microbioma o utilizar metabolitos bacterianos para la prevención del asma en candidatos de riesgo.
La hipótesis de la higiene propone que la creciente prevalencia de enfermedades alérgicas se relaciona causalmente con una menor exposición a microbios ambientales e infecciones inofensivas, con un aumento paralelo de la riqueza económica. Además, el momento de las exposiciones microbianas parece ser particularmente relevante
Se exponen 4 ejemplos que vienen a dar fuerza a estas teorías :
– El modo de parto, es decir, la sección vaginal o cesárea, se asocia con el riesgo de desarrollar enfermedades atópicas más adelante en la vida y con diferentes colonizaciones microbianas del recién nacido
– La lactancia materna, en comparación con la alimentación con fórmula, es beneficiosa para la salud infantil, ya que está relacionada con una morbilidad y mortalidad infecciosa más baja, mayor inteligencia y probablemente menor riesgo de sobrepeso y diabetes. Sin embargo, la influencia de la lactancia materna en las enfermedades alérgicas es poco concluyente y los resultados de numerosos estudios a menudo se ven obstaculizados por las limitaciones metodológicas
No solo la diversidad bacteriana per se es importante, sino que también la correcta composición de la microbiota intestinal y si estos se adaptan a las necesidades del huésped se rigen por las respectivas ventanas de tiempo de vida.
– Se ha descrito una relación inversa para el riesgo de enfermedades alérgicas y el contacto temprano con un mayor número de personas, como crecer en familias numerosas o asistir a escuelas de párvulos en los primeros 2 años de vida
– Una de las observaciones más importantes que respaldan la hipótesis de la higiene son los llamados estudios agrícolas, que demuestran que los niños que crecen en granjas tradicionales son menos propensos a enfermedades alérgicas que los niños que viven en el campo pero no en una granja
Es tentador especular que cuanto mayor es la diversidad microbiana a la que están expuestos los niños durante la vida temprana, menor es el riesgo de enfermedades alérgicas en la edad adulta y que esto se relaciona causalmente con la diversidad de la colonización temprana del microbioma
El contacto temprano con comunidades microbianas complejas es un factor principal para el desarrollo de un sistema inmunitario equilibrado
Una comprensión detallada de los mecanismos de cómo las comunidades microbianas influyen en las respuestas inmunes es clave para el desarrollo de nuevas estrategias preventivas o terapéuticas.
Y aunque la inducción de células T reguladoras parece ser un tema general por el cual las bacterias podrían inducir la protección contra el asma, otras células y vías parecen estar implicadas también y requieren una mayor elucidación. En particular, los estudios sobre los efectos potencialmente sinérgicos de las combinaciones de bacterias, que reflejan una mayor protección en un entorno microbiano más diverso, son claramente necesarios.
La aplicación general de las bacterias probióticas para influir positivamente en el desarrollo del microbioma temprano y, por lo tanto, supuestamente la aparición de enfermedades alérgicas, ya se ha investigado en una serie de estudios de intervención en humanos.
La interacción entre las cepas bacterianas administradas y el microbioma del huésped, así como el epitelio y el sistema inmune es muy compleja y puede diferir sustancialmente entre los individuos. Por lo tanto, una alternativa podría ser utilizar compuestos bacterianos definidos o metabolitos en lugar de bacterias vivas. Las posibles ventajas de estos compuestos son la supuesta mayor biodisponibilidad, una evaluación más fácil de las relaciones dosis-respuesta y, muy probablemente, una menor variabilidad de las respuestas clínicas. Además, las propiedades fisicoquímicas definibles de un compuesto aislado facilitarán considerablemente la investigación de su modo de acción
Sin embargo, la evidencia de compuestos bacterianos específicos que tienen características inmunomoduladoras es todavía limitada.
Recientemente, se ha identificado, el D-triptófano (D-Trp), derivado de las bacterias probióticas Lactobacillus rhamnosus GG y Lactococcus casei W58 como tal compuesto. La administración oral de D-Trp inhibió las respuestas inmunes asociadas a Th2 y mejoró el fenotipo de AAI en un modelo de ratón. Además, se ha propuesto que los metabolitos de triptófano derivados de bacterias también influyen en la respuesta inmune.
Las investigaciones con bacterias comensales también revelaron compuestos inmunomoduladores.
Tomados en conjunto, estos estudios demuestran que una amplia variedad de metabolitos químicamente no relacionados suprime la inflamación de las vías respiratorias y en parte la hiperreactividad de las vías respiratorias. Por lo tanto, parece probable que existan muchos metabolitos hasta ahora no identificados con propiedades antiinflamatorias.
En resúmen, hay datos incipientes de que los compuestos derivados de bacterias pueden ser inmunomoduladores en el huésped, pero el conocimiento de los mecanismos detallados sigue siendo escaso. El siguiente paso importante será aclarar si los compuestos actúan directamente sobre las células huésped, por ejemplo, las células inmunitarias, o indirectamente a través de la influencia del microbioma del huésped, o ambos en sinergia. También se necesitará más estudios para identificar las células diana, los receptores y las vías de señalización posteriores. Como estas son todas moléculas biológicas y no son productos farmacéuticos altamente efectivos, será necesario aclarar si una mezcla de compuestos identificados mejora los efectos beneficiosos mediante la sinergia. Como resultado hipotético, la presencia de ciertos componentes bacterianos podría influir positivamente en un desequilibrio microbiano entre los factores beneficiosos y de riesgo para las enfermedades alérgicas. Esto podría evitar o mejorar la sensibilización atópica por antígenos inocuos. Si es posible inhibir esta forma incipiente de enfermedad alérgica, sería posible detener la marcha atópica y, por lo tanto, el inicio de la alergia.
Sin embargo, hasta el día de hoy aún existen grandes lagunas de conocimiento que deben completarse antes de desarrollar estrategias preventivas. En esta línea, no está claro qué ruta de entrada para las bacterias ambientales es más importante / efectiva para la colonización, es decir, sistémicamente a través de los alimentos o tópicamente a través de aerosoles o lociones. Además, la exposición a cierto ambiente durante la infancia claramente tiene influencias beneficiosas, pero aún no se sabe cómo afecta esto a nuestro microbioma en detalle. Finalmente, aunque los estudios en animales han proporcionado ideas iniciales prometedoras, estos hallazgos preclínicos deben trasladarse a entornos clínicos en términos de dosis aplicadas, formulación del tratamiento y puntos de tiempo más efectivos para desarrollar terapias nuevas y eficientes.
Remedios Cárdenas Contreras.
Esta semana le toca el turno al Dr. Javier Subiza, primer Presidente del comité de Aerobiología Clínica, y Coordinador de la Red Nacional de Colectores de la Sociedad Española de Alergia (1993 – 2010). Creador de la primera página de la SEAIC de recuentos de pólenes. Actualmente desarrolla su actividad como alergólogo en la Clínica Subiza.


Historia de la estación de Aerobiología de Madrid (General Pardiñas 116).
En 1972, el Dr. Eliseo Subiza se desplazó a Londres al Hospital San Mary, el mismo en el que el Dr. Fleming descubrió la penicilina, para aprender la técnica que permitía hacer los recuentos de pólenes de una forma estandarizada, ese mismo año trae de allí el primer colector de pólenes volumétrico tipo Hirst que hubo en España.
En los siguientes años pudo publicar los primeros calendarios polínicos de Madrid y poco después del resto de España, gracias a que pudo instruir en esta técnica a muchos de sus colegas alergólogos(1,2).
El colector estuvo en la azotea de esta clínica desde 1973 hasta 1982, en que fue sustituido por otro colector tipo Hirst (Burkard 7 day recording volumetric spore trap). Del 2002 al 2012 fue expuesto en el museo de ciencias naturales de Valencia y desde entonces lo hemos recuperado de nuevo para exponerlo de forma permanente en nuestro centro (Clínica Subiza).
El Dr. Javier Subiza ha seguido los pasos de su padre, coordinando desde 1994 hasta el 2010, la red de colectores de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, creando en 1995 de forma pionera para visualizarse en Internet, la primera página oficial de recuentos de pólenes de la SEAIC (www.polenes.com). Otros logros, junto con su equipo, han sido descubrir por primera vez un método fiable que permite predecir en una gran parte de España los recuentos de pólenes de gramíneas con dos meses de antelación y que se sigue utilizando hasta la fecha (3).
Otros logros importantes han sido descubrir en la década de los 90, la capacidad alergénica de algunos pólenes de árboles, tales como los de Platanus hispanica y Cupresáceas, desconocidos hasta entonces, como causa importante de polinosis en España y que se han convertido en la actualidad, en una causa importante de polinosis de invierno e inicio de la primavera, en muchas de las áreas de nuestro país (4,5).
En 2021 dimos a conocer junto con nuestra colega la Dra Martha Cabrera la presencia de Phl p 1 clínicamente relevante, en periodos sin granos de pólenes atmosféricos, fuera de la estación de gramíneas (6).
Recientemente hemos podido dar a conocer como el cambio climático, ha producido en Madrid un incremento de 1,3° en los últimos 45 años. Ello parece haber contribuido a un adelanto de la estación y un incremento muy importante de los pólenes atmosféricos, especialmente los de invierno, lo que a su vez parece haber condicionado un aumento de la prevalencia de sensibilización, a Cupressus, Platanus y Quercus, este último coincidiendo con los hallazgos previamente encontrados por la Dra María Pedrosa (7,8).
Referencias
1) Subiza Martín E. Incidencia de granos de pólenes en la atmósfera de Madrid. Método volumétrico. Allergol et immunopatol. Supplementum VII, 1980.
2) Subiza E. Informe de 17 estaciones de España (método volumétrico). Incidencia de pólenes. En: XIV Congreso Nacional de la SEA. Madrid: Alergia e Inmunología Abelló, 1984; 41-43.
3) Subiza J, Masiello JM, Subiza JL, Jerez M, Hinojosa M, Subiza E. Prediction of annual variations in atmospheric concentrations of grass pollen. A method based on meteorological factors and grain crop estimates. Clin Exp Allergy. 1992 May;22(5):540-6.
4) Subiza J, Jerez M, Jiménez JA, Narganes MJ, Cabrera M, Varela S, Subiza E. Allergenic pollen pollinosis in Madrid. J Allergy Clin Immunol. 1995 Jul;96(1):15-23.
5) Varela S, Subiza J, Subiza JL, Rodríguez R, García B, Jerez M, Jiménez JA, Panzani R. Platanus pollen as an important cause of pollinosis. J Allergy Clin Immunol. 1997 Dec;100(6 Pt 1):748-54. 6) Cabrera M, Subiza J, Fernández-Caldas E, Garzón García B, Moreno-Grau S, Subiza JL. Influence of environmental drivers on allergy to pollen grains in a case study in Spain (Madrid): meteorological factors, pollutants, and airborne concentration of aeroallergens. Environ Sci Pollut Res Int. 2021 Oct;28(38):53614-53628.
7) Pedrosa M, Guerrero-Sanchez VM, Canales-Bueno N, Loli-Ausejo D, Castillejo MÁ, Quirce S, Jorrin-Novo JV, Rodriguez-Perez R. Quercus ilex pollen allergen, Que i 1, responsible for pollen food allergy syndrome caused by fruits in Spanish allergic patients. Clin Exp Allergy. 2020 Jul;50(7):815-823.
8) Subiza J, Cabrera M, Jm CR, Jc C, Mj N. Influence of climate change on airborne pollen concentrations in Madrid, 1979-2018. Clin Exp Allergy. 2022 Apr;52(4):574-577.
Sin duda 2020 y 2021 han sido años sin precedentes debido a un hecho inesperado que descolocó por completo la vida de millones de personas: la rápida propagación del coronavirus SARS-CoV-2 por todos los continentes ocasionó la primera gran pandemia del siglo XXI, la cual tuvo un gran impactó social, económico y emocional de manera global en todo el mundo. La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), aparte de ocasionar muchos síntomas orgánicos graves como la neumonía bilateral con distrés respiratorio agudo, ha sido también la responsable de muchos síntomas neurológicos y cambios importantes en el sueño. A lo largo de estos intensos dos años, el estrés originado por la incertidumbre constante, el aislamiento social y, en definitiva, los cambios en la rutina diaria, se han acompañado de diversas alteraciones del sueño conocidas como “coronasomnia».
La Pandemia por Enfermedad de COVID-19 ha afectado a toda la población de manera global, con un impacto claramente negativo en la mayoría de los casos. Además, sabemos que hoy en día, la combinación Pandemia por Enfermedad de COVID-19 y asma es un problema vital al que nos enfrentamos tanto los profesionales de la salud como los pacientes y familiares de pacientes con asma alérgica. No obstante, el impacto que la Pandemia por Enfermedad de COVID-19 ha ocasionado en el descanso de los pacientes pediátricos y adolescentes con asma de nuestra área geográfica aún no ha sido estudiado. De aquí que hayamos estimado interesante presentar los datos del estudio realizado en la Unidad de Alergia Pediátrica del Hospital Universitario Vall d’Hebron, cuyo objetivo fue investigar cómo la Pandemia por Enfermedad de COVID-19 influyó en el sueño de pacientes pediátricos y adolescentes con asma alérgica residentes en el área mediterránea. Para lograr este objetivo se realizó un estudio piloto prospectivo que incluyó a pacientes pediátricos y adolescentes con asma alérgica persistente de entre 6 y 18 años.
Todos los participantes del estudio respondieron el Cuestionario BEARS y la Escala de Bruni. El cuestionario de BEARS1-4 es un cuestionario útil para el cribaje de trastornos del sueño en la infancia. Está dividido en cinco áreas principales del sueño, facilitando el cribado de los trastornos del sueño, en población pediátrica y adolescentes de entre 2 y 18 años. Cada área tiene una pregunta para cada grupo de edad. Una respuesta positiva en cualquiera de los aspectos obliga a una investigación más profunda. Las cinco áreas de estudio se detallan a continuación:
B= Problemas para acostarse (“bedtime problems”)
E= Excesiva somnolencia diurna (“excessive daytme sleepiness”)
A= Despertares durante la noche (“awakenings during the night”)
R= Regularidad y duración del sueño (“regularity and duration of sleep”)
S= Ronquidos (“snoring”)
Respecto a la Escala de Bruni5,6 de trastornos del sueño para población pediátrica y adolescente, decir que consta de 26 ítems valorados según una escala tipo Likert. Está diseñada para detectar trastornos del sueño divididos en seis categorías: problemas para iniciar o mantener el sueño, problemas respiratorios, desórdenes del despertar, alteraciones de la transición sueño-vigilia, excesiva somnolencia diurna e hiperhidrosis nocturna. En total, el paciente responde a 26 preguntas y proporciona una respuesta que puntúa del 0 al 4 según la clínica presente. El punto de corte a partir del cual se considera que el paciente puede presentar algún trastorno global del sueño es de 39. A continuación se define cada puntuación:
0=Nunca
1=Ocasionalmente (una o dos veces al mes o menos)
2=Algunas veces (una o dos a la semana)
3=A menudo (de tres a cinco veces a la semana)
4=Siempre (diariamente)
En total se incluyeron 77 pacientes con una edad media de 12 años. La mayoría eran pacientes del sexo femenino (62%, n=48) y veintisiete (35%) habían sido diagnosticados de Enfermedad de COVID-19. Con respecto al Cuestionario de BEARS, el 70% (n=54) de los pacientes tuvo como mínimo una respuesta positiva. Además, casi la mitad de los pacientes tenían problemas a la hora de acostarse [42% (n=32)], seguido de somnolencia diurna excesiva [34% (n=26)]. En cuanto a la Escala de Bruni, 52 de los 77 pacientes incluidos (67%) presentaban una puntuación superior a 39 puntos, hecho que indicaba trastornos del sueño entre la población de estudio. Los trastornos más prevalentes encontrados tras la evaluación utilizando la Escala de Bruni fueron los trastornos respiratorios del sueño [26 de los 77 pacientes estudiados (34%)], seguido de los trastornos de inicio y mantenimiento del sueño (30%, n = 23) y de la somnolencia diurna excesiva (24%, n=18). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los pacientes COVID-19 positivos y negativos ni en el cuestionario de BEARS ni en la escala de Bruni.
En conclusión, en este trabajo se encuentra una elevada prevalencia de trastornos del sueño en pacientes asmáticos pediátricos y adolescentes durante la pandemia debida a la Enfermedad de COVID-19. El trastorno más prevalente en esta población de estudio, evaluado mediante la Escala de Bruni, fue el trastorno respiratorio del sueño. Por tanto, es importante proporcionar a los pacientes un control óptimo de las enfermedades respiratorias para mejorar la calidad de su sueño.
La importancia del presente estudio radica en que es el primero que proporciona datos sobre la posible afectación del sueño debida al impacto de la pandemia por COVID-19 en población pediátrica y adolescente con asma alérgica en el área mediterránea. Debido a este hecho, es difícil poder comparar nuestros datos con los realizados por otros autores ya que, si bien sí que hay varios trabajos que evalúan los posibles trastornos del sueño asociados a la pandemia por COVID-19 en población de esta edad, la mayoría de ellos incluyen población sana o con trastornos neuroconductuales del sueño previos, pero sin especificar la posible concomitancia con otras patologías respiratorias asociadas, como el asma alérgica. No obstante, sí que es interesante comentar algunos trabajos que evalúan los posibles trastornos del sueño en población pediátrica y adolescentes, aunque sean poblaciones sin asma.
Ya antes de la pandemia debida a la Enfermedad de COVID-19, habían sido varios los estudios publicados que alertaban que el sueño insuficiente, la mala calidad del sueño, el insomnio, la apnea del sueño y las alteraciones de los horarios de sueño-vigilia eran manifestaciones típicas de morbilidad física y emocional en las pandemias. De este modo, no es de extrañar que los primeros estudios sobre trastornos del sueño asociados a la pandemia por Enfermedad de COVID-19 se publicaran en China, epicentro de esta enfermedad. En los inicios de la pandemia Huang y Zhao7 recopilaron información de una encuesta de 7236 voluntarios e informaron que el 18% de los individuos encuestados presentaban una mala calidad del sueño. Posteriormente, los trastornos del sueño en pacientes con COVID-19 también pasaron a estudiarse en otros países, encontrando una prevalencia mayor de trastornos del sueño que antes de la pandemia en la población general en la mayoría de los estudios. En Italia, en una encuesta realizada a 2291 italianos, el 57,1% de los individuos informó de una mala calidad del sueño relacionada con la ansiedad que les ocasionaba la Enfermedad por COVID-19. Los síntomas más prevalentes fueron pesadillas, astenia y apneas del sueño. Parece que la somnolencia y el trastorno del sueño en la fase REM podrían estar más relacionados con la Enfermedad de COVID-19 en sí misma, mientras que el insomnio estaría más relacionado con el aislamiento social, la ansiedad y otros factores psicosociales.
Uno de los trabajos más relevantes publicados hasta ahora en población pediátrica y adolescente es el de Sharma M. y sus colaboradores8, cuyo objetivo fue realizar una revisión sistemática y un metanálisis para estudiar la prevalencia y el patrón de trastornos del sueño en población pediátrica y adolescente durante la pandemia por COVID-19. Para ello, los autores realizaron una exhaustiva búsqueda bibliográfica en MEDLINE, EMBASE y Web of Science en busca de estudios originales que describieran anomalías del sueño en pacientes de esta edad, con o sin trastornos neuroconductuales preexistentes, durante la pandemia por COVID-19. Los autores analizaron un total de 371 artículos pero finalmente, únicamente incluyeron 16 estudios. De estos, cinco se realizaron en niños/niñas de edad preescolar, dos en pacientes con trastornos neuroconductuales preexistentes y el resto (nueve) en población pediátrica y adolescentes sanos en edad escolar. En esta revisión los autores hallan que la prevalencia combinada de cualquier alteración del sueño en los niños durante la pandemia fue del 54% (IC del 95%: 50-57%). Estos datos, aún siendo elevados, ya que indican que más de la mitad de la población de estudio presentaba algún tipo de trastorno del sueño, serían inferiores a los encontrados en nuestra serie en la que el 70% (n=54) de los pacientes presentaba al menos un ítem positivo en evaluar el Cuestionario BEARS y el 67% (n=52) de los pacientes presentaban puntuaciones superiores a 39 puntos en la Escala de Bruni. Curiosamente, en esta revisión de Sharma, la prevalencia de estos trastornos en los niños de edad preescolar, cuyo grupo no fue evaluado en nuestra población de estudio, fue menor que en los tiempos prepandémicos (RR = 0,87; IC del 95%: 0,58-1,30), aunque estos resultados no fueron estadísticamente significativos. Este dato concuerda con el trabajo publicado por Liu Z. y su equipo9, donde los niños en edad preescolar se comportaron de manera diferente en el contexto del sueño durante la pandemia en comparación con los niños escolares y los adolescentes. Liu Z. y su equipo encuentran que, de manera totalmente inesperada, los niños en edad preescolar confinados parecían tener menos trastornos generales del sueño en comparación con la muestra del 2018 (prepandemia).
En otra revisión reciente publicada por Panda PK. y su equipo10, encontraron que el 34,5% de los pacientes pediátricos y adolescentes estudiados sufrían ansiedad, el 41,7% depresión, el 42,3% irritabilidad y el 30,8% falta de atención debido a la pandemia por la Enfermedad de COVID-19. Además, el 79,4% de los pacientes se vio afectado negativamente por la pandemia y el confinamiento. El 22,5% de la población estudiada tenía un miedo significativo a la Enfermedad de COVID-19, el 35,2% de los pacientes pediátricos y adolescentes tenían aburrimiento y el 21,3% trastornos del sueño. Además, el 52,3% de los cuidadores/padres/madres/representantes legales desarrollaron ansiedad y el 27,4% depresión mientras estaban aislados con sus hijos/hijas. En esta revisión vemos que la prevalencia de trastornos del sueño también fue algo menor que la encontrada en nuestra población de estudio pero, en cualquier caso fue significativa.
Otro dato interesante que cabe considerar es que antes de la pandemia, diferentes estudios publicaban una prevalencia de trastornos del sueño en población pediátrica y adolescente diferente a la actual. De este modo, los datos publicados según grupos de edad oscilaban entre un rango del 25% al 50% en pacientes preescolares, del 6% al 37% en escolares y de entorno el 40% en adolescentes11-14. No obstante, esta prevalencia durante la pandemia se ha visto claramente incrementada15-19 y los datos publicados hasta el momento concuerdan, en la mayoría de los trabajos, con los encontrados en nuestra población de estudio, aunque no sean del todo comparables con nuestra serie ya que la mayoría de trabajos no especifican la inclusión de pacientes con asma.
Sea como sea, lo cierto es que la pandemia por COVID-19 ha dejado las economías devastadas y la gente asustada por sí misma y por sus seres queridos. Con esta situación sin precedentes, es injustificable no dar la debida importancia al sueño, ya que un sueño saludable es sin duda el mejor rejuvenecimiento, y no en vano está asociado a numerosos beneficios, como el bienestar físico y el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Además, es el principal determinante de la salud mental y emocional, ya que es conocido que un sueño correcto alivia la ansiedad, el estrés y la depresión y puede tener consecuencias diversas en el desarrollo20. Por contra, los trastornos del sueño inducen neuroinflamación, que promueve la alteración de la barrera hematoencefálica y la entrada de antígenos y factores inflamatorios en el cerebro21-26. De este modo, los trastornos del sueño relacionados con la Enfermedad de COVID-19 podrían contribuir a la apertura de la barrera hematoncefálica, actuando así como una puerta para la entrada del virus SARS-CoV-2 en el cerebro y producirse entonces una mayor inflamación en el sistema nervioso central. La deprivación/restricción del sueño, su fragmentación o la apnea del sueño inducen una inflamación sistémica de bajo grado caracterizada por la liberación de varias moléculas, como las citocinas como la interleucina 6, quimiocinas y proteínas de fase aguda, y todos ellos pueden promover cambios en componentes celulares de la barrera hematoncefálica, particularmente en las células endoteliales del cerebro27-30.
En definitiva, se deberían realizar estudios futuros que incluyan el análisis de los patrones del sueño mediante la realización de electroencefalogramas, la evaluación de marcadores de inflamación así como de la función inmunitaria, en relación con los parámetros del sueño. Estos procedimientos podrían ser revolucionarios para un mejor conocimiento de la “coronasomnia”, es decir, para el control de los trastornos del sueño asociados a la pandemia debida a la Enfermedad de COVID-199
Se puede consultar el documento completo en el siguiente enlace: Aquí : Trabajo_Final_Máster_Teresa_Garriga_Baraut.pdf
Teresa Garriga Baraut. Facultativa Especialista Adjunta, Unidad de Alergia Pediátrica. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Comité de Alergia Infantil SEAIC.
Referencias Bibliográficas:
La dermatitis atópica (DA) es un proceso inflamatorio de la piel caracterizado por un intenso prurito (picor) y piel seca, que presenta una evolución crónica y que cursa en forma de brotes. Es la enfermedad crónica de la piel más común en la infancia, aunque puede iniciarse a cualquier edad. Su desarrollo se debe a interacciones complejas entre la disfunción de la barrera cutánea, alteraciones de la microbiota de la piel e intestinal, desregulación del sistema inmunológico y susceptibilidad genética.
La DA se ha asociado a diferentes enfermedades (comorbilidades) tanto alérgicas como no alérgicas, aunque los mecanismos exactos de estas asociaciones no se conocen por completo. En algunos casos, estas asociaciones podrían ser coincidentes y no una consecuencia directa de la DA.
Recientemente, ha sido publicado un estudio coreano que ha analizado las enfermedades que se asocian a la DA, en más de 67.000 niños con esta enfermedad y que han sido evaluados desde el nacimiento hasta los 15 años de edad. A continuación, detallaremos las comorbilidades encontradas en este estudio 1.
Enfermedades alérgicas:
La DA se asocia con diferentes enfermedades alérgicas como la alergia alimentaria y el asma y rinitis alérgicas, dentro de lo que se conoce como “la marcha atópica”. Este término se refiere a este conjunto de enfermedades alérgicas que, por este orden, se suceden a medida que avanza la edad del paciente. Sin embargo, en algunos casos, esta secuencia no se cumple y las enfermedades alérgicas aparecen de manera independiente y en cualquier etapa de la vida. Posiblemente esto se deba al solapamiento que se produce entre la susceptibilidad genética y los factores ambientales que están involucrados en el desarrollo de las comorbilidades alérgicas.
Enfermedades no alérgicas extracutáneas:
Enfermedades psiquiátricas y neurológicas:
En cuanto a las comorbilidades no alérgicas, las más destacadas son las enfermedades psiquiátricas y neurológicas. Estos autores identifican una asociación entre la DA y la hiperactividad con déficit de atención (TDAH), desórdenes del sueño, alteraciones de la conducta o emocionales, así como con la convulsión febril y las cefaleas. Estas comorbilidades psiquiátricas pueden interrelacionarse, lo que podría jugar un papel importante en la asociación de estas enfermedades con la DA. Por lo tanto, es importante considerar los efectos de las comorbilidades de la DA en las enfermedades psicológicas, pero también el efecto de estas comorbilidades psicológicas en la DA.
Procesos infecciosos cutáneos y extracutáneos:
Los niños con DA presentan infecciones cutáneas más frecuentemente, como cabe esperar al tratarse de una piel alterada. Este estudio también reveló un incremento en las infecciones del tracto respiratorio y gastrointestinal, así como una mayor prevalencia de amigdalectomía. La desregulación inmunológica y la disfunción de la barrera, no sólo a nivel cutáneo sino también en otros órganos, podría contribuir al aumento en el riesgo a infecciones en órganos sistémicos, particularmente en una edad en la que las infecciones son muy comunes. Por otro lado, las infecciones fuera de la piel pueden exacerbar la DA y factores asociados al tratamiento de la DA podrían estar también relacionados con un incremento en el riesgo de infección.
Alteraciones gastrointestinales:
Se identificó una relación entre la DA y alteraciones gastrointestinales como el reflujo esofágico sin esofagitis, el estreñimiento o enfermedades hepáticas. Estas asociaciones podrían deberse a que comparten regulación inmunológica, en el eje intestino-piel a través de la microbiota intestinal, junto con la interrelación con otras comorbilidades de la DA.
Anemia por déficit de hierro:
También se encontró un incremento de la anemia de origen nutricional, posiblemente relacionado con dietas restrictivas injustificadas o a la malabsorción de nutrientes como resultado de la activación inmunológica. El estreñimiento es una comorbilidad de aparición más precoz que la anemia, lo que incrementaría la posibilidad de desarrollarla, dado que el enlentecimiento del tránsito intestinal puede ocasionar pérdida de apetito, dificultar la absorción de nutrientes y aumentar la excreción de hierro. Además, el estreñimiento interrumpe el equilibrio de la microbiota intestinal, afectando al metabolismo nutricional, pudiendo ocasionar también esta pérdida de hierro.
Enfermedades no alérgicas cutáneas:
Además de las comorbilidades fuera de la piel, la DA aumenta el riesgo de enfermedades cutáneas. Las enfermedades autoinmunes, incluyendo el vitíligo, la dermatitis herpetiforme y la psoriasis, comparten fisiopatología en aspectos como la disfunción de la barrera cutánea, la desregulación inmunológica, factores propios del paciente y factores ambientales.
Otros estudios han encontrado asociación entre la DA y la urticaria crónica, que podría explicarse por la desregulación inmunológica, factores genéticos compartidos y el estrés oxidativo.
Riesgo y cronología
El estudio concluye que tanto la edad de aparición como la gravedad de la DA influyen en el número de comorbilidades asociadas. La presencia de comorbilidades fue más frecuente en los niños con un inicio más precoz de la DA, en los varones y en aquellos con dermatitis más grave (medida por un mayor número de ingresos hospitalarios y mayores tasas de prescripción de corticoides tópicos).
La presencia de rinitis y asma alérgicas, principalmente las de inicio en preescolar, se asociaba, en este estudio, a la presencia de varias comorbilidades en el niño mayor y, el asma en concreto, tenía un efecto significativo en las alteraciones psiquiátricas y neurológicas. Sin embargo, la aparición de enfermedades autoinmunes no estaba influida por estas comorbilidades.
En resumen, los niños con DA pueden presentar varias comorbilidades. Reconocerlas a tiempo puede ayudar a mejorar los síntomas y reducir las complicaciones y el impacto tanto de las comorbilidades como de la propia DA.
Dra. Eva María Lasa Luaces. Unidad de Alergología Infantil del Hospital Universitario Donostia. Comité de Alergia Infantil SEAIC.
Lovexair, organización sin ánimo de lucro dedicado al cuidado, apoyo y orientación de las personas con patologías respiratorias, nos invita a completar esta encuesta con el objetivo de conocer nuestro punto de vista sobre los sistemas de telesalud y la relación profesional sanitario-paciente, con el fin de satisfacer mejor las necesidades en un contexto de atención híbrida.
La anafilaxia es una reacción alérgica grave de inicio súbito y evolución rápida que puede comprometer la vida si no se trata de forma inmediata. A pesar de su gravedad sigue siendo una condición infradiagnosticada e infratratada, lo que contribuye a una importante infraestimación de su prevalencia. Esta situación se ve agravada por el impacto emocional, social y psicológico que genera, especialmente en los niños y sus familias.
Si bien la anafilaxia se presenta en forma de episodios agudos que pueden conllevar riesgo vital, debe de considerarse una enfermedad crónica: incluso en ausencia de síntomas, la persona afectada sigue expuesta de forma constante al riesgo de sufrir nuevas crisis. Las guías clínicas nacionales e internacionales recomiendan que toda persona con antecedentes de anafilaxia disponga de un autoinyector de adrenalina (AIA) que permita una administración rápida y sencilla en caso de una nueva reacción. Además, se están desarrollando nuevos dispositivos de autoadministración, como el dispositivo de administración intranasal, recientemente aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Con el objetivo de promover el uso adecuado de los AIA y sensibilizar a la población y a los profesionales sanitarios sobre su importancia, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) han consensuado una serie de propuestas clave recogidas en este manifiesto.
Es esencial visibilizar la anafilaxia como un problema de salud pública que requiere una respuesta coordinada entre los ámbitos sanitario, educativo, científico, institucional y comunitario. Para ello, se deben implementar campañas informativas que fomenten su conocimiento, detección precoz y enfaticen las pautas de actuación ante una emergencia. Además, los pacientes que hayan sufrido un episodio de anafilaxia deben de ser estudiados de forma preferente en los servicios de Alergología o en las unidades de Alergología Pediátrica.
Es imprescindible que las autoridades sanitarias incorporen la anafilaxia en los planes de salud pública e impulsen la investigación en áreas como los mecanismos desencadenantes, los factores de riesgo y las nuevas opciones terapéuticas.
Resulta necesario priorizar el uso del AIA frente a otros métodos tradicionales de administración de la adrenalina, como la inyección con jeringa y aguja, especialmente por personas que no sean profesionales sanitarios. Los AIA ofrecen mayor eficacia, seguridad y facilidad de uso, reduciendo significativamente el riesgo de errores en la administración. Esta recomendación probablemente será aplicable a nuevos dispositivos.
Es imprescindible la formación específica de los pacientes y sus cuidadores en la identificación de los signos de alarma, el seguimiento de un plan de acción individualizado, el empleo correcto de los dispositivos de autoadministración de adrenalina y las medidas de prevención frente a alérgenos conocidos.
Hay que promover el desarrollo de protocolos estandarizados para actuar ante casos de una anafilaxia en las escuelas y, en general, en los espacios públicos, garantizando el acceso de los pacientes con diagnóstico confirmado de anafilaxia a los dispositivos de autoadministración de adrenalina.
Dado que la mayoría de los episodios se presentan fuera del entorno hospitalario, se propone que los AIA y los nuevos dispositivos constituyan el tratamiento de elección en el ámbito comunitario, aspecto que debe complementarse mediante programas de formación en anafilaxia para personal sanitario y no sanitario.
De acuerdo con las directrices de la EMA se debe de recomendar la prescripción de al menos dos AIA (o sus equivalentes en el futuro) a cada paciente con antecedentes de anafilaxia, a fin garantizar una respuesta adecuada ante las reacciones graves o prolongadas.
Es indispensable incluir los AIA y otros dispositivos de autoadministración de adrenalina, cuando se comercialicen, en el régimen de aportación reducida debido la naturaleza crónica del riesgo de sufrir una reacción anafiláctica y a su carácter esencial para prevenir desenlaces mortales en los pacientes de riesgo elevado. Además, es imprescindible que el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios garanticen el suministro estable y continuo en todo el territorio nacional.
Se propone la inclusión de los AIA y futuros dispositivos en el listado de medicamentos estratégicos a nivel nacional, dado su papel esencial en situaciones de emergencia.
Resulta imprescindible el reconocimiento de los AIA y otros dispositivos de autoadministración que se desarrollen como medicamentos de uso crónico y vital. Se debe garantizar que este tratamiento esencial se enmarque en los fármacos con condiciones especiales de financiación pública.
Manifiesto SEAIC-SEICAP sobre la anafilaxia (1707 descargas )
Contenido restringido para socios. Si no lo ha hecho, identifíquese aquí.
¡Prepárate para el Congreso Nacional de SEAIC 2025 en Granada!
Si tu comunicación es aceptada en el Congreso SEAIC, podrá participar de premios otorgados por la Fundación SEAIC o convocados por la Industria Farmacéutica con el aval de la SEAIC.
Para participar, solo debes indicarlo al final del formulario de envío.
Folleto informativo AEHward 2025(1960 descargas)
Bases del Concurso AEHward 2025(1688 descargas)
Bases Novartis UrtInnova Grants 2025(1495 descargas)
Nuevo descuento para investigadores en la inscripción al Congreso.
Con el objetivo de apoyar a los profesionales dedicados a la investigación en el ámbito de la Alergología, la SEAIC ha incorporado un descuento especial en la tarifa de inscripción al Congreso.
Este beneficio está dirigido a aquellos profesionales que se dediquen exclusivamente a la investigación y no desempeñen actividad asistencial, independientemente de su especialidad. Para acceder a esta tarifa, será necesario presentar un certificado firmado por el IP del proyecto que acredite dicha dedicación exclusiva.
Consulta las tarifas actualizadas y las inscripciones en la web del congreso.
Micrófono abierto en investigación 2025.
La Comisión de Fomento de la Investigación de la SEAIC convoca a la III edición del Micrófono Abierto en Investigación
Del 15 de mayo al 30 de junio está abierta la convocatoria para participar. Toda la info.
¡Vuelve el Micrófono Abierto en Humanidades!
Abierto a todos los congresistas inscritos. Una oportunidad para que los socios puedan expresarse libremente a través de la poesía, el canto, el humor o cualquier otra manifestación expresiva que deseen compartir. Un espacio distendido para pasar un buen rato y compartir con la comunidad de forma cercana y espontánea. Premio de 200 € y diploma para la intervención más votada por el público.
El Comité de Humanidades de la SEAIC convoca a una nueva edición del Certamen de humanidades.
Participa en el X Certamen de Poesía, Relato y Pintura y gana un premio de 400 € en cualquiera de sus tres modalidades: poesía, relato o pintura.
Plazo de inscripción: hasta el 15 de septiembre de 2025 a las 14:00 h.
Bases Certamen Alergia y Humanidades 2025(2791 descargas)
Convocatoria Asamblea de Socios Ordinaria y Extraordinaria SEAIC 2025
Convocatoria Asamblea Ordinaria y extraordinaria GRANADA 2025(1314 descargas)
La alergia a los alimentos es un importante problema de salud pública que puede en algunos casos comprometer incluso la vida de las personas que la padecen. Personas que deben llevar un estricto control de los alimentos que toman para evitar la ingestión accidental de aquellos a los que son alérgicos. El riesgo y el temor a una reacción, la dificultad para poder realizar actividades familiares y sociales en las que hay presentes alimentos, e incluso en ocasiones el rechazo por parte de otros, limita la vida de estas personas, más aun cuando son niños. De unos años a esta parte, la inmunoterapia con alimentos (ITO) se ha convertido en una esperanza para ellos.
Alergólogos y pediatras, de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), han publicado la primera guía sobre ITO con alimentos de la literatura científica (1,2). En este caso, aborda la dirigida a la alergia a leche de vaca y huevo, aunque abre la puerta al tratamiento de otras alergias alimentarias.
La publicación de la Guía es el fruto del trabajo coordinado de más de 30 especialistas de 18 centros de toda España, cinco de ellos miembros del Comité de Alergia Infantil de la SEAIC. La Guía se basa en la evidencia científica disponible de los estudios publicados hasta junio de 2016, y en la opinión de expertos. Se establecen recomendaciones acerca de las indicaciones y contraindicaciones del procedimiento, requerimientos de personal y medios materiales, aspectos prácticos del tratamiento en las diferentes fases de la ITO, y pautas especiales para los pacientes con alto riesgo de presentar reacciones adversas durante el tratamiento. La Guía marca las directrices para el manejo de la ITO con leche y huevo en la práctica clínica y recoge la opinión consensuada de expertos españoles.
Destacar por último, que el Instituto de Estudios del Huevo (IEH) acordó conceder su Galardón de Oro anual a SEAIC y SEICAP por la publicación de la Guía de inmunoterapia con leche y huevo. El IEH es una asociación sin ánimo de lucro creada para fomentar la investigación relacionada con el huevo en España y la divulgación sobre su interés como alimento y su adecuado manejo. El IEH reconoció la importante labor desarrollada por los profesionales de ambas sociedades para curar la alergia alimentaria infantil al huevo. El Galardón fue entregado durante el Día Mundial del Huevo 2017 en un acto que el IEH celebró en Calatayud (Zaragoza) el día 25 de octubre.
Dr. Carmelo Escudero Díez
| Coordinación general, página web, boletín y medios: | Dr. Pedro Ojeda Fernández |
| Coordinación general, página web, RRSS y NNTT: | Ángela Meijide Calderón |
| Comunicación interna: | Dr. Darío Antolín Amérigo |
| NNTT-App | Dr. José Luis Cubero Saldaña Dra. Paloma Poza Guedes |
| NNTT-App-enlace Junta Directiva | Dr. Antonio Letrán Camacho |
| RRSS | Dra. Isabel Fernández de Alba Dra. Mónica Fernández Rodríguez Dra. Paula Galván Blasco |
| Página web | Dra. Alicia Gallardo Higueras Dr. Jesús Jurado Palomo |
| Boletín industria informa | Dra. Mercedes Ramírez Hernández |
Actualizado el día 10/03/2025
Manual de procedimientos en asma.
Dra. Mar FERNÁNDEZ NIETO
Servicio de Alergología, Unidad Multidisciplinar de Asma (UMA), Fundación Jiménez Díaz. Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Madrid.
Dra. Marta FRÍAS JIMÉNEZ
Servicio de Alergología e Inmunología Clínica, Hospital Universitario Araba (HUA). Miembro de la Unidad Multidisciplinar de Asma Grave del HUA. Vitoria-Gasteiz.
Dra. Mar GANDOLFO CANO
Servicio de Alergología, Hospital Universitario La Paz. Madrid.
Dra. María Victoria GARCÍA-GALLARDO SANZ
Servicio de Neumología, Hospital Universitario de Burgos. Burgos.
Dra. Lourdes AROCHENA GONZÁLEZ
Servicio de Alergología, Fundación Jiménez Díaz. Madrid.
Dra. Yaiza Isabel BONILLA PACHECO
Servicio de Alergología. Hospital General Universitario Reina Sofía. Murcia.
Dra. Paloma CAMPO MOZO
Unidad de Gestión Clínica de Alergología, Hospital Regional Universitario de Málaga. Málaga.
Dra. Victoria DEL POZO ABEJÓN
Laboratorio de Inmunoalergia, Instituto de Investigación Sanitaria (IIS)-Fundación Jiménez Díaz. Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Madrid. CIBERES, Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Madrid.
Dra. Mar FERNÁNDEZ NIETO
Servicio de Alergología, Unidad Multidisciplinar de Asma (UMA), Fundación Jiménez Díaz. Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Madrid.
Dra. Marta FRÍAS JIMÉNEZ
Servicio de Alergología e Inmunología Clínica, Hospital Universitario Araba (HUA). Miembro de la Unidad Multidisciplinar de Asma Grave del HUA. Vitoria-Gasteiz
Dra. Mar GANDOLFO CANO
Servicio de Alergología, Hospital Universitario La Paz. Madrid.
Dra. María Victoria GARCÍA-GALLARDO SANZ
Servicio de Neumología, Hospital Universitario de Burgos. Burgos.
Dr. Francisco de Borja GARCÍA-COSÍO PIQUERAS
Jefe de Sección de Neumología. Jefe del Grupo de Investigación i-Respire del IdISBa. Coordinador de la Unidad de Investigación. Facultad de Medicina, Universidad de las Islas Baleares. Hospital Universitario Son Espases. Palma de Mallorca.
Dra. Magdalena LLUCH BERNAL
Servicio de Alergología, Hospital Universitario La Paz. Madrid.
Dra. Beatriz MOYA CAMACHO
Servicio de Alergología, Hospital Universitario 12 de Octubre.
Instituto de Investigación Sanitaria, Hospital 12 de Octubre (imas12). Madrid.
Dr. José María OLAGUIBEL RIVERA
Facultad de Medicina, Universidad de Navarra. Servicio de Alergología, Hospital Universitario de Navarra. Navarra Biomed, Fundación Miguel Servet, Pamplona. CIBERES.
Dra. Yulia PETRICK PETRICK
Servicio de Alergología, Hospital General Universitario Reina Sofía. Murcia.
Dra. Patricia PRIETO MONTAÑO
Servicio de Alergología, Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Albacete.
Dr. Joaquín SASTRE DOMÍNGUEZ
Servicio de Alergología, Fundación Jiménez Díaz. Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Madrid. CIBERES, Instituto de Salud Carlos III. Madrid.
La Medicina de Precisión y Personalizada actual obliga al especialista de Alergología a realizar un diagnóstico objetivo del asma basado en pruebas y, por lo tanto, debemos conocer detalladamente todas las pruebas necesarias para establecer el diagnóstico del asma.
El futuro del asma pasa por cambiar un enfoque basado en el control de la enfermedad hacia otro dirigido hacia la modificación de la evolución de la misma, y para poder conseguirlo se debe establecer el tratamiento óptimo para cada fenotipo de la enfermedad. Para ello, se hace imprescindible el conocimiento, tanto en sus bases teóricas como en la práctica clínica, de todas las herramientas diagnósticas disponibles, las clásicas, las modernas y las futuras.
Para el Comité Editorial de este Manual, para el Grupo de Procedimientos en Asma SEAIC y para el Comité de Asma de la SEAIC, es un honor haceros llegar este primer Manual de Procedimientos en Asma. El Manual nace con el leitmotiv de implementar y hacer llegar el diagnóstico del asma con pruebas a todos los servicios de Alergología del país. Uno de los objetivos de este Manual es formar a los futuros especialistas de Alergología en la necesidad de establecer el fenotipo clínico correcto de cada paciente con asma, y es nuestro deseo que este Manual se convierta en una herramienta de consulta para la realización de las pruebas diagnósticas del asma.
Pieza fundamental para la implementación de forma eficaz y moderna de todas las técnicas diagnósticas en el asma es el personal de enfermería. Sobre todo, desde la creación de las Unidades de Asma con su correspondiente proceso de Acreditación.
Este Manual nace ahora, para seguir desarrollándose, creciendo y mejorando en ediciones futuras.
El Manual se ha estructurado en 12 capítulos que incluyen todas las técnicas diagnósticas del asma, comenzando por la base diagnóstica de la etiología del asma, y sus cuestionarios del control de la enfermedad, siguiendo por las pruebas funcionales respiratorias, las pruebas de hiperreactividad bronquial inespecífica, específica, broncoscopia y las técnicas de medición de la inflamación del asma. Se ha incluido, asimismo, un capítulo sobre el diagnóstico del asma profesional. Fundamental, también, para diagnosticar el asma es conocer su comorbilidad más importante, la rinitis. Para ello se ha incluido un capítulo de funcionalismo nasal.
Damos las gracias por todo el trabajo de excelencia desarrollado por las autoras y autores. Gracias, por supuesto, a la Junta Directiva de SEAIC por seguir fomentando siempre la formación en las técnicas diagnósticas de las patologías alergológicas.
Cordialmente
Dr. Juan Carlos Miralles
Presidente del Comité de Asma SEAIC
Dra. Mar Fernández Nieto
Coordinadora del Grupo de Procedimientos en Asma SEAIC
Puede consultar los hospitales en cada Comunidad Autónoma seleccionando el área geográfica correspondiente en el mapa del margen izquierdo. Para cada comunidad los centros se agrupan por provincias siguiendo un orden alfabético.
En caso de no encontrar un hospital que incluya asistencia alergológica le rogamos se ponga en contacto con el webmaster del sitio.
Publicado el día 1/8/2014
Actualizado el día 26/10/2014
El próximo 14 de septiembre concluye el plazo de participación en el proyecto BIA (Banco de Imágenes en Alergología), iniciativa que, bajo el formato de concurso, tiene como objetivo crear una colección de imágenes seleccionadas por su calidad e interés demostrativo aportadas por los alergólogos.
El 19 de septiembre de 2012 se celebra en Huelva el encuentro ConCiencia en Asma, actividad enmarcada en los Espacios Salud Investiga, organizado por la Fundación Progreso y Salud, en colaboración con la Fundación Andaluza Beturia para la Investigación en Salud (FABIS).
El día 31 de mayo se celebra la Jornada de Clausura de la Asociación Valenciana de Alergología e Inmunología Clínica, que este año tendrá lugar en el Hospital Universitario de La Ribera en Alzira (Valencia). Para realizar la inscripción visite el sitio www.avaic.org.
Arranca el proyecto «Valoramos tu opinión», con el fin de que las opiniones, sugerencias y peticiones de los socios nos permitan responder a sus necesidades. Si no dispone de su código solicítelo a mariajesus.hernandez@seaic.org.
Acceda al sitio desde aquí.
Del 19 al 21 de septiembre de 2013 se celebra en Málaga el próximo Allergy School de la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica (EAACI), que organiza el Servicio de Alergia del Hospital Carlos Haya y trata sobre «reacciones alérgicas a fármacos, del fenotipo al genotipo».