Publicamos el Documento de Consenso sobre Medicamentos Hemoderivados en el que han participado la SEI, SEICAP, SEAIC y la Asociación Española de Déficits Inmunitarios Primarios (AEDIP), en colaboración con CLS Behring cuyo objetivo es evaluar el marco regulatorio vigente y su impacto en la disponibilidad de estos tratamientos esenciales, para abordar los retos actuales del sector y su efecto en la gestión clínica y en los pacientes.
Documento de Consenso Medicamentos Hemoderivados (1028 descargas )
El cuestionario FAQLQ-AF, que forma parte del proyecto EuroPrevall, consta de una serie de preguntas destinadas a pacientes adultos para valorar la influencia de la alergia a alimentos en la calidad de vida.
Apreciados socios:
Os adjuntamos el estado de reclutamiento de Alergológica 2014.
Entrada restringida a socios.
Se remite comunicado del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo
Madrid, 05 de Octubre de 2009
Estimado Presidente:
El motivo de mi carta solicitar tu atención sobre la situación en la que nos encontramos respecto a un aspecto de salud tan crucial, como es la protección de los ciudadanos frente al aire contaminado por el humo de tabaco en los espacios públicos cerrados.
Como bien sabes, recientemente la Ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha manifestado en numerosas ocasiones el interés del Ministerio en avanzar en la política existente en el momento actual respecto a la regulación del consumo de tabaco en los espacios públicos. Concretamente, en relación con los destinados a la hostelería, ocio y restauración, se está produciendo una notable reacción a partir de las declaraciones de determinadas entidades cuyos intereses quedan muy distantes de la problemática de salud que supone la situación actual.
Desde el CNPT, estamos manifestando públicamente como las previsiones catastrofistas sobre el impacto de las prohibiciones de fumar en los negocios de la hostelería se han demostrado universalmente fallidos. Por este motivo, se han enviado cartas a todos los ministros del actual gobierno, miembros de las comisiones de Sanidad del Congreso y del Senado, Presidente del Gobierno, y líderes de los partidos de la oposición. Sería importante que el mismo mensaje y peticiones que estamos haciendo desde el CNPT se repitieran desde organizaciones como la que tú presides.
Si consideras oportuno adherirte a esta iniciativa, te adjuntamos los nombres y direcciones a los que puedes enviar tu carta, así como los argumentos referenciados que hemos utilizado por si estimas la idoneidad de utilizar parte o la totalidad de la misma.
Atentamente,Mª Ángeles Planchuelo Santos
Presidenta
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Los espacios sin humo ayudan a la economía y no perjudican a la hostelería (2947 descargas )
Las picaduras de abejas y avispas son relativamente frecuentes. Se estima que entre el 56 al 94% de los adultos han sido picados al menos una vez en su vida. A pesar de estos datos, las reacciones por picaduras que precisan de tratamiento médico son menos frecuentes. Es por este motivo que debemos de poder identificar de forma correcta aquellas reacciones graves o potencialmente graves de aquellos que no lo son y consultar con el Especialista en Alergología cuando la situación lo amerite.
¿Por qué se producen las reacciones por las picaduras de las abejas y las avispas?
El veneno de las abejas y avispas está compuesto por diferentes proteínas y enzimas que al ser inoculadas producen, en la mayoría de personas, una reacción tóxica local no alérgica (reacciones locales). Solo en aquellos individuos que previamente han sido picados y que han formado anticuerpos específicos para el veneno (sensibilizados), la picadura puede desencadenar reacciones posteriores graves (reacciones alérgicas).
¿Qué son las reacciones locales?
La mayoría de las reacciones locales (RL) se producen como respuesta a los diferentes componentes tóxicos del propio veneno (reacciones no alérgicas). Se caracterizan por picor, dolor e inflamación en el sitio de la picadura. El picor es molesto, el dolor no suele ser muy intenso y el diámetro de la inflamación no supera los 10 cm de diámetro. Son reacciones que desaparecen en menos de 48 horas.
Si el diámetro de la inflamación se extiende por más de 10 cm, abarca más de 2 articulaciones y persiste durante más de 48 horas se le considera una Reacción Local Extensa (RLE). Estas reacciones se deben a un mecanismo alérgico y se presentan en individuos previamente sensibilizados, aquellos que han desarrollado anticuerpos específicos por picaduras previas.
¿Qué son las reacciones sistémicas?
Las Reacciones Sistémicas se presentan solo en personas alérgicas. Se estima que apenas un 2,3 a 2,8% de las picaduras pueden desarrollar una reacción de este tipo. A pesar de ser un porcentaje bajo estas reacciones son potencialmente mortales por lo que merecen toda nuestra atención.
Las Reacciones Sistémicas (RS) se pueden presentar a los pocos minutos tras la picadura. Además de la reacción local en el sitio de la picadura, las Reacciones Sistémicas se caracterizan por la presencia de síntomas que pueden afectar cualquier a órgano desde prurito, urticaria generalizada, malestar general, hasta dificultad para respirar, náusea, vómitos, diarrea, relajación de esfínteres, debilidad, confusión, hipotensión, pérdida de consciencia (Shock Anafiláctico). Debido a la gravedad de esta reacción, la rápida actuación en estos casos puede salvarles la vida a los pacientes.
¿Cómo se tratan las reacciones por picaduras de abejas y avispas?
Es muy importante retirar, si lo hubiese, el aguijón. En el caso de las abejas, el saco del veneno unido al aguijón puede continuar inyectando veneno incluso sin la presencia del insecto.
Se recomienda, además, lavar la zona de la picadura, colocar frío local y si el picor es muy molesto se pueden tomar antihistamínicos orales. Si se trata de una reacción local extensa, además de las medidas anteriores es recomendable el uso corticoides. Para las reacciones sistémicas el uso de auto Inyectores de adrenalina es indispensable. Los pacientes alérgicos deben de portar siempre consigo un “kit de emergencia” con al menos 2 auto inyectores de Adrenalina así como el resto de medicación (antihistamínicos y corticoides).
En caso de presentar una reacción local extensa o una reacción sistémica, es imprescindible acudir al alergólogo para que estudie el caso y vea si es subsidiario de recibir vacuna frente al insecto responsable de la reacción. Este tratamiento es el único capaz de evitar reacciones posteriores.
Federico de la Roca Pinzón
Especialista en Alergología
Miembro Comité Himenópteros de SEAIC
Apreciados socios:
Adjunto os remitimos una carta de los coordinadores de los comités científico y organizador del próximo simposio de la SEAIC en Granada.
Os animamos a los más rezagados a que formalicéis cuanto antes vuestra inscripción pues esto es importante para poder ajustar de forma más eficiente los cálculos de catering de las comidas de trabajo.
Esperando poder veros a todos en Granada, ciudad hermosísima y mezcla de culturas, recibid un cordial saludo.
Dr. Pedro Ojeda
Secretario de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica
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Carta de coordinadores del Simposio SEAIC 2013 (2774 descargas )
Sabemos desde hace años que estamos colonizados por millones de bacterias y cada vez más, nuestro microbioma personal, va ganando importancia en el desarrollo de las patologías que afectan al ser humano como la alergia.
Según lo publicado en el artículo de la revista Nature Medicine, Healthy infants harbor intestinal bacteria that protect against food allergy, Taylor Feehley, Catherine H. Plunkett, Riyue Bao, Sung Min Choi Hong, Elliot Culleen, Pedro Belda-Ferre, Evelyn Campbell, Rosita Aitoro, Rita Nocerino, Lorella Paparo, Jorge Andrade, Dionysios A. Antonopoulos, Roberto Berni Canani and Cathryn R. Nagler, Nature Medicine volume 25, pag 448–453; Issue 3, march 2019, las colonias bacterianas que se asientan en el íleon, por ser el lugar de absorción de los nutrientes (y no en el colon como se analiza en otros estudios) tienen un importante papel regulador en la homeostasis de la luz intestinal y en la transcripción genética de las células epiteliales del íleon.
Se ha observado que familias bacterianas como Lachnospiraceae o Anaerostipes caccae, dentro de la clase Clostridia, son más frecuentes en las heces de niños con tolerancia a proteínas de leche de vaca (PLV) y escasas en las muestras de niños alérgicos a PLV. De hecho, los ratones que estaban monocolonizados por Anaerostipes caccae, estaban protegidos frente a la anafilaxia por PLV. Normalmente estas bacterias degradan oligosacáridos de leche humana y lactosa durante los primeros meses de vida, y favorecen la transición de la flora intestinal del niño al adulto, consistente en Firmicutes y Bacteroidetes. Además actúan sobre los Linfocitos T-reg de la mucosa intestinal y producen metabolitos inmunomoduladores.
Si bien los autores no insinúan que sea la única causa de estado alérgico/tolerancia a alimentos, sí consideran que las estrategias de modulación de la microbiota intestinal pueden ayudar a prevenir o tratar este tipo de enfermedad.
Silvia Veza Perdomo
Servicio de Alergología. Hospital Universitario de Getafe, Madrid. Comité de Alergia Infantil de la SEAIC.
La esofagitis eosinofílica (EEo) es una enfermedad inmunológica crónica, desencadenada predominantemente, aunque no exclusivamente, por antígenos alimentarios. En el momento actual, las pruebas de alergia alimentaria no son capaces de predecir los alimentos responsables de la EEo, especialmente en adultos.
Las dietas elementales (basada en una dieta exclusiva con fórmulas a base de aminoácidos) y las dietas empíricas de 6 grupos de alimentos (6 GA) (exentas de leche, trigo, huevo, soja, frutos secos y pescado/marisco durante 6 semanas) han demostrado de manera consistente la mejor tasa de eficacia (entorno al 90% en el caso de las dietas elementales y del 72% en el caso de las dietas de 6 GA, tanto en niños como en adultos). Sin embargo, el alto nivel restrictivo (que conlleva una mala adherencia a la dieta y un importante impacto económico, social, psicológico y en la calidad de vida) y la necesidad de múltiples endoscopias, han dificultado su implementación en la práctica clínica.
Actualmente, la leche, gluten y huevo son los alimentos causantes más comunes tanto en niños como en adultos de EEUU, España y Australia. Por consiguiente, estrategias basadas en dietas menos restrictivas como la dieta de eliminación de 4 grupos de alimentos (4 GA) (leche, gluten, huevo y leguminosas) o una dieta de 2 grupos de alimentos (2 GA) (leche y gluten) se han venido desarrollando últimamente con buenas tasas de eficacia. En adultos, la tasa de eficacia de las dietas de eliminación de 4 GA es del 54%, siendo la leche, gluten o ambos los responsables en la mitad de los pacientes. En niños, esta dieta alcanza una tasa de remisión mayor (64%), con la leche (85%), el huevo (35%), el trigo (33%) y la soja (19%) como principales responsables de la EEo. Es de destacar que el 55% de los niños respondedores a la dieta de 4 GA tenían la leche como único desencadenante.
Una aproximación dietética escalonada (2-4-6 GA) podría resultar en un reconocimiento temprano de la mayoría de los respondedores a dietas con pocos alimentos responsables, reduciendo el número de endoscopias, los costes y acortando el proceso diagnóstico. En un estudio realizado en 130 pacientes (25 de los cuales eran niños), observaron una tasa de remisión del 43% con la dieta de 2 GA tanto en niños como en adultos. La dieta de 4 y 6 GA presentaba tasas similares a las referidas previamente (60% y 79% respectivamente). Con este protocolo se redujeron los procedimientos endoscópicos en un 20%. Además, el 90% de los pacientes fueron respondedores a una dieta de 2 ó 4 GA, con 1 ó 2 alimentos como causantes de la EEo, evitándose la dieta de 6 GA en la gran mayoría de los pacientes. Estos respondedores a dietas de pocos alimentos son los mejores candidatos a un tratamiento dietético mantenido, ya que dietas más amplias tienen peor adhesión al tratamiento. Los respondedores a la dieta de 6 GA tenían 3 ó más alimentos implicados en la enfermedad, por lo que se observa que a mayor restricción dietética necesaria, mayor el número de grupos de alimentos implicados en la EEo. Quizá estas dietas deberían reservarse para aquellos pacientes que estén muy motivados y que, tras el fracaso de las dietas de 2-4 GA, sigan deseando conocer los alimentos responsables de su enfermedad. Los resultados obtenidos en este estudio definitivamente mejoraría la aceptación del paciente al tratamiento dietético.
En cuanto a la dieta de eliminación de leche en niños, las tasas de remisión publicadas han sido del 65% y 61% en dos estudios, pero ambos presentan errores metodológicos. El primero de ellos incluía pacientes con EEo tras inmunoterapia oral con leche, que son siempre respondedores a una dieta de eliminación de leche. En el segundo, los pacientes recibían, concomitantemente a la dieta de evitación de leche, fármacos inhibidores de la bomba de protones que obtienen por sí solos una tasa de remisión del 50% en niños y adultos, con lo que desconocemos qué número de pacientes en remisión se debe realmente a la dieta de leche y no al uso de este fármaco.
El tiempo de eliminación del alimento necesario para una remisión histológica es de un mínimo de 6 semanas, aunque se desconoce el tiempo exacto necesario. Ocurre lo mismo con el tiempo de reintroducción del alimento que, aunque desconocido, se estima que también debe ser como mínimo de 6 semanas.
Es necesaria la estandarización de la reintroducción de los alimentos, nuevas pruebas de alergia alimentaria, y estudios que evalúen la dieta de eliminación en niños y las consecuencias a largo plazo de las intervenciones dietéticas.
Molina-Infante J, Lucendo AJ. Dietary therapy for eosinophilic esophagitis. J Allergy Clin Immunol 2018; 142:41-47.
Eva Mª Lasa Luaces. Médico Adjunto de la Unidad de Alergología Infantil (Sº Alergologái). Hospital Universitario Donostia. San Sebastián. Comité de Alergia Infantil SEAIC.
Apreciados socios:
Se remite información importante desde Secretaría, referente a la convocatoria de elecciones para la renovación de cargos de la Junta Directiva de la SEAIC.
Dr. Pedro Ojeda
Secretario General de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica
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Notificación de elecciones Junta Directiva 2012 (243 descargas )
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Fuente: EUROPA PRESS
Un tercio de los pacientes que sufren una reacción alérgica grave por veneno de avispas o abejas no acude al alergólogo, según ha alertado la presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), Teresa Alfaya.
Aunque las reacciones suelen ser locales, con picor, enrojecimiento e inflamación circunscrita a la zona donde pica el insecto, cuando el área de inflamación es mayor de 10 centímetros de diámetro nos encontramos ante una reacción alérgica que se considera patológica. En algunos casos se producen lesiones en la piel a distancia del lugar de la picadura, dificultad para respirar, mareo o síntomas digestivos, lo que constituye una reacción alérgica generalizada grave o anafilaxia.
«En la mayoría de los casos los afectados son atendidos por médicos de Urgencias o Atención Primaria que no siempre recomiendan la consulta con el especialista. Cuando un sujeto experimenta una reacción local importante, y sobre todo si sufre una reacción generalizada tras la picadura de uno de estos insectos debe dirigirse a un servicio de alergia hospitalario para su evaluación, donde se le someterá a pruebas diagnósticas, y se le pautará tratamiento con inmunoterapia en caso de estar indicado», ha comentado Alfaya.
Y es que, prosigue, la consulta con el alergólogo después de haber sufrido una reacción alérgica por picadura de himenópteros es «fundamental», ya que el 60 por ciento de los pacientes que han sufrido una reacción alérgica generalizada (anafilaxia) por picadura de avispas o abejas, sufrirán una reacción similar o más grave con la siguiente picadura.
«Las proteínas del veneno se unirán a los anticuerpos IgE específicos del paciente, ocasionando la degranulación del mastocito y la liberación de histamina, triptasa y otros muchos mediadores responsables directos o indirectos de la reacción alérgica», ha añadido la doctora. LA ALERGIA QUE MEJOR SE CURA.
En España, según los datos de la SEAIC, aproximadamente el 3 por ciento de la población sufre reacciones alérgicas generalizadas por el veneno de avispas y abejas, y la tasa de mortalidad anual se estima en un 0,08 por millón de habitantes, lo que significa que unas tres o cuatro personas podrían fallecer cada año por esta causa.
La vacunación con veneno de himenópteros es probablemente la forma de inmunoterapia más eficaz. «El tratamiento para los pacientes que ya han sido diagnosticados de alergia al veneno de avispas o de abejas es muy efectivo. Se realiza con el veneno del insecto responsable de la reacción alérgica y consigue que el paciente tratado deje de ser alérgico y no presente ninguna reacción en caso de una nueva picadura», ha subrayado Alfaya.
Y es que, tal y como ha asegurado, su efectividad, superior al 90 por ciento, está probada mediante la repicadura con el insecto, que puede ser espontánea (accidental) o bien de forma controlada en el hospital. Esta eficacia se alcanza «rápidamente» tras llegar a una dosis de mantenimiento mínima de 100 gramos aunque para consolidar esta respuesta de tolerancia hay que administrar el tratamiento en dosis mensuales o cada dos meses durante aproximadamente 5 años.
Finalmente, la SEAIC ha recordado que el alergólogo es el especialista mejor cualificado para diagnosticar y tratar la alergia al veneno de los himenópteros en particular y todas las enfermedades alérgicas en general, y en todos los grupos de edad, ya que esta especialidad está orientada a considerar al paciente alérgico de forma general y no centrándose sólo en un órgano como ocurre con otras especialidades.
La dermatitis atópica es una patología cutánea que afecta hasta al 20% de los niños y entre el 7-14% de los adultos en Europa y en los Estados Unidos, según datos recientes. Su cronicidad y su impacto psicológico y en la calidad de vida del paciente, hacen necesaria la continua investigación para la mejora de su diagnóstico precoz, abordaje y tratamiento.
En los últimos años se han introducido novedades en el tratamiento de la patología. Sin embargo, es importante seguir investigando pues es una enfermedad difícil de estandarizar.
Más info: Nota de Prensa Dia Mundial Dermatitis Atopica 2023.docx (3617 descargas )
La calidad de vida de los pacientes con enfermedades alérgicas se suele ver afectada ya que estas patologías generan tanto un impacto social y laboral como gastos directos e indirectos. Actualmente hay múltiples cuestionarios de calidad de vida validados para cada enfermedad en los que se constata el deterioro que causan en la vida de los enfermos que las padecen.
La alergia a venenos de himenópteros genera ansiedad y miedo por el riesgo a sufrir una reacción anafiláctica con un potencial riesgo de desenlace fatal. En Europa las anafilaxias por picaduras de himenópteros suponen el 48,2% de las anafilaxias sufridas en pacientes adultos y el 20,2% de las que padecen los niños. Existen cuestionarios específicos, como por ejemplo el HiCaVi, que valoran la calidad de vida en estos pacientes. El HiCaVi consta de 14 preguntas que valora la afectación de la calidad de vida en diferentes ámbitos en los pacientes mayores de 14 años. Por el momento, este cuestionario no se encuentra validado para pacientes pediátricos ni para apicultores.
Mención especial requieren los pacientes apicultores que sufren reacciones con las picaduras de himenópteros, en los que es considerada enfermedad profesional. En estas personas la calidad de vida se ve aún más mermada ya que influye de forma directa en el ámbito del trabajo y puede tener repercusiones laborales y económicas. Por este motivo, por lo que el HiCaVi no se encuentra validado para los apicultores.
Existen numerosos estudios en los que se valora la modificación de la calidad de vida en pacientes con alergia a himenópteros tras facilitarles autoinyectores de adrenalina y tras administrar inmunoterapia específica. En los pacientes a los que exclusivamente se les daba el autoinyector de adrenalina no se objetivó una mejoría en la calidad de vida a pesar de que la mortalidad por anafilaxia tras picadura desciende de forma importante. Los pacientes suelen percibir dicho tratamiento como molesto ya que hay que llevarlo consigo siempre. Esta percepción negativa favorece la falta de adherencia al mismo. En cambio, en los pacientes en los que se administró inmunoterapia específica, tras solo un año de vacunación el cuestionario de calidad de vida mostró ya una mejoría con respecto al inicial previo. De igual forma, se ha comprobado que en los pacientes en los que se sometieron al tratamiento de inmunoterapia, realizar una repicadura controlada mejoraba los resultados del cuestionario de calidad de vida ya que disminuye el estrés y la ansiedad debidas a la incertidumbre de sufrir una nueva picadura espontánea.
Por lo tanto, podemos ver cómo la alergia a venenos de himenópteros supone una disminución de la vida de los pacientes que la sufren y cómo esta puede mejorar sustancialmente con los tratamientos que existen actualmente para dicha enfermedad, en concreto la inmunoterapia específica.
María Dolores Rodríguez Bote.
Médico Especialista en Alergología. Miembro del comité de alergia a himenópteros.
Referencias:
1. Bemaniyan MH, Heidari M, Tavakol M, Nabavi M, Ramezani Kashal F, Gholami M, et al. A Quality-of-life Study in Patients with Anaphylaxis to Hymenoptera Venom in Iran. Iran J Allergy Asthma Immunol. 11 de febrero de 2024;23(1):59-68.
2. Alfaya T, Vega A, Domínguez-Noche C, Ruiz B, Marqués L, Sánchez-Morillas L. Longitudinal Validation of the Spanish Version of the Health-Related Quality of Life Questionnaire for Hymenoptera Venom Allergy (HRQLHA). J Investig Allergol Clin Immunol. 2015;25(6):426-30.
3. Oude Elberink JNG, van der Heide S, Guyatt GH, Dubois AEJ. Immunotherapy improves health-related quality of life of adult patients with dermal reactions following yellow jacket stings. Clin Exp Allergy J Br Soc Allergy Clin Immunol. junio de 2009;39(6):883-9.
Las reacciones por alergia al sol pueden desarrollarse en cualquier persona, ya que no son hereditarias y tampoco son más frecuentes en individuos con predisposición a sufrir otras afecciones alérgicas. Si se observa algún tipo de reacción tras la exposición solar valorándose que puede tener causa alérgica es muy importante acudir al alergólogo para su estudio.
Envío de correo electrónico o mensaje de texto en aplicación segura al menos 1 semana antes con:
Se realizan mediante llamada telefónica o plataforma para videoconsultas. Se aconseja realizar consultas síncronas aunque la disposición de consultas asíncronas puede ayudar a mejorar la accesibilidad del sistema y su usabilidad para el paciente. Comenzar siempre la consulta telemática presentándonos. Durante el su desarrollo de la consulta se abordarán los siguientes aspectos:
Primera consulta:
Colocación telemática de los parches epicutáneos:
Retirada de los parches a las 48 h:
Última revisión de los resultados a las 96 h:
Programación de la siguiente visita:
Esta guía pretende ser un complemento a los protocolos habituales desde la perspectiva de la telemedicina (TM) y por tanto no incide en aquellos aspectos que pertenezcan a la práctica clínica habitual en el diagnóstico y tratamiento de la alergia de contacto.
Dado que la presencia o no de pápulas puede no detectarse de forma correcta con TM, parece adecuado utilizar una escala puramente visual tripartita (irritante/negativo/positivo) en lugar de la clásica escala International Contact Dermatitis Research Group ( ICDRG ). Este abordaje se apoya en los siguientes estudios:
Las reacciones adversas a medicamentos son frecuentes en los niños, con una incidencia mayor en los ingresados (9.53%) con respecto a los que siguen un tratamiento en domicilio (1.46%). De ellas, sólo una minoría se catalogan como graves (12.29%), con un porcentaje bajo de ingresos por esta causa (2.09%). En la actualidad, se considera que son un problema de salud pública.
Basándonos únicamente en las manifestaciones clínicas, a menudo es difícil distinguir entre una reacción causada por un virus o por un medicamento, pero es importante ser conscientes que la principal causa de urticaria en los niños son las infecciones virales.
Dentro del gran espectro de reacciones adversas a medicamentos en los niños, últimamente el foco de atención se está centrando en la evaluación de la alergia a antibióticos, en particular de los beta-lactámicos. La amoxicilina es el fármaco más prescrito en los niños, y por ello, el implicado en la mayoría de las reacciones, aunque sólo una pequeña parte son reacciones alérgicas. Con frecuencia la alergia a antibióticos en los niños está sobrediagnosticada.
Los factores predisponentes son la inmunosupresión, la fibrosis quística, las exposiciones previas al mismo fármaco, la duración extensa del tratamiento y la vía de administración, siendo más sensibilizantes la vía parenteral y la cutánea. Recientemente se ha descrito una fuerte asociación de los genotipos HLA-B, HLA-C y HLA-DRB1 con reacciones inmediatas y tardías con beta-lactámicos en niños. La edad, el género, y la presencia de patología alérgica no parecen ser factores de riesgo.
Para el estudio alergológico, las guías recomiendan la realización de pruebas cutáneas intraepidérmicas e intradérmicas, seguidas de la prueba de provocación oral controlada, si son negativas. Tras la realización del estudio sólo se confirma alergia en el 2-2.5% de los niños. Además, por este motivo, varios grupos de trabajo han propuesto realizar las pruebas de administración oral sin la realización de las pruebas cutáneas previas.
Ser etiquetado de “alérgico a penicilinas” tiene consecuencias adversas en la salud y en la economía. Se asocia a la prescripción de antibióticos alternativos de amplio espectro que tienen un alto riesgo de efectos adversos y aumentan el riesgo de resistencias a antibióticos, precisan ingresos hospitalarios de mayor duración y condicionan un coste de cuidados de salud mucho mayor.
Por ello, en nuestro trabajo como alergólogos es primordial la evaluación de los niños con reacciones por beta-lactámicos, por el beneficio que recibirán en la calidad de sus tratamientos futuros.
Lectura recomendada: Antibiotic Allergy in Children: More than Just a Label. Abrams E, Netchiporouk E, Miedzybrodki B, Ben-Shoshan M. Int Arch Allergy Immunol. 2019;180(2):103-112. doi: 10.1159/000501518.
María Rueda García. Alergóloga, MD, PhD. Servicio de Alergología, Hospital Quirón, Barcelona. Miembro del Comité de Alergia Infantil de la SEAIC, grupo de interés en Alergia a Medicamentos.
Apreciados socios:
Os adjuntamos información importante relativa al Congreso de Pamplona. En esta nueva edición del Congreso Nacional se ha decidido apostar por el uso de las nuevas tecnologías para conseguir la mayor difusión de este evento, el proyecto Pamplona 2.0.
Un cordial saludo.
Dr. Pedro Ojeda
Secretario de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica
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Parece llamativo que al tomar un medicamento que hemos tolerado con anterioridad sin tener ningún problema, de repente nos genere una reacción alérgica. Sin embargo, lo más habitual es que tras varias exposiciones a un fármaco sea cuando se desarrolle, siendo excepcional que ocurra la primera vez que lo tomamos.
La alergia consiste en una reacción desproporcionada de nuestro sistema inmunitario ante algo que identifica como dañino de manera equivocada. En general, para volvernos alérgicos a una sustancia tenemos que haber estado previamente en contacto con ella.
Hay algunos casos excepcionales en los que la primera dosis de un medicamento puede desencadenar una alergia. El más frecuente es la exposición previa a una sustancia con estructura similar, generalmente medicamentos de la misma “familia”, que el sistema inmunitario identifica cómo la misma sustancia. Aunque también puede suceder como reacción a excipientes del medicamento, principalmente derivados de alimentos, a los que el paciente puede ser previamente alérgico.
Las reacciones a medicamentos pueden ocurrir de manera inmediata, a los pocos minutos de haber recibido una dosis del fármaco; o comenzar tras varios días o incluso meses de haber iniciado un tratamiento. En este último caso, las reacciones se llaman “tardías” y suceden de una manera progresiva afectando en la mayoría de las ocasiones a la piel. Por este motivo, el haber tolerado un fármaco de manera diaria durante meses, tampoco excluye que desencadene una alergia durante el tratamiento.
Sin embargo, las reacciones alérgicas a medicamentos no son eventos habituales y hay determinados factores que aumentan su riesgo, como pautas de tratamiento intermitentes o la predisposición genética.
El desarrollo de alergia a un medicamento es un proceso complejo en el que intervienen diferentes factores. Es importante saber que haber tolerado un medicamento previamente no elimina la posibilidad de que se desarrolle una alergia en el futuro pero que no son eventos frecuentes. En caso de tener un síntoma nuevo o inesperado durante un tratamiento, es recomendable comunicárselo a su médico para valorar la orientación adecuada.
Leticia de las Vecillas
Alergóloga
Hospital Universitario La Paz
Para contactar con la secretaría de SEAIC, si desea informarse sobre las actividades de la SEAIC, proporcionar información de interés o enviarnos propuestas de colaboración, dispone de los siguientes datos de contacto:
Contacto con la Secretaría Técnica de la SEAIC:
IMPORTANTE: no se atienden consultas médicas:
Lamentamos informar que no ofrecemos servicios de consulta médica ni asesoramiento personalizado a pacientes. Recomendamos a todos los pacientes que consulten a su alergólogo de confianza para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. Puede consultar el directorio de centros, el directorio de AAPP y usar la herramienta encuentra tu alergólogo en esta web.
Para contactar con la oficina de prensa sobre cualquier asunto relacionado con comunicación, por favor diríjase por correo electrónico a ALABRA COMUNICACIÓN
Email: seaic-comunicacion@alabra.es
El riesgo de presentar una reacción alérgica a picaduras de insectos, como las avispas o las abejas, aumenta durante los meses de verano y los niños son los más propensos a sufrirlas, según ha informado la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP).
Por ello, la asociación ha aconsejado a los padres tomar precauciones, sobre todo si sus hijos ya han sufrido una primera picadura, ya que las reacciones alérgicas suelen aparecer en la segunda. Y es que, durante la época estival aumenta la actividad de determinados insectos como avispas, abejas, moscas o mosquitos y es, por tanto, cuando más riesgo de sufrir picaduras existe. «Los niños son los más propensos a recibir picaduras y mordiscos de insectos ya que tienen menos cuidado, pasan más tiempo al aire libre y van descalzos por el césped, donde anidan las avispas», ha explicado el presidente de la SEICAP y jefe de la Unidad de Alergia del Hospital de Terrassa, Marcel Íbero. Las reacciones alérgicas al veneno de los himenópteros, entre los que se incluyen las avispas y las abejas, se producen tras una segunda picadura y pueden tener consecuencias fatales. De hecho, la primera vez el niño puede quedar sensibilizado al veneno y sólo sufrir una hinchazón local de la zona, pero si ya ha desarrollado alergia, la segunda vez que sufra una picadura puede tener, en pocos minutos, una reacción sistémica o anafiláctica con síntomas como el ahogo, picazón generalizado en todo el cuerpo, taquicardia, bajada de tensión arterial, mareo y peligro de muerte. Según datos del SEICAP, el 3 por ciento de la población española tiene riesgo de padecer una reacción sistémica por una picadura de estos insectos. «Se producen al año entre 2 y 20 muertes por una reacción anafiláctica tras la picadura de un himenóptero», ha comentado el experto. En este sentido, un estudio publicado en el último número de la revista ‘Allergy and Asthma Proceedings’ y realizado por la Universidad del Noroeste de Chicago, ha demostrado que entre el 20 y el 32 por ciento de los niños con antecedentes de picadura de avispas o abejas y pruebas cutáneas positivas al veneno, desarrollarán anafilaxia por una picadura posterior. PONER FRÍO EN LA ZONA PARA EVITAR LA ABSORCIÓN DEL VENENO En el caso en el que un niño sin antecedentes de alergia sufra una picadura de insecto y empiece a sufrir síntomas graves, más allá de la hinchazón local, el experto ha recomendado acudir de inmediato al servicio de urgencias más cercano que le derivará al Servicio de Alergia Pediátrica y, mientras tanto, es importante poner frío en la zona para evitar que se absorba el veneno con rapidez. También se puede practicar un torniquete si la picadura se ha producido en un brazo o pierna. Para aquellos pacientes que ya han sido diagnosticados de ser alérgicos al veneno de avispas o abejas, el tratamiento es «muy efectivo», ya que consigue abortar las reacciones alérgicas al estar basado en la inmunoterapia específica a través de vacunas con los venenos de los himenópteros. «Dura al menos cinco años y su efectividad es probada mediante la picadura controlada del insecto. Los alergólogos pediátricos enseñan a estos niños y a sus padres a inyectarse adrenalina mediante un autoinyector que siempre deben llevar consigo para casos de reacción», ha comentado Íbero. NO VESTIR CON COLORES LLAMATIVOS Para evitar sufrir los síntomas de una picadura de insectos de este tipo, los alergólogos pediátricos han recomendado extremar la precaución cuando se esté al aire libre y evitar, en la medida de lo posible, realizar comidas en el campo pues los insectos acuden a ella. «En el caso de los que tengan riesgo de sufrir alergia, es recomendable no vestir con colores llamativos ni estampados y con manga larga y pantalón largo», ha aconsejado el presidente de la SEICAP. Asimismo, aunque no son tan frecuentes como las de avispa o abeja, en verano también se pueden desarrollar alergias a las picaduras de otros insectos como las cucarachas, los mosquitos, las hormigas o las pulgas. «Las reacciones a las picaduras de mosquitos suelen ser molestas y en algunos casos espectaculares, pero no son peligrosas para la vida. En cualquier caso, se aconseja el uso de insecticidas, repelentes para la piel cuando se está en el exterior y, en caso de picadura, el uso de alguna crema de tipo corticoide y antihistamínico para los picores», ha concluido este experto.