Centros con actividad asistencial pública en Alergología
Hoy os presentamos al Dr. Jesús García Menaya, médico alergólogo que realiza su labor asistencial en el Hospital Universitario de Badajoz, desde donde nos aporta los recuentos de pólenes. El Hospital de Badajoz tiene un largo recorrido con los contajes de pólenes ya que llevan realizándolo desde los años 80, inicialmente por el Dr. Indalecio González Galán y desde el 2003 por el Dr. Jesús García.

En las últimas décadas el término alergia se ha convertido en un concepto popular y casi familiar, facilitado sobre todo por la incidencia progresivamente creciente de las distintas patologías alergológicas y el impacto socio-sanitario que estas representan.
Por supuesto, entre las varias formas de presentación clínica, la anafilaxia es la que más nos preocupa como médicos, no solo como alergólogos, ya que por definición representa una “reacción alérgica grave de instauración rápida y potencialmente mortal”. En los últimos años se ha multiplicado el esfuerzo de la comunidad científica para sensibilizar a la sociedad sobre esta patología y tratarla como se merece, con el intento de minimizar las consecuencias que de ella puedan surgir.
En el algoritmo de actuación de la anafilaxia, la adrenalina intramuscular representa el tratamiento de primera línea independientemente de la edad del paciente y del entorno en que ocurra. El retraso en la administración de este medicamento se ha asociado a desenlaces fatales o reacciones bifásicas. La administración de adrenalina siempre tiene que estar seguida de una valoración médica por el Servicio de Urgencias más cercano. Una vez resuelto el cuadro clínico, al paciente se le prescribirá un auto inyector de adrenalina con un informe médico en el que deben de estar representados un plan escrito de recomendaciones (alérgeno a evitar) así como una explicación detallada del correcto uso de la adrenalina.
Recientemente se ha publicado un trabajo interesante que investiga las razones por las cuales hay un menor uso de adrenalina en la atención del paciente pediátrico (“Factors associated with the underuse of adrenaline in children with anaphylaxis”). Se trata de un estudio multicéntrico que incluyó 149 pacientes (edad menor de 15 años) atendidos por anafilaxia en 18 Servicios de Urgencias del norte de Francia, en un periodo comprendido entre los años 2015 y 2017. La edad media de los niños incluidos en el estudio era de 7,4 años; 35 niños (23%) estaban diagnosticados previamente de alergia alimentaria y 17 niños (11%) habían ya experimentado una anafilaxia. El Servicio de Emergencia Extrahospitalario de la zona fue contactado en 63 ocasiones (43%), en 55 de ellas (37%) los niños recibieron tratamiento in situ, por sus familias o por el mismo Servicio de Emergencias. Antes de la llegada de ayuda médica, 15 de los 31 niños (48%) con un dispositivo de auto inyector de adrenalina recibieron el tratamiento, mientras que el Servicio de Emergencias solo la administró en 4 de los 55 casos. De los 149 niños diagnosticados de anafilaxia solo 52 de ellos (35% del total) recibieron tratamiento con adrenalina en un entorno hospitalario. En definitiva, solo 71 de los 149 (48%) recibieron tratamiento con adrenalina, y el auto inyector de adrenalina fue prescrito o renovado en 103 (69%) casos antes del alta hospitalaria.
Si analizamos los datos obtenidos en este estudio podemos concluir que se ha observado que la adrenalina fue administrada con más frecuencia en niños más pequeños (edad media de 6,5 años), no identificando otro factor que pueda ser asociado con un uso mas frecuente de adrenalina.
Podemos concluir también que las dos principales razones por las que la adrenalina no se administró en ninguno de los escenarios (intra o extra hospitalario) de asistencia médica fueron:
El miedo a los posibles efectos adversos de una administración de adrenalina no se reconoció como una causa frecuente para su menor utilización.
Los autores concluyen que la distancia entre el porcentaje de un diagnóstico correcto y los casos que fueron tratados con adrenalina como primera línea de tratamiento sea principalmente debido a no considerar la reacción anafiláctica lo suficientemente grave si ésta no asocia una afectación respiratoria y circulatoria.
En definitiva y como conclusión importante que debemos de sacar de todo este texto es que la administración de adrenalina i.m. es el tratamiento de primera línea para una anafilaxia siendo ésta capaz de reducir las consecuencias potencialmente fatales, antes de que eventualmente se presente una afectación cardiorrespiratoria.
Dr. Nicola Giangrande, del hospital Hospital Público da Mariña , Burela (Lugo). Comité de Alergia Infantil SEAIC.
Articulo aconsejado:
Althaia, Xarxa Asistencial de Manresa.
Consultar en Empleo.
Ampliado el catálogo de publicaciones periódicas de Alergología e Inmunología Clínica.
Acceso desde la Biblioteca Virtual.
Las enfermeras somos los profesionales que cuidan de las personas. En las consultas de alergia
tenemos un papel destacado e importante.
Cuando acudes a la consulta de alergia es porque has padecido signos o síntomas como tos,
falta de aire, picor de ojos, congestión nasal, problemas en la piel… que a tu médico de
atención primaria le han hecho pensar que tienes un problema de alergia relacionado con el
polen, ácaros del polvo, hongos, epitelio de animales. También acudes si has tenido alguna
reacción con algún alimento, medicamento o si te ha “picado” algún insecto y te has
encontrado mal. Frente a este tipo de reacciones siempre se debe de realizar un correcto
diagnóstico, con el objetivo de encontrar una respuesta adecuada a cada dolencia.
En este proceso diagnóstico, en los Servicios de Alergia, las enfermeras desempeñamos
funciones asistenciales (realizando pruebas diagnósticas – educación para la salud), docentes
(formando en aquellos aspectos relevantes de la patología alérgica), realizando en ocasiones la
gestión para una buena organización de tu asistencia sanitaria o de los recursos materiales que
se precisan, así como funciones de investigación para encaminar los mejores cuidados que hay
que prestar al paciente alérgico con rigor científico.
Las enfermeras de alergia, realizamos una atención integral del paciente cuando llega a
nuestro servicio (al niño, adulto o a la persona mayor) y somos las responsables de la
realización de las pruebas necesarias, indicadas por el alergólogo, para poder llegar a un
diagnóstico preciso.
La enfermera revisa la historia clínica y procede según el protocolo de cada unidad. A partir de
ese momento, se inicia un proceso de acompañamiento, administrando todos los cuidados que
se precise según protocolos establecidos para cada actuación.
Las enfermeras de alergia participamos activamente en trasmitir los conocimientos necesarios
en forma de educación sanitaria para que las personas que han sido diagnosticadas de algún
tipo de alergia, o patología respiratoria como la rinitis y/o el asma, puedan autocuidarse con
seguridad mejorando de este modo su calidad de vida.
Con este blog pretendemos daros a conocer para qué realizamos distintas pruebas
diagnósticas y como tenéis que prepararos para ellas; también hablaremos de la
Inmunoterapia (coloquialmente vacunas), de los autocuidados del asma, autocuidados de
anafilaxia, autocuidados de la piel y también os explicaremos medidas preventivas de las
diferentes enfermedades relacionadas con la Alergia.
Si necesitas saber más sobre tu enfermedad alérgica, tu tratamiento, las pruebas hasta llegar a
su diagnóstico o un mejor estilo de vida, no dudes en preguntar a la enfermera del servicio de
alergia que te corresponda….y leer este blog.
Centros con actividad asistencial pública en Alergología
El valor nutricional de la carne se debe a que está formada por proteínas de alto valor biológico como fuente de aminoácidos esenciales, vitamina B y hierro, muy aprovechables por nuestro organismo.
La alergia a las carnes es una alergia alimentaria poco frecuente en los países desarrollados, a pesar de su elevado consumo. En la infancia, suele asociarse con dermatitis atópica y tiende a desaparecer en los primeros años de vida. No obstante, la alergia a la carne también puede aparecer “de novo” en la edad adulta.
En la actualidad, se desconoce la incidencia general y la prevalencia de la alergia a las carnes en la población general. Entre los pacientes con alergia alimentaria, se ha informado de alergia a la carne en el 3-15% de casos pediátricos y en el 3% de casos adultos.
Su baja prevalencia puede atribuirse, en parte, al hecho de que la mayoría de las carnes se consumen cocidas, y cocinarlas, normalmente aunque no siempre, reduce su alergenicidad.
Las reacciones pueden ser muy variables, desde un cuadro leve de picor en la boca y garganta o algunos habones aislados, pasando por angioedema (inflamación) de labios, párpados… hasta urticaria más extensa, rinoconjuntivitis, asma, síntomas digestivos, y/o cuadros muy graves de anafilaxia.
El tipo de carne que causa la alergia, presenta variabilidad geográfica, en relación con los diferentes hábitos de consumo. En nuestro medio, la alergia a las carnes de mamíferos es más frecuente que la alergia a las aves de corral. De acuerdo con esto, se ha descrito alergia a carne de canguro en Australia y a carne foca y ballena en Alaska.
La alergia a carne de vaca es la más comúnmente reportada, con una prevalencia que oscila entre el 1,5 y el 6,5% entre los niños con dermatitis atópica o con alergia alimentaria. Sin embargo, la alergia a carne de ternera, puede llegar al 20% en niños con alergia a leche de vaca. También se han informado casos de alergia a carne de cerdo, cordero, conejo, pollo y pavo, pudiendo ser alérgico a la carne de una especie o de varias.
En la alergia a las carnes, a diferencia de lo que sucede con otros alimentos, se han identificado alérgenos tanto de proteínas como de carbohidratos. Las albúminas séricas y las inmunoglobulinas parecen ser las principales proteínas alergénicas en la carne de ternera y otras carnes de mamíferos (cerdo, cordero, conejo), con una gran homología entre sí, lo que explicaría la alta reactividad cruzada entre carnes de mamíferos. Estas proteínas también podemos encontrarlas en aves como el pollo, aunque con una menor homología con las de los mamíferos, lo que explicaría que los individuos tiendan a reaccionar a carnes de mamíferos o aves pero rara vez a ambas.
El diagnóstico general de alergia a las carnes se realizará en base a la historia clínica y mediante la realización de pruebas cutáneas (prick-test) con extractos de las distintas carnes y la medición en sangre de los niveles de anticuerpos IgE específicos para cada uno de ellos. En ocasiones es necesaria la realización de una prueba cutánea con el alimento en freso (prick-prick) y si hay dudas, también puede ser necesario realizar un test de exposición oral controlada, siempre bajo supervisión del especialista.
En las reacciones con preparados cárnicos, como embutidos o salchichas, habrá que descartar una alergia a algún alimento o compuesto añadido o en el proceso de elaboración, como las proteínas de la leche, el huevo o los hongos.
Ante un diagnóstico confirmado, hoy por hoy, el tratamiento es evitar la ingesta de la carne responsable y los productos elaborados con ella (embutidos, salchichas, gelatinas,…). No obstante, conocer los alérgenos responsables, puede permitir una dieta más flexible, de manera que hay pacientes, cuya alergia depende de las albúminas séricas, que toleran la carne bien cocinada, y otros, presentan síntomas o no dependiendo del grado de cocinado y otro grupo no la tolera de ninguna forma. En algunos casos, se deberán eliminar de la dieta varios tipos de carnes, en cuyo caso, podría ser necesario aportar a la dieta suplementos de hierro y vitamina B.
Dra. Angélica Feliú Vila. Hospital Universitario del Tajo, Madrid. Comité de Alergia Infantil. SEAIC
Bibliografía
Santiago de Compostela, 25-28 de octubre de 2023.
JIACI Volumen 33, Suplemento 1.
Bilbao 6-9 noviembre 2024
JIACI Volumen 34, suplemento 1
Gran Canaria, 23-26 de octubre de 2019
JIACI Volumen 29 Suplemento 1
Virtual, 5-7 de noviembre de 2020
JIACI Volumen 30 Suplemento 1
Madrid, 10-13 de noviembre de 2010
JIACI Volumen 20 Suplemento 2
Barcelona, 10-12 de noviembre de 2011
JIACI Volumen 21 Suplemento 4
Pamplona, 17-21 de octubre de 2012
JIACI Volumen 22 Suplemento 1
Granada, 14-16 de octubre de 2013
JIACI Volumen 23 Suplemento 2
Salamanca, 22-25 de octubre de 2014
JIACI Volumen 24 Suplemento 2
Sevilla, 22-24 de octubre de 2015
JIACI Volumen 25 Suplemento 2