Desde el CAJMIR queremos agradecer la amplia participación de residentes y jóvenes alergólogos en la recogida de datos llevada a cabo durante el Symposium Internacional de Alergia Alimentaria.
Como recordareis, se llevó a cabo el sorteo de el libro de Alergia Alimentaria: Metcalfe D, Sampson HA, Simon RA, FOOD ALLERGY – Adverse Reactions to Foods and Foods Additives. Y la ganadora ha sido: Esther Domínguez Domínguez, del hospital virgen de las montañas de Cáceres.
Enhorabuena Esther, en unos dias recibirás el libro!!
Centros con actividad asistencial pública en Alergología
El estudio de alergia a medicamentos incluye además de una historia clínica detallada en la que se recoge el nombre del fármaco implicado, el tipo de reacción, el tiempo transcurrido desde el episodio, etc., la realización de pruebas diagnósticas específicas:
Aunque las pruebas cutáneas conllevan poco riesgo, por sí solas no suelen ser concluyentes, y deben ir acompañadas de una prueba de exposición. En caso de que exista una verdadera alergia, la paciente embarazada podría presentar una reacción grave, con riesgo vital tanto para ella como para el feto
Además del riesgo de la prueba, durante el embarazo existen cambios en el sistema inmunológico de la gestante. Se modula y adapta la respuesta protectora del organismo, cambian las células defensivas, y se reduce la inflamación, todo ello para proteger la viabilidad del feto. Estos cambios pueden alterar la fiabilidad de algunas pruebas diagnósticas, entre ellas las mencionadas en el punto anterior, tanto las cutáneas como las pruebas de exposición.
Por todo esto no se recomienda realizarlas si el fármaco sospechoso no es necesario durante la gestación. Sin embargo, existen situaciones en las que el medicamento es imprescindible y no puede sustituirse por otro sin comprometer la salud materna o fetal. Algunos ejemplos podrían ser la Penicilina en la sífilis gestacional, el Ácido acetilsalicílico (AAS) en mujeres con riesgo de preeclampsia, o la Heparina de bajo peso molecular en casos de trombofilia o síndrome antifosfolípido.
Años atrás las pecientes con estas circunstancias debían someterse a los estudios mencionados, asumiendo el riesgo de presentar una reacción alérgica y de recibir medicación para tratar la reacción contraindicada durante el embarazo. Pero, desde hace más de una década, existe una alternativa segura y eficaz, la desensibilización. Este procedimiento permite administrar el fármaco al que el paciente es alérgico. Consiste en dar el medicamento a dosis y velocidades crecientes, lo que modifica temporalmente la respuesta inmunológica del sujeto permitiendo la tolerancia. Aunque la tasa de éxito de la desensibilización es extraordinariamente alta debe realizarse en entornos hospitalarios controlados, bajo estricta monitorización y supervisión, y por personal altamente cualificado. En el caso de las gestantes, suele realizarse en UCI (unidad de cuidados intensivos) con monitorización materna y fetal.
En conclusión, no se recomienda realizar el estudio de alergia a medicamentos durante el embarazo porque :
Sònia Gelis, MD, PhD.
Hospital Clínic de Barcelona
La prueba de exposición controlada a medicamentos es el método más fiable para confirmar o descartar alergia a un medicamento.
Cuando un paciente tiene una historia clínica que sugiere alergia frente a un medicamento, se realizarán, siempre que sea posible, pruebas cutáneas con el medicamento sospechoso y/o alternativas, antes de proceder a la Prueba de Exposición Controlada.
La Prueba de Exposición Controlada consiste en administrar nuevamente el medicamento causante de la reacción, siempre que ésta no haya sido grave y siempre que las pruebas cutáneas hayan resultado negativas previamente. Todo el procedimiento se debe llevar a cabo en un Hospital de Día de Alergia, bajo la supervisión estricta de personal sanitario especializado en alergia. La prueba comienza con dosis muy pequeñas del medicamento, que se van aumentando de manera gradual y segura hasta alcanzar la dosis habitual. El paciente permanece en observación durante un tiempo prudencial para evaluar si aparecen síntomas y si estos son compatibles con una reacción alérgica. En caso de presentarse síntomas, se tratarán de inmediato. Además, en la mayoría de los casos, las reacciones suelen ser más leves que la inicial contada por el paciente, debido a la forma controlada en que se realiza la prueba.
Si el alergólogo clasifica la prueba de exposición controlada como positiva, por haber presentado síntomas compatibles, significa que se confirma alergia a ese medicamento y el paciente deberá evitarlo. En caso contrario, se descartará la alergia y podrá utilizarlo de manera segura.
En el caso de que el paciente haya presentado pruebas cutáneas positivas, la reacción previa haya sido grave o la prueba de exposición controlada con el medicamento que causó la reacción haya sido positiva, se administrará de forma controlada una alternativa terapéutica dentro del grupo de medicamentos que se está estudiando.
Irina Sucre
Especialista en Alergología
Fuente: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1176208
La utilización de abejorros en los invernaderos para la polinización de hortalizas ha provocado en los últimos años, entre los trabajadores del sector, un aumento en el número de pacientes alérgicos a las picaduras de estos insectos himenópteros.
Éste es uno de los asuntos que analizarán entre hoy y mañana los más de 150 especialistas que participan en Almería en la XLI Reunión Anual de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica (AlergoSur). Durante la presentación del encuentro, la presidenta de AlergoSur, María José Giménez, y varios miembros del Comité Científico han destacado el aumento del número de pacientes alérgicos a las picaduras de himenópteros, sobre todo en el caso de los abejorros, cuyo uso en los invernaderos se ha extendido en los últimos años. Según han explicado, los trabajadores de los invernaderos son «susceptibles de hacerse alérgicos a las picaduras de estos insectos» y en algunos casos las reacciones pueden ser «muy graves» e incluso causar la muerte. La preocupación de los alergólogos no radica en la prevalencia de este tipo de alergia, sino en la gravedad que pueden alcanzar los posibles síntomas. Los síntomas por picadura de insectos himenópteros, como los abejorros y las avispas, pueden variar desde los síntomas leves, como dolor e inflamación locales, a reacciones de carácter sistémico, dificultad respiratoria, cuadros abdominales, o incluso afecciones cardiovasculares, y en los casos más extremos, la muerte. Por ello, el doctor Juan José Zapata, coordinador del encuentro, ha recomendado «no minimizar los síntomas» que se puedan sentir con una primera picadura y acudir al alergólogo si se considera que la reacción está fuera de lo normal. El objetivo, ha explicado, es realizar un diagnóstico para establecer un tratamiento mediante vacunas y dotar al paciente de herramientas de emergencia, como inyecciones de adrenalina, por si vuelve a ser picado por uno de estos insectos. La doctora Carmen Moya, responsable del área de gestión clínica de alergia del Hospital de Torrecárdenas (Almería), ha explicado que existen vacunas que dan buenos resultados, si bien ha precisado que para su suministro es imprescindible que se realice el diagnóstico previo. Los tratamientos suelen durar entre tres y cinco años, con vacunas que inicialmente se suministran una vez a la semana y que se van espaciando cada vez más en el tiempo. Durante el encuentro, los especialistas en alergología abordarán los ensayos sobre nuevas vacunas, así como la tendencia a la personalización de tratamientos de la alergia a himenópteros. En la reunión que se celebra hasta mañana en Almería también se abordará la incidencia del cambio climático en la evolución de las alergias, ya que también se ha detectado un aumento de los pacientes por este factor. Los alergólogos alertan de que el aumento de las zonas desérticas está provocando un cambio en la flora, lo que supone un gran impacto para los pacientes alérgicos. La presidenta de AlergoSur ha destacado que este tipo de encuentros sirve para fomentar el estudio y la actualización de conocimientos científicos para la mejora del diagnóstico y tratamiento de las diferentes alergias.
– Fuente: http://www.laregion.es/noticia.php?id=155328
Una vecina de Mormentelos (Vilariño de Conso), Sara Castro Alonso, de 39 años, falleció ayer a causa de la picadura de una avispa cuando regresaba a su domicilio, junto con su marido, después de ejercer su derecho a voto en la mesa electoral de Vilariño de Conso.
La mujer era la segunda suplente de la lista electoral del PP en el municipio. El matrimonio se desplazó en su coche y a la altura de la localidad de Castiñeira, dentro del mismo municipio, una avispa entró por la ventanilla y picó a la mujer. Su marido paró el automóvil para echar al insecto del vehículo y, tras auxiliar a su compañera, continuaron el viaje hacia Mormentelos. Pero a los pocos metros, la mujer le alertó de que comenzaba a sentirse mal, que apenas respiraba. Acto seguido, su marido dio la vuelta para dirigirse al ambulatorio de la localidad y alertar a una ambulancia para que la trasladara a un centro médico, pero el esfuerzo fue en vano dado que Sara Castro falleció en el camino hacia el Centro de Saúde. El personal sanitario sólo pudo certificar su muerte y el cadáver fue trasladado al Hospital de Verín con el objetivo de realizar la autopsia.
Estimados socios,
Se adjunta información de las Jornadas: Retos de la Alergología para el Siglo XXI que se celebrarán el 13 y 14 de Marzo en el Hospital Ramón y Cajal, por si fuera de vuestro interés.
Un cordial saludo,
Darío Antolín
Secretario de la Junta Directiva de la SEAIC
Tríptico Retos de la Alergología para el Siglo XXI (2685 descargas )
La prevalencia de la alergia alimentaria ha aumentado dramáticamente en las últimas dos décadas a nivel mundial, lo que indica que los factores ambientales pueden estar impulsando la progresión de la enfermedad.
Actualmente sabemos que factores como el estilo de vida, los hábitos dietéticos y las interacciones materno-neonatales juegan un papel fundamental en el desencadenamiento de la alergia alimentaria, incluida la composición cualitativa y cuantitativa de la microbiota. Estos factores parecen tener una mayor influencia en las primeras etapas de la vida, observación que ha llevado a la generación de diversas hipótesis para explicar la epidemia de alergia alimentaria en la que nos vemos actualmente inmersos y que incluye la “hipótesis de la exposición dual al alérgeno”.
Clásicamente, se creía que la alergia alimentaria se originaba en el intestino, a través de un fallo en los mecanismos de tolerancia oral. Sin embargo, la observación de que la mayoría de los alérgicos a cacahuete reaccionaban durante la primera exposición oral, llevó a los investigadores a plantear que la sensibilización podría producirse por vías distintas a la vía oral.
La ruta de sensibilización cutánea a alérgenos alimentarios se ha establecido con fuerza en la última década y, actualmente, se está proponiendo la vía respiratoria como otra interesante y potencial ruta de sensibilización a los alérgenos alimentarios.
La “hipótesis de la exposición dual al alérgeno” (a través de la piel y el intestino) se basa en la observación de que los bebés con eczema tienen un alto riesgo de desarrollar alergia alimentaria mediada por IgE. Esta hipótesis establece que el contacto con alérgenos a través de la piel eccematosa puede causar sensibilización alérgica, mientras que es más probable que la exposición a través del tracto gastrointestinal induzca tolerancia inmunológica.
Esta hipótesis evolucionó al profundizar en el conocimiento de la alergia al cacahuete. De esta manera, se determinó que la exposición oral a los alérgenos del cacahuete conduce a tolerancia oral, mientras que la exposición a través de la piel, en ausencia de exposición oral previa, conduce a alergia.
Un ensayo clínico histórico, LEAP (N Engl J Med 2015), demostró claramente que la administración oral temprana y regular de proteínas de cacahuete, en bebés sensibilizados de alto riesgo y no sensibilizados, redujo drásticamente la incidencia de alergia a cacahuete en niños de 5 años, en comparación con bebés que evitaron la ingestión de cacahuete.
Estos hallazgos respaldan la “hipótesis de la exposición dual al alérgeno” y enfatizan la importancia de la exposición oral temprana al cacahuete antes de que pueda ocurrir la sensibilización a través de rutas alternativas.
Años más tarde, los mismos autores (JACI 2018) concluyen, en un nuevo estudio, que el consumo temprano de cacahuete en lactantes con alto riesgo de alergia al cacahuete es alérgeno específico y no previene el desarrollo de otras enfermedades alérgicas ni la sensibilización a otros alérgenos alimentarios o aeroalérgenos, y que el consumo de cacahuete no acelera la resolución del eczema o la alergia al huevo.
Kulis y cols (JACI 2021) proponen una actualización de la “hipótesis de la exposición dual”, con la vía respiratoria como otra potencial ruta de sensibilización a los alérgenos alimentarios. Así, las células dendríticas tanto de la vía respiratoria como de la piel atópica, migran a los ganglios linfáticos regionales donde presentan el alérgeno alimentario a las células T (CD4+) vírgenes que, en un ambiente rico en citocinas innatas, se diferenciarán a TH2 con la producción de citocinas específicas que activarán a los linfocitos B para producir IgE específica de antígeno, mientras que, por el contrario, cuando la exposición inicial se produce por vía oral, las células dendríticas presentan el antígeno alimentario a los linfocitos T (CD4+) vírgenes en los ganglios linfáticos mesentéricos, en un ambiente tolerogénico característico del tracto gastrointestinal, que hará que se diferencien en linfocitos T reguladores, favoreciendo así la tolerancia alimentaria.
En los países en los que la alergia a cacahuete es muy prevalente, y donde el consumo es frecuente, parece que existe una fuente ambiental de cacahuete en el polvo doméstico, así como también en comedores y aulas escolares, donde los niños pasan la mayor parte del tiempo, pudiendo ser inhaladas. Las proteínas de cacahuete dentro del polvo parecen estar estructuralmente intactas y se ha demostrado que contienen epítopos de unión a IgE. Estos autores han demostrado, mediante estudios realizados en ratones y en células humanas, que la vía aérea es una vía factible de sensibilización a alérgenos alimentarios.
No obstante, en la actualidad se desconoce si la sensibilización ocurre exclusivamente a través de una ruta o una combinación de rutas, aunque los autores propugnan que esto difiere entre individuos. Además, no está claro si la exposición por ruta no oral al cacahuete ambiental puede promover la tolerancia en algunas personas. De hecho, los estudios en animales han demostrado que, tanto en la vía respiratoria como en la cutánea, la exposición a antígenos en condiciones no inflamatorias puede inducir tolerancia, y la inmunoterapia epicutánea se está investigando como tratamiento para la alergia al cacahuete.
Los autores defienden que los estudios futuros deben centrarse en el papel de la exposición de las vías respiratorias y la sensibilización a otros alimentos, ya que también se han detectado otras proteínas alimentarias como proteínas de leche y huevo en el polvo doméstico.
Además, no debemos olvidar que, otros factores ambientales como los contaminantes del aire, pueden desempeñar un papel en la sensibilización de las vías respiratorias, dado que las tasas urbanas de alergia alimentaria son más altas que las tasas en las zonas rurales.
Por lo tanto, los autores demuestran, mediante estudios realizados en ratones y en células humanas, que la vía respiratoria puede tener un papel en la “hipótesis de la exposición dual al alérgeno”, al igual que la ruta cutánea. Por último, alientan al desarrollo de nuevas investigaciones, ya que quedan muchas preguntas por resolver, y defienden que la modulación de los componentes ambientales (microbioma, proteoma, metaboloma del entorno doméstico), incluida la eliminación del cacahuete del medio ambiente antes de la exposición oral, podría conducir a la prevención de la alergia alimentaria.
Angélica Feliú Vila. Hospital del Tajo, Aranjuez, Madrid. Comité de Alergia Infantil SEAIC
BIBLIOGRAFÍA
1.- Heine RG. Food Allergy Prevention and Treatment by Targeted Nutrition. Ann Nutr Metab. 2018;72 Suppl 3:33-45. doi: 10.1159/000487380. Epub 2018 Apr 9. PMID: 29631274.
2.- Renz H, Allen KJ, Sicherer SH, Sampson HA, Lack G, Beyer K, Oettgen HC. Food allergy. Nat Rev Dis Primers. 2018;4:17098. doi: 10.1038/nrdp.2017.98. PMID: 29300005.
3.- Wang S, Wei Y, Liu L, Li Z. Association Between Breastmilk Microbiota and Food Allergy in Infants. Front Cell Infect Microbiol. 2022;11:770913. doi: 10.3389/fcimb.2021.770913. PMID: 35096637; PMCID: PMC8790183.
4.- Du Toit G, Roberts G, Sayre PH, Bahnson HT, Radulovic S, Santos AF, Brough HA, Phippard D, Basting M, Feeney M, Turcanu V, Sever ML, Gomez Lorenzo M, Plaut M, Lack G; LEAP Study Team. Randomized trial of peanut consumption in infants at risk for peanut allergy. N Engl J Med. 2015;372(9):803-13. doi: 10.1056/NEJMoa1414850. Epub 2015 Feb 23. Erratum in: N Engl J Med. 2016 Jul 28;375(4):398. PMID: 25705822; PMCID: PMC4416404.
5.- Du Toit G, Sayre PH, Roberts G, Lawson K, Sever ML, Bahnson HT, Fisher HR, Feeney M, Radulovic S, Basting M, Plaut M, Lack G; Immune Tolerance Network Learning Early About Peanut Allergy study team. Allergen specificity of early peanut consumption and effect on development of allergic disease in the Learning Early About Peanut Allergy study cohort. J Allergy Clin Immunol. 2018;141(4):1343-53. doi: 10.1016/j.jaci.2017.09.034. Epub 2017 Oct 31. PMID: 29097103; PMCID: PMC5889963.
6.- Michael D. Kulis, Johanna M. Smeekens, Robert M. Immormino, Timothy P. Moran. The airway as a route of sensitization to peanut: An update to the dual allergen exposure hypothesis. Journal of Allergy and Clinical Immunology. 2021. 148(3);689-693.
7.- McGowan EC, Bloomberg GR, Gergen PJ, Visness CM, Jaffee KF, Sandel M, O’Connor G, Kattan M, Gern J, Wood RA. Influence of early-life exposures on food sensitization and food allergy in an inner-city birth cohort. J Allergy Clin Immunol. 2015;135(1):171-8. doi: 10.1016/j.jaci.2014.06.033. Epub 2014 Aug 13. PMID: 25129677; PMCID: PMC4440482.
En los últimos años se ha incrementado el uso de quimioterápicos y de anticuerpos monoclonales para el tratamiento del cáncer, asociando a su vez un mayor número de reacciones de hipersensibilidad debidas a estos fármacos. Las reacciones alérgicas son imprevisibles, potencialmente graves, y pueden conllevar la restricción en el uso de tratamientos de primera línea, y como consecuencia, generar un gran impacto en la supervivencia y en la calidad de vida del paciente.
Las manifestaciones clásicas de las reacciones oscilan desde leves, con afectación cutánea como picor o habones, hasta shock anafiláctico de compromiso vital. Pero la presentación puede ser atípica como ocurre con el dolor asociado a las reacciones por taxanos, o a los escalofríos y la fiebre descritos con oxaliplatino y los anticuerpos monoclonales. Las reacciones tardías tras la quimioterapia, que suelen aparecer tras 24 horas de la infusión, pueden deberse a la vida media prolongada de los anticuerpos monoclonales y a la administración de premedicación.
El término desensibilización se utiliza para describir el proceso mediante el cual se modifica la respuesta inmune del paciente para generar tolerancia temporal, y se basa en modelos in vitro e in vivo que demuestran que mastocitos y basófilos pueden inhibirse mediante el incremento progresivo de dosis de antígeno, desactivando señales de transducción y liberación de mediadores. Los protocolos de desensibilización se han utilizado con éxito con antibióticos, antiquimioterápicos, anticuerpos monoclonales y otros fármacos, en pacientes con reacciones de hipersensibilidad mediadas y no mediadas por IgE.
Debe considerarse en aquellos pacientes cuyas reacciones sugieran un mecanismo tipo I y tipo IV sin terapia alternativa o en aquellos cuya terapia alternativa tenga menor valor o pueda inducir más efectos secundarios. Se pueden realizar desensibilizaciones en pacientes de cualquier edad y en mujeres embarazadas cuando no hay tratamientos alternativos, o cuando retrasar un tratamiento puede acortar la vida. El proceso de desensibilización es seguro, se ha demostrado que las reacciones que ocurren generalmente son leves y menos graves que la reacción inicial del paciente, sin haberse descrito fallecimientos. Deben realizarse por alergólogos entrenados en los protocolos personalizados y en el manejo de las posibles reacciones.
No se debe desensibilizar a los pacientes que hayan presentado reacciones de hipersensibilidad de tipo II y III, reacciones descamativas, síndrome de Stevens–Johnson, necrolisis epidérmica tóxica, porque pequeñas cantidades del fármaco pueden inducir reacciones potencialmente fatales.
Durante los días 1 y 2 de diciembre de 2017 tuvo lugar el Curso de Avances en Desensibilización a Medicamentos (DDIM) en la Universidad Internacional de Catalunya (UIC) en Barcelona. Se trata de un evento anual internacional monográfico en desensibilización a fármacos, que cuenta con expertos de talla mundial como la Profesora Mariana Castells, Catedrática de la Universidad de Harvard.
María Rueda García
Alergóloga
Servicio de Alergología y Neumología, Hospital Quirón, Barcelona
En toda consulta médica, el paso previo para tratar a un paciente consiste en realizar un diagnóstico correcto. Los dos pilares básicos sobre los que se establece el diagnóstico de alergia a venenos de himenópteros son la historia clínica y el estudio alergológico, que consiste en la realización de las pruebas de alergia que se realizan sobre la piel del paciente y mediante un análisis de sangre específico.
Estas pruebas diagnósticas, así como el tratamiento específico de la alergia al veneno de abejas y avispas, son realizadas por especialistas en alergología, generalmente en un hospital.
Con ello se pretende demostrar la existencia de los anticuerpos IgE específicos frente a un determinado veneno. Esa IgE, como antes se ha comentado, es la responsable de la reacción presentada por el paciente. El diagnóstico de alergia se realiza mediante la conjunción de una historia sugestiva de alergia y unas pruebas, bien en piel o en sangre, positivas.
La dermatitis atópica es una condición dermatológica cuya cronicidad afecta la calidad de vida de pacientes pediátricos y de sus cuidadores.
A menudo nuestros esfuerzos terapéuticos se centran en tratar lo más visible, olvidándonos o subestimando las heridas y cicatrices más profundas e invisibles.
El artículo “Skin Disease in Children: Effects on Quality of Life, Stigmatization, Bullying, and Suicide Risk in Pediatric Acne, Atopic Dermatitis, and Psoriasis Patients” se centra en investigar las consecuencias emocionales que pueden desencadenaralgunas patologías dermatológicas crónicas, entre ellas la dermatitis atópica.
El peso emocional de la dermatitis atópica es más extenso que el prurito que puede manifestar. La carga emocional producida por la percepción negativa de la propia imagen corporal dificulta las relaciones sociales con otros coetáneos o incluso con los familiares más cercanos.
Los padres u otros familiares manifiestan a menudo sensación de frustración, agotamiento, culpabilidad e impotencia que inconscientemente puede repercutir en la relación con el menor y alterar las dinámicas familiares.
Se ha observado que pacientes los pediátricos con dermatitis atópica sufren alteraciones del comportamiento (mayor dependencia, aflicción, trastornos del sueño) similares a las que pueden padecer los pacientes pediátricos con otras enfermedades crónicas de mayor afectación sistémica.
El prurito les limita no sólo en sus casas, sino también fuera, en las actividades de ocio y extraescolares. Les exponen a actos de bulling que a veces conllevan a estados de ansiedad e incluso depresión que, en ocasiones, por suerte raras, pueden conducir a ideas autolíticas e intento de suicidio.
Para frenar esa deriva es necesario implantar herramientas para aquellas figuras que a todos los niveles son referencia en la vida del menor:
Concluyendo, la dermatitis atópica es una patología con gran impacto en todos los niveles de la vida del paciente, tanto físico como psicológicos. Se necesita de una visión multidisciplinar que incluya a todas las figuras capaces de mejorar la calidad de vida del paciente y limitar las afecciones de la dermatitis atópica, que va “mas allá de la piel”.
Nicola Giangrande, Hospital público da Mariña, Burela, Lugo. Comité de Alergia Infantil. SEAIC.
– Fuente: http://www.lasprovincias.es/valencia
Una picadura casi cuesta la vida a un miembro del cuerpo de Valencia y obliga a hacer pruebas de alergia al veneno de los himenópteros a todos sus trabajadores.
Un bombero de Valencia estuvo cerca de la muerte el año pasado. No fue fuego, ni humo, ni una caída lo que le colocó a un paso de fallecer. El motivo fue un shock anafiláctico tras la picadura de una abeja, una reacción alérgica imprevista que ha puesto en alerta al servicio de emergencia.
Con más de 20 años al servicio de los bomberos, Isidro Álvarez, no podía imaginar que un aguijón iba a llevarle a las puertas de la muerte. «Vivo gracias a mis compañeros y a la rapidez con la que actuaron», confiesa mientras recuerda lo ocurrido el 26 de mayo del año pasado.
El peligroso picotazo lo recibió durante unas prácticas en una emergencia real. El enemigo era un enjambre de cuatro metros cuadrados en una casa deshabitada de la plaza Santa Mónica de Valencia.
No era la primera vez que se las veía con abejas, como bombero y como agricultor. «Creía que no era alérgico, porque me han picado otras veces y no había pasado nada, pero el rechazo puede aparecer en cualquier momento», explicó.
Eso fue precisamente lo que ocurrió. «Desmontamos los panales y, de repente, una abeja me picó en un codo. Al principio, no le di importancia pero comencé a notarme mareado», relató Álvarez. «Sentía como si me hubiera picado el enjambre entero. Me tumbé y perdí el conocimiento». Acababa de sufrir un shock anafiláctico, una reacción adversa extrema al veneno de abeja.
Sus propios colegas lo trasladaron de inmediato a un hospital. Cuando llegó estaba casi en parada cardiorrespiratoria. Otro aguijón, el de una jeringuilla con adrenalina, se clavó tres veces en su corazón. Sólo el último pinchazo logró retornarle a la vida. Pasó dos días en la UCI y un mes de baja. «Nunca antes había estado tan cerca de la muerte», confesó.
Tras el susto, el cuerpo de bomberos, puntero en España en retirada de enjambres y nidos de abejas, quiere curarse en salud. Casi todos sus efectivos se están sometiendo a pruebas para detectar a aquellos susceptibles de desarrollar alergia a las picaduras. De los 387 bomberos que han pasado un test inicial, 77 podrían generar una reacción adversa a las picaduras de himenópteros. Ahora están pendientes de análisis de sangre y pruebas cutáneas con veneno real para confirmar si dan positivo y, por tanto, integran el grupo de riesgo ante los temidos aguijones.
El estudio, primero que se realiza en Europa en prevención laboral contra picaduras, está impulsado por la Universidad Miguel Hernández, el investigador y médico de trabajo Rubén Cabrera y el médico jefe de los bomberos, José Manuel Álvarez. «Se trata de intentar prevenir lo imprevisible porque una alergia de este tipo se puede generar en cualquier momento», resume Álvarez.
Como medida de precaución, a aquellos bomberos que están entre los 77 con riesgo de alergia se les ha apartado de los servicios con abejas. «Además, se les ha recetado medicación de urgencia para reaccionar a tiempo ante posibles picaduras», explicó el jefe médico de los bomberos.
Casi 12 víctimas al año
Según Cabrera, «entre 10 y 12 personas mueren cada año en España por picadura de abeja y en Suramérica ya falleció un bombero el año pasado por este motivo». La importancia de esta herramienta de prevención radica en que los bomberos de Valencia han llegado a realizar hasta 300 de estos servicios, diarios en mayo debido al proceso de floración que atrae a abejas y avispas.
«Valencia es la ciudad de las flores y las abejas», aseguró el suboficial Robert Álvarez, experto en estos peculiares servicios. «Posiblemente sea el lugar de España donde más emergencias de este tipo atienden los bomberos», agregó. Según este mando, en la retirada de nidos de abeja «cada bombero sufre unas cuatro picaduras, aunque hay quien ha acabado con nueve». Los monos de apicultor superpuestos al traje de bombero «dan mucho calor y protegen bastante, pero no son una garantía total». «Como atacamos su nido, las abejas se defienden con enorme agresividad. Se cuelan por todas partes, por las cremalleras, los guantes… Los aguijones llegan a atravesar el mono», detalló.
De los dos tipos de emergencias con abejas que realizan los bomberos de Valencia, la recogida de enjambres es la menos peligrosa. La verdadera dificultad llega con la extracción de nidos, que puede durar horas e incluso días. En opinión del suboficial, «a veces son servicios más costosos y complicados que algunos incendios. Sin duda, son las emergencias en las que acabamos más lesionados».
Fuente: Juan Casado para http://www.elmundo.es/elmundosalud
Las picaduras de insectos son frecuentes, especialmente durante los meses de primavera y verano. Aunque la mayoría de estas picaduras sólo producen una pequeña lesión local de poca importancia, a veces dan lugar a problemas graves en niños alérgicos a los venenos de los insectos.
Algunos insectos son comunes a todas las zonas: abejas, avispas, abejorros, mosquitos, pulgas, chinches, hormigas y garrapatas. Las arañas no pican, muerden.
Afortunadamente, la mayoría de estas picaduras producen sólo problemas locales leves, consistentes en hinchazón, dolor, enrojecimiento y picor en el lugar de la picadura.
Algunas personas, muy pocas, son muy alérgicas a las picaduras de algunos insectos, especialmente avispa y abeja. Estos niños tienen una reacción grave inmediatamente después de la picadura que consiste en dificultad para hablar y respirar, hinchazón de los labios y la cara, debilidad, mareo y algunas veces urticaria, que se reconoce por la aparición de manchas rojas, ronchas o habones en la piel, que pican mucho. Este cuadro se llama anafilaxia y es tan grave que puede matar al niño. Por ello tienes que reconocerlo inmediatamente para trasladarlo rápidamente a un centro sanitario.
Algunos padres saben que su hijo es alérgico pero otros no, lo averiguan cuando al niño le ha picado el insecto.
En primer lugar, debe mirar si el aguijón permanece en la piel. En este caso hay que quitarlo sin romperlo, con una pinza o con una aguja estéril, moviendo el aguijón hacia los lados. Después la herida se lava, y si es posible, se aplica un antiséptico para evitar la infección. Para el dolor se aplica hielo cubierto con un paño limpio o bien compresas o paños fríos, tanto para las picaduras de avispas, como para las de abejas, araña u otros insectos. El dolor se puede aliviar también poniendo sobre la picadura una mezcla casera hecha al 50 por ciento con agua y amoníaco o una loción en forma de espray, pomada o barritas comercializadas para estos casos, que contienen amoníaco, analgésicos locales o corticoides, que pueden adquirirse en la farmacia.
La garrapata tiene que ser retirada de la piel, cogiéndola con unas pinzas o con las uñas protegidas con un pañuelo de papel. La garrapata, que debe ser atrapada lo más cerca de la piel, se moverá hacia un lado y hacia el otro, lentamente, sin brusquedad, hasta que se desprenda. Cuando se tira hacia fuera bruscamente, la garrapata se rompe, quedando la cabeza adherida a la piel. No aplaste ni tire la garrapata al suelo, ponla en el inodoro y deja que el agua la arrastre. Después lávese las manos con agua y jabón y aplique compresas o paños fríos sobre la picadura, esto hará disminuir el dolor y la inflamación. Algunas veces, las picaduras se infectan, en la mayoría de los casos por el rascado del propio niño. En estas situaciones, la inflamación y el enrojecimiento persisten más de 24 horas.
El JavaScript beutifier online gratuito organizará sus scripts. Asegúrese de usarlo cada vez antes de publicar códigos.
Apreciados socios:
De nuevo la tragedia se ceba en los miembros de la SEAIC. Ayer falleció trágicamente en accidente de circulación la Dra. Carmen Morales Amodeo, socia de la SEAIC desde 1983. Sevillana de nacimiento y formada en Valencia, últimamente trabajaba en el servicio de Alergia del Hospital de Huelva.
La Junta Directiva de la SEAIC desea expresar su más sentido pésame por este suceso a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Descanse en Paz.
NB: Asimismo, deseamos una pronta recuperación a su acompañante en este trágico suceso, también alergóloga y miembro de la SEAIC, la Dra. Cesárea Sánchez Hernández.
El diagnóstico de alergia alimentaria constituye un problema de salud grave y potencialmente crónico que puede afectar negativamente la vida de los niños y sus cuidadores con importantes implicaciones psicológicas, emocionales y económicas.
Los niños son, generalmente, asintomáticos en ausencia del alérgeno. Algunos cuidadores han declarado que la «invisibilidad» de la alergia alimentaria puede hacer que no se reconozca la importancia de los planes de manejo o no haya una respuesta adecuada a las adaptaciones solicitadas para el niño.
Por otra parte, las reacciones por exposición accidental a los alérgenos no son infrecuentes, incluso cuando se hayan adoptado cuidadosas medidas de prevención y estricta dieta de evitación. Este hecho puede agravar la ansiedad de los padres y reforzar la percepción de necesidad de mayor vigilancia.
La falta actual de tratamientos curativos para la alergia alimentaria requiere que los padres y cuidadores adopten comportamientos de vigilancia para evitar el alérgeno, que pueden afectar negativamente la calidad de vida y provocar ansiedad entre los padres, lo que a su vez puede obstaculizar el desarrollo del niño y afectar las relaciones con los demás.
No hay revisiones publicadas que examinen las intervenciones destinadas a mejorar el bienestar de los cuidadores de niños con alergia a alimentos.
Varios estudios han identificado que la alergia alimentaria en los niños está relacionada con una peor calidad de vida del cuidador. Sin embargo, no está claro qué intervenciones son más efectivas para mejorar los resultados para los cuidadores de niños alérgicos a alimentos.
Sugunasingha N, Jones FW, Jones CJ. Interventions for caregivers of children with food allergy: A systematic review. Pediatr Allergy Immunol. 2020;31: 805-812
Esta revisión tuvo como objetivo identificar y determinar la eficacia, aceptabilidad y calidad de las intervenciones para los cuidadores de niños con alergia alimentaria.
Se realizó una búsqueda sistemática de cuatro bases de datos para identificar estudios que evaluaran cualquier intervención que tuviera como objetivo el bienestar y el apoyo de los cuidadores de niños con alergia alimentaria. Los estudios no se excluyeron según el diseño y se calificaron según la calidad mediante la herramienta de evaluación de métodos mixtos y la herramienta Cochrane de riesgo de sesgo para ensayos controlados aleatorios.
Quince estudios cumplieron los criterios de inclusión. Todas las intervenciones tuvieron una alta aceptabilidad de los participantes; Se observó alguna evidencia de intervenciones cognitivo-conductuales en el apoyo a las madres. Las intervenciones educativas tendieron a asociarse con mejoras en el conocimiento de la alergia alimentaria.
Los autores concluyen que, aunque los resultados de esta revisión no son lo suficientemente concluyentes para realizar recomendaciones sólidas respecto a la intervención más eficaz que podría implementarse en contextos clínicos, los médicos deben ser conscientes de las necesidades crecientes de esta población.
Asimismo, es evidente la escasez de investigaciones de calidad que evalúen las intervenciones para ayudar a los padres de niños con alergia alimentaria. Sin embargo, los estudios resumidos en esta revisión indican que la investigación futura debe utilizar diseños metodológicamente sólidos con medidas de resultado validadas y desarrollar intervenciones que proporcionen información educativa a los cuidadores, lo que puede influir en su bienestar psicológico.
Para más información:
Pediatr Allergy Immunol. 2020;31: 805-812 https://doi.org/10.1111/pai.13255
Dra. Victoria Fuentes Aparicio. Médico adjunto. Hospital Materno Infantil Gregorio Marañón. Madrid. Comité de Alergia Infantil SEAIC.
La doctora Nancy Ortega, alergóloga del Hospital Doctor Negrín en Las Palmas de Gran Canaria, es la nueva presidenta de la Sociedad Canaria de Alergología e Inmunología Clínica (SCAIC).
Desde SEAIC queremos dar la enhorabuena por los resultados obtenidos en las pasadas elecciones de la EAACI. El resultado de las elecciones se puede consultar en el documento que se adjunta.
También damos la enhorabuena a la Dra. Belén de la Hoz Caballer, tras ser nombrada Adjunta a la Gerencia para la Gestión del Conocimiento en el Hospital Ramón y Cajal.
La necesidad de información y educación del paciente con patología alérgica, es una
necesidad constante que aparece reflejada en todas las guías clínicas. En este sentido
la figura de las enfermeras de los servicios de alergia es fundamental para que los
pacientes adquieran conocimientos y desarrollen habilidades para mejorar tanto su
calidad de vida como el control de su enfermedad.
Un ejemplo en este sentido, de divulgación y educación, es la entrevista que realizaron
a nuestra compañera Silvia Castro Fernández del Hospital Abente y Lago de A Coruña
en el medio digital Mundiario.
Enlace al artículo:
Apreciados socios:
Ayer nos enteramos de la triste noticia del fallecimiento del Dr. José Conde, quien fuera Jefe del Servicio de Alergia del Hospital Virgen Macarena de Sevilla desde su creación.
El Dr. Conde fue una persona tremendamente activa, volcada con nuestra especialidad y nuestra Sociedad. En la última etapa de su vida, supo afrontar con dignidad y estoicismo la lucha con el cáncer, como gran luchador que siempre fue. Fue muy grato escuchar sus palabras de aliento y el mensaje de ilusión por las cosas que nos dedicó en el homenaje que se le brindó en el Simposio de Logroño. Se nos ha ido un gran profesional y un gran amigo.
Desde la Junta Directiva de la SEAIC, deseamos hacer llegar nuestro más sentido pésame a su mujer Amparo, el resto de sus familiares y amigos, y a sus compañeros de profesión.
Pepe, d.e.p.
Junta Directiva de la SEAIC.
Apreciados socios:
Os adjuntamos información de dos eventos científicos, independientes, dirigidos y coordinados por socios de SEAIC:
– II Jornada de Piel en RED, sobre actualización en Reacciones cutáneas graves. Este año contará con la presencia de Maja Mockenhaupt y Jean Claude Roujeau, fundadores y principales impulsores de RegiSCAR.
Será el próximo 13 de Noviembre en el Hospital La Paz. Se adjunta el programa en el que figura también el sistema de inscripción y envío de comunicaciones
– Drug desensitization international meeting. 21-22 noviembre de 2014. Barcelona. También se adjunta el programa y las instrucciones para inscribirse
Un cordial saludo
Dr. Pedro Ojeda
Secretario de la Junta Directiva de la SEAIC.
Programa II Jornada Piel en RED (2867 descargas )
Programa del Drug Desensitization International Meeting (2845 descargas )