Al acto acudieron la Exma. Sra. Presidenta de la Comunidad Autónoma de las Islas Balerares, Dª Margalida Prohens, la Exma. Consejera de Sanidad, Dª Manuela García Romero, la gerente del Hospital, Dª Cristina Granados, el Profesor Ignacio Dávila, Presidente de la SEAIC, así como la coordinadora del servicio, la Dra Sendy Chugo y los dos nuevos adjuntos.
Como ya os informamos previamente, este es un hito histórico conseguido gracias al empeño de varias Juntas Directivas y la labor de varias personas, entre las que destacamos a los Dres. César Alías, Ana Elices, Sendy Chugo y Alberto Oehling y la ayuda experta de la consultora Cariotipo. De esta forma se constituye el primer servicio de alergología de la Comunidad de las Islas Baleares, que hasta la fecha era la única comunidad autónoma española que carecía de nuestra especialidad en su cartera de servicios.
La Junta Directiva agradece el esfuerzo de todas las personas implicadas en la consecución de este hecho y confía en que la Alergología se consolide y potencie en la sanidad pública balear.
La alergia a la quimioterapia, al igual que la alergia a otros medicamentos es una reacción en la cual el sistema inmunológico, que es el responsable de protegernos de agresiones externas, produce una respuesta contra un fármaco empleado para tratar el cáncer. Normalmente, las personas no deberían reaccionar a la quimioterapia, pero en determinadas circunstancias pueden presentar este tipo de respuesta.
Las reacciones alérgicas por estos fármacos generalmente son de 2 tipos:
Las reacciones inmediatas, es decir, aquellas que comienzan rápidamente tras la administración de la quimioterapia. Suelen ser graves, incluso pueden afectar varios órganos simultáneamente, en cuyo caso se trataría de una anafilaxia que es una reacción generalizada que puede poner en peligro la vida. En este tipo de reacciones los síntomas pueden incluir ronchas, picor o enrojecimiento de la piel, hinchazón de cualquier parte del cuerpo, opresión de garganta, afonía, dificultad o pitos al respirar, náuseas, vómitos, dolor abdominal, mareos, dolor de espalda, tiritonas, fiebre o desmayos.
Las reacciones tardías las cuales suelen aparecer una hora después de haber acabado el tratamiento, siendo usual que se presenten tras un tiempo superior a 6 horas. Este tipo no suele ser grave y generalmente causa erupción en la piel, episodios de hinchazón o fiebre.
En cualquier caso, el Alergólogo es el especialista que debe estudiar y confirmar la posible alergia. Si se confirma y el especialista en Oncología recomienda continuar con la misma quimioterapia (porque es la mejor línea de tratamiento para ese cáncer), el alergólogo puede realizar una desensibilización, que en muchos casos es la única forma en la que se puede volver a dar el mismo fármaco en condiciones seguras para evitar una reacción similar o más grave.
La desensibilización es un procedimiento que debe ser realizado en un ambiente hospitalario y bajo supervisión de un alergólogo experto en su ejecución. Consiste en engañar a las células responsables de la alergia (llamadas mastocitos), administrando la quimioterapia de manera gradual y en tiempos muy definidos, para que la persona tolere temporalmente el fármaco sin que desarrolle una nueva reacción alérgica.
La forma en la que se realiza una desensibilización dependerá de la vía por la que se administra habitualmente la quimioterapia, con lo cual puede ser por vía oral, subcutánea o intravenosa entre otras, pero siempre debe ser realizada por un especialista en Alergología.
Un aspecto importante de las desensibilizaciones es que solo tienen un efecto temporal, esto quiere decir, que cada vez que se necesite dar la misma quimioterapia, se deberá realizar una nueva desensibilización.
Recuerde que el Alergólogo es el único especialista formado para ayudarle con estas reacciones.
Dr. Teodorikez Wilfox Jiménez Rodríguez.
Adjunto de la Sección de Alergología.
Coordinador de la Unidad de Desensibilización a Fármacos.
Hospital General Universitario Dr. Balmis, ISABIAL, Alicante, España.
Jimenez_teorod@gva.es
La Fundación de la SEAIC, siguiendo las directrices de sus planes estratégicos de Fomento de la Investigación en Alergología de 2016 y 2017, ha creado unas ayudas dirigidas a personal investigador con el objeto de complementar otras ayudas de organismos oficiales que ya se posean.
Más información: Ayudas de la Fundación SEAIC
Os adjuntamos las recomendaciones dadas por GINA para el tratamiento inhalado en asma durante la Crisis Sanitaria por COVID-19, incidiendo en la necesidad de que las personas con asma deben continuar usando sus inhaladores durante la epidemia de COVID-19.
Apreciados socios:
Os informamos que el próximo 1 de octubre se celebra por primera vez el día Mundial de la Urticaria Crónica, una actividad organizada por la Asociación de Afectados de Urticaria Crónica (AAUC) de la mano de SEAIC y la AEDV y con la colaboración de Novartis. Tendrá lugar en la Fundación Jiménez Díaz y participa el doctor Sastre en calidad de Jefe de Servicio de Alergia de la FJD y presidente electo.
Aunque os remitiremos información más detallada, de momento podéis acceder a esta web.
Un cordial saludo
Dr. Pedro Ojeda
Secretario de la Junta Directiva de la SEAIC.

In Memoriam Javier Monsó
El pasado día 29 de julio, tras una larga enfermedad, falleció Javier Monsó Lamarca, editor de nuestra revista JIACI y director de ESMON PUBLICIDAD.
Javier ha sido ante todo un excelente profesional, siempre dispuesto a cumplir los objetivos de los editores y del comité editorial, poniendo de su parte todo el interés y disponibilidad. Desde que tuvimos la gran suerte de contactar con él en el año 2005, para solicitarle la publicación de JIACI con ESMON PUBLICIDAD, todo fueron facilidades por su parte para que nuestra revista, a lo largo de estos años, haya podido situarse donde actualmente se encuentra. Javier ejecutaba con presteza y rigurosidad los requerimientos del Comité Editorial y supo conjugar las técnicas más innovadoras del mundo de la edición de las revistas científicas de forma que también quedaran ampliamente satisfechas las expectativas de autores. Sin lugar a dudas, Javier también ha sido un gran protagonista en la modernización de la revista, conjugando todo ello con un ajuste presupuestario exquisito, correspondiendo a las necesidades de nuestra modesta Sociedad Científica.
Nos gustaría destacar que hemos sido testigos excepcionales de cómo la enfermedad que ha sufrido durante varios años no consiguió disminuir su fuerza e ilusión por la vida y por nuestra revista. En este sentido Javier ha sido para todos nosotros un ejemplo de entereza ante la adversidad.
No queremos terminar estas líneas sin expresar a su familia nuestro más sentido pésame, en especial a su mujer Patricia y a su hijo Sergi junto con nuestro agradecimiento infinito a Javier.
Muchas gracias Javier por todo lo que has hecho por nuestro JIACI y por habernos dejado tu huella de una gran persona. Sin duda tu hijo Sergi seguirá tu estela y trabajará con el cariño y dedicación con que lo hizo su padre.
Javier, mucha gracias, descansa en Paz.
María L. Sanz
Past-Editor in Chief
Albert G Oehling
JM Olaguibel
Editors in Chief
I Dávila, P Gamboa, V del Pozo, J Sastre, JM Zubeldia
Associate Editors
Journal of Investigational Allergology and Clinical Immunology
A. Valero
Presidente Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC)
Mañana, 7 de Mayo se celebra el Día Mundial del Asma 2019. En España el asma es el segundo motivo de consulta en Alergología, y hasta 8 de cada 10 casos de asma son de origen alérgico. La SEAIC se une a esta iniciativa de GINA para mejorar el conocimiento y el cuidado del asma en todo el mundo.
Con motivo del Día Mundial del Asma, la SEAIC pone de relevancia un reciente estudio que confirma que en España ha disminuido la mortalidad por asma gracias a las mejoras en el diagnóstico y en el tratamiento. Como muestra del compromiso de la SEAIC con el asma, desde la Sociedad se ha desarrollado un proceso de acreditación de Unidades de Asma Grave a nivel nacional y que cuenta actualmente con 43 Unidades, de las cuales 27 son de Excelencia.
Con motivo del Día Mundial del Asma, el martes 5 de mayo, el Instituto Mundipharma, SEPAR y SEAIC presentan su spot ‘Que el Asma no te pare’, con el que se pretende llamar la atención de la opinión pública mediante un mensaje directo: Si controlas y manejas bien tu Asma, nada te parará.
Nota de prensa spot Asma (8794 descargas )
En el último Congreso de la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica (EAACI), celebrado en Ginebra (Suiza), ha sido premiada una comunicación del Servicio de Alergia del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, en colaboración con la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
Desde GEMA 5.0, con el patrocinio de ALK y Menarini, se ha convocado el encuentro en remoto “GEMA 5.0 y manejo del asma en Alergología”, que tendrá lugar el 15 de junio de 2020 de 18:30 a 19:30 horas.
Para más información y para preinscribirse en este webinar, por favor acceda a esta web.
En el reproductor superior, puede consultar la grabación del seminario web titulado “Foro de debate SEAIC: papel de la triple terapia combinada en un solo dispositivo en asma”, que se celebró el pasado 8 de abril de 2021.
El Comité de Asma de SEAIC ha elaborado en colaboración con neumólogos, enfermeras, farmacia hospitalaria y pacientes, la cartilla de tratamientos biológicos para el asma
Este estudio de opinión sobre el Apoyo de Administración Domiciliaria para Terapias Biológicas en Pacientes con Asma Grave se ha publicado tamibén en la revista JIACI.
Link publicación:http://10.1016/j.opresp.2024.100375
Link cartilla BioCart (requiere contraseña):https://www.seaic.org/profesionales/cartilla-biocart
AVANCES EN LA INICIACION Y DESARROLLO DEL ASMA BRONQUIAL
A la hora de valorar las teorías sobre la patogénesis de la alergia, aparte de la desregulación de las células T (Tr y/o predominio Th2), hay que tener en cuenta otras que cada vez están tomando mas preponderancia y que se basan en la activación de las barreras epiteliales y del tejido conectivo subyacente. Además suele estar implicada la inmunidad natural (IN) y un reconocimiento poco específico, aunque muy eficaz, de los agentes agresores por parte de las células que intervienen en la IN. En los trabajos que se citan se demuestra que como iniciador de la respuesta alérgica , pueden co-existir junto con la teoría clásica del desbalance de los linfocitos T, otras como por ejemplo, las que se basan en una desregulación de la barrera epitelial que da lugar a un procesamiento de los alérgenos que activan la cascada inmunológica y las reacciones de hipersensibilidad (1).
Hace aproximadamente una década Stephen T. Holgate describió la llamada Unidad Trófica Epitelio – Mesenquimatosa (UTEM) como responsable de la activación continuada y la inflamación y remodelamiento de las vías aéreas en el asma bronquial. La activación persistente del epitelio bronquial manda señales hacia las células mesenquimatosas subyacentes aumentando sus funciones efectoras y activando los mecanismos que intervienen en la perdida de la reversibilidad del proceso inflamatorio de las vías aéreas (2).
La atopia afecta de forma creciente a una gran parte de la población en los países desarrollados, sin embargo, en la gran mayoría de los atópicos, no hay una progresión del proceso alérgico hacia el asma. Por otra parte, aunque exista un componente elevado de sensibilización hacia uno u otro alérgeno común que favorece la aparición del asma, hay que reconocer que la propia inmunoterapia específica y otros tratamientos basados en el cambio de la predominancia de una población celular T sobre otra o en el bloqueo de citocinas, no siempre se acaba de resolver el problema de la curación total de la enfermedad asmática. Existen otros factores que modulan la enfermedad y que hacen que los tratamientos mas efectivos y seguros sean los sintomáticos, pues su complejidad patogénica supone una seria dificultad para poder tratar el asma desde sus bases y fundamentos originales.
Durante esta década han aparecido diversos trabajos reforzando la idea de que no solo son los alérgenos específicos los que mantienen la continuidad del proceso sino que los agentes externos ambientales polucionantes, virus respiratorios, tabaco, drogas etc., juegan un papel muy importante en esa persistencia de la enfermedad. Producen señales a través de la UTEM que propagan y amplifican la respuesta inflamatoria y el remodelamiento del proceso inflamatorio en la submucosa.
Recientemente se ha publicado un trabajo del grupo finlandés de Risto Renkonen en el Hospital Central de la Universidad de Helsinki, que culmina una serie de ellos en los que han demostrado como es realmente la interacción del epitelio con esos agentes externos, utilizando avanzada tecnología como la microscopía electrónica de alta resolución con marcaje múltiple, la espectrometría de masas, proteomica y la transcriptómica. Es muy interesante el hecho de que la interacción de la barrera epitelial con los alérgenos u otras partículas es diferente en el caso de los enfermos alérgicos y de los sujetos sanos (3). No solo hay diferencias en las estructuras del epitelio que mantienen las uniones de las células epiteliales (Holgate describió alteraciones del cemento intercelular inducido por el humo del tabaco), sino que además el movimiento de las moléculas a través del epitelio hacia las células dendríticas que las rodean en la submucosa (células presentadoras), se realiza de forma selectiva (Renkonen) y de manera diferente entre sanos y alérgicos. Esto es fundamental para transportar el antígeno procesado hacia los ganglios linfáticos regionales correspondientes y para iniciar la respuesta inflamatoria frente a los agentes externos agresores.
El transporte de las moléculas del alérgeno se hace por medio de las caveolas que son las estructuras responsables del transporte transepitelial y de la endocitosis de los agentes externos en el aparato respiratorio y digestivo. Están consideradas como un tipo de “balsas lipídicas” integradas en la membrana de determinadas células endoteliales y epiteliales. Son pequeñas invaginaciones en la membrana ricas en lípidos (colesterol y esfingolipidos) y proteínas del tipo de la caveolina de 21kDa. Estas estructuras tienen sus inhibidores específicos por lo que se vislumbra una nueva era en el tratamiento de la enfermedad respiratoria con esas sustancias que impiden el transporte a través de la barrera y por tanto la activación posterior de la UTEM.
Por otra parte se han realizado diferentes estudios en el epitelio nasal de los transcriptos de RNA tisulares de los enfermos alérgicos y de los controles (RNA mensajero o mRNA), que cuando se transduce a proteína nos da una idea de cómo es la situación funcional en un tejido determinado y en un momento concreto y qué proteínas se han secretado en ese lugar y a que grupo funcional pertenecen. Pues bien, en estudios realizados en pacientes y controles durante la estación del polen y en invierno se ha visto que en el epitelio nasal de los sujetos normales había 605 transcriptos relacionados con lo que serán proteínas de regulación de la respuesta inmune citocinas, factores nucleares, mediadores etc., mientras en los alérgicos existía la mitad o sea 331 transcriptos, lo que quiere decir que existe la posibilidad de que en los alérgicos puede existir una inmunodeficiencia de la respuesta inmune local (barrera epitelial) que posibilita el paso a la submucosa de los agentes agresores que activan la UTEM y dan lugar a la enfermedad asmática.
El epitelio respiratorio no es el único ejemplo de la importancia de la integridad de la barrera epitelial en la respuesta inmune inflamatoria. En el caso de la dermatitis atópica la alteración de la función de la filagrina conlleva el desarrollo de la sensibilización a determinados alérgenos por alteración de la funcionalidad de la barrera cutánea o intestinal como en el caso de la alergia al cacahuete.
1*Holgate ST: Has the time come to rethink the pathogenesis of asthma? Curr Opin Allergy Clin Immunol 2010, 10:48-53.
2*Holgate ST, Davies DE, Lackie PM, et al. Epithelial-mesenchymal interactions in the pathogenesis of asthma. J Allergy Clin Immunol 2000; 105 (2 Pt 1):193 – 204.
3*Pirkko Mattila, Sakari Joenväärä, Jutta Renkonen, Sanna Toppila-Salmi and Risto Renkonen. Allergy as an epithelial barrier disease. Clinical and Translational Allergy 2011, 1:5 doi:10.1186/2045-7022-1-5 The electronic version of this article is the complete one and can be found online at: http://www.ctajournal.com/content/1/1/5
Estimados socios:
El registro de alta para participar en la página de evaluación del Journal of Investigational Allergology and Clinical Immunology se realizará personalmente mediante solicitud enviada por correo electrónico dirigido al webmaster (webmaster@seaic.org). Para ello pueden utilizar el formulario que a tal efecto existe en el área de contacto, especificando nombre, apellidos y localidad de trabajo.
Si ya existe un registro previo, basta con acceder directamente con las credenciales y seleccionar el examen. En caso de cualquier problema de acceso, también se puede notificar por correo electrónico a la misma dirección.
Es importante recordar a los participantes que la respuesta a su solicitud se puede demorar unos días, por lo que no es recomendable contactar poco antes de finalizar el plazo de un examen. Por otra parte, rogamos a los socios registrados que guarden sus credenciales para futuras evaluaciones.
Se invita a los socios a apoyar la «Acción Conjunta para Alergias y Asma» – Una llamada a la acción política en Europa
SEAIC apoya a la campaña Europea para sensibilizar y mejorar los programas de salud relacionados con el asma y las alergias, que co-inició EAACI. Su lanzamiento oficial tuvo lugar en el Parlamento Europeo en Bruselas, el 25 de Abril de 2017.
Todas las partes interesadas – individuos y organizaciones – pueden firmar la petición online hasta finales de Septiembre y así unirse a este movimiento para apoyar el desarrollo de mejores políticas sobre el asma y las alergias.
Visite nuestra página web: “United Action for Allergy and Asthma”.
La telemedicina, definida por la OMS como la prestación remota de servicios médicos o sanitarios (1), no es un fenómeno nuevo y de hecho tiene más de cien años de historia en paralelo a avances en tecnologías de telecomunicación (2). Sin embargo, hasta la llegada de la pandemia del COVID-19 su utilización quedó limitada a experiencias piloto (especialmente en situaciones de aislamiento extremo de los pacientes) y no llegó a penetrar en la práctica asistencial principalmente por barreras regulatorias y por la ausencia de incentivos económicos para su adopción (3). Los confinamientos impuestos tras el inicio de la pandemia supusieron una relajación de estas restricciones y marcaron un punto de inflexión en la expansión de estos servicios, cuya utilización llegó en 2021 a niveles 38 veces superiores a los prepandémicos (4). Este mayor uso provocó cambios en las actitudes ante la telemedicina en la sociedad y destapó carencias en infraestructura tecnológica y en procesos y protocolos para la atención remota de pacientes en los sistemas sanitarios de todo el mundo. En este periodo se ha producido, además, un cambio conceptual en el que la telemedicina queda englobada en un campo más amplio de “sanidad digital” (5), la aplicación de tecnologías digitales en el campo de la salud, incluyendo, además de teleconsultas, componentes como la computación en la nube, el big data, la inteligencia artificial, apps de salud y dispositivos de monitorización remota entre otros.
El interés por iniciativas de sanidad digital también es previo a la pandemia, como refleja la creciente inversión en este terreno a partir del año 2013, para llegar a una cifra récord de 52.000 millones de dólares en el 2021 (6, 7). Aunque posteriormente las inversiones han disminuido, el cambio cualitativo permanece: la sanidad digital se ha consolidado como un nuevo segmento en el sector, ya es parte de la medicina convencional (8). Revistas prestigiosas como Lancet y Nature han lanzado publicaciones específicamente dedicadas a la sanidad digital y el New England Journal of Medicine ha creado una dedicada a la inteligencia artificial y otra (Catalyst) a innovaciones en la prestación de servicios sanitarios. Nuevos actores han entrado en el sector -notablemente, las grandes empresas tecnológicas-, se están produciendo cambios en la dinámica competitiva (9) y se ha operado un cambio de paradigma: la prestación de servicios médicos y sanitarios ya no es una actividad exclusivamente presencial o vinculada a ubicaciones concretas (10).
La utilización de nuevos modelos de sanidad digital es así un fenómeno en evolución ante el que los diversos agentes están reaccionando de manera diversa. En Alergología se ha observado tras el inicio de la pandemia una elevada adopción de consultas síncronas (por ejemplo, videoconsultas), pero un escaso uso de otras modalidades de prestación digital (11).
La sanidad digital incluye la aplicación de varias tecnologías de la información y comunicación en diversas etapas de la cadena de valor sanitaria. Estas tecnologías son en su mayoría transversales -útiles en distintos tipos de actividades y no sólo sanitarias- y en todo caso son simplemente instrumentos facilitadores. La innovación que supone la sanidad digital surge cuando una o varias de estas tecnologías son utilizadas para el diseño y desarrollo de nuevos productos, servicios, modelos operativos y modelos de negocio (12).
Una clasificación basada la forma última de prestación de servicios médicos y en los tipos de comunicación (humano-humano, humano-máquina, máquina-máquina) distingue (13, 14) tres grandes categorías de modelos de provisión sanitaria digital:
Teleconsultas. Consultas remotas entre médico y paciente, que pueden ser síncronas (por video o voz) o asíncronas (vía chat, mensajería instantánea, correo electrónico, SMS). Algunas de las interacciones pueden ser -en parte o en su totalidad- automatizadas mediante el empleo de chatbots basados en algoritmos. La categoría de teleconsultas incluye también la interacción médico-médico para la transmisión (“store & forward”) de elementos de la historia clínica electrónica del paciente (por ejemplo, pruebas de laboratorio o de imagen).
Gestión remota de enfermedad crónica. i) Terapias digitales (Digital Therapeutics o DTx en su acrónimo en inglés): intervenciones terapéuticas implementadas en un programa de software y habitualmente accesibles a través de una app dedicada, con el objetivo de mejorar el control de enfermedades crónicas, apoyando el tratamiento prescrito; utilizan habitualmente técnicas basadas en ciencias del comportamiento (como el gamification) para tratar de mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico prescrito e inducir cambios en estilo de vida del paciente. ii) Monitorización remota del paciente (RPM en sus siglas en inglés): sistemas, sensores y dispositivos que capturan datos médicos del paciente para su evaluación remota.
Autocuidado dirigido y conectado. “E-triaje”: comprobadores de síntomas, utilizando inteligencia artificial e implementados a través de chatbots; aplicaciones y dispositivos para el uso por el paciente, basadas en software ejecutable en la web, teléfonos móviles o dispositivos no-médicos; motores de búsqueda, que permiten al paciente encontrar información médica y de salud en buscadores generales o en sitios web dedicados y seguros para acceder a su propio historial clínico electrónico.
En la actualidad, los servicios digitales suelen prestarse de manera aislada y no integrada con la atención presencial. Sin embargo, el escenario más probable de desarrollo futuro es la combinación de intervenciones remotas y en persona dentro del concepto emergente de modelos de asistencia “híbridos”, que abren nuevas posibilidades en el diseño de protocolos y vías clínicas en diversas especialidades y, entre ellas, en Alergología (11).
En la década anterior al inicio de la pandemia, diversos artículos habían discutido la utilización de la telemedicina en otras especialidades y su posible aplicabilidad en Alergología (15-19) siempre que se pudiera garantizar la calidad y la seguridad en la asistencia. A partir del comienzo de los confinamientos, surgen publicaciones que tratan de ofrecer guías para la utilización de la telemedicina -un imperativo en ese momento- en el tratamiento de pacientes alérgicos (20,21). Un position paper de la asociación alemana de alergólogos AeDA publicado en este contexto (22) destaca la utilidad de la telemedicina y de otras aplicaciones digitales no sólo como alternativa en situaciones en las que la atención presencial no es posible sino también como herramientas que facilitan la práctica diaria del alergólogo, si bien destaca que aún existen barreras tecnológicas, legales y profesionales que superar. El artículo alaba el impulso a la digitalización de la sanidad en ese país que supuso la Ley de Salud Digital de 2019, que creó la posibilidad de empezar a prescribir apps digitales de salud (DiGa en acrónimo alemán) por parte de los médicos y con reembolso en el sistema público. La publicación del consenso multidisciplinar para el seguimiento y control del asma en la era de la telemedicina -proyecto COMETA- concibe la teleasistencia como una herramienta complementaria fundamental para garantizar el control del asma más allá de cualquier situación restrictiva de la visita presencial (23).
El reciente position paper de la EAACI sobre telemedicina (24) destaca que la asistencia remota reduce costes y ahorra tiempo a profesionales y pacientes, pero no puede reemplazar completamente a la atención en persona por la importancia de la exploración física y de algunas pruebas diagnósticas esenciales en el seguimiento de los pacientes. El artículo enumera también otras ventajas y desventajas de la telemedicina. Entre las primeras, una mayor accesibilidad de los servicios, mayor conveniencia y más fácil seguimiento del paciente. Entre las segundas, la falta de garantía sobre la seguridad y privacidad de datos del paciente, problemas en el reembolso o pago de los servicios, barreras tecnológicas para su adopción generalizada y la falta de estandarización de procesos y protocolos. Se discute también el posible impacto en la relación médico-paciente de la telemedicina y la necesidad de que el profesional desarrolle nuevas competencias para adaptarse a esta nueva forma de interacción.
Gran parte de la bibliografía sobre uso de sanidad digital en Alergología se centra en el asma, y el caso de uso más mencionado es en el seguimiento de pacientes ya diagnosticados, con el potencial de lograr un mejor control de la enfermedad. Las teleconsultas posibilitan nuevas formas de interacción con el paciente, las terapias digitales pueden contribuir a mejorar la adherencia al tratamiento, y los inhaladores digitales aportan datos en tiempo real sobre el grado de adherencia a la medicación de control, uso de beta-agonistas de acción corta y técnica de uso del inhalador (25). La sanidad digital ha tenido hasta la fecha mayor desarrollo en otras especialidades, por ejemplo, en el tratamiento y seguimiento de diabetes con los sensores de monitorización continua de glucemia (26) y otras aplicaciones, y el desarrollo y validación de biomarcadores digitales centrados en el paciente para asma y rinitis alérgicas podría aumentar la utilidad de los modelos de prestación digitales además de tener aplicaciones en la práctica presencial (27). Las intervenciones remotas, digitales, son generalmente bien aceptadas por los pacientes y los profesionales (28), y pueden mejorar el seguimiento del asma especialmente cuando incluyen inhaladores conectados y elementos de software para evaluar síntomas y grado de control, y para facilitar la educación y activación del paciente en el seguimiento de su enfermedad (29). Las tecnologías digitales posibilitan teóricamente el diseño de nuevos modelos asistenciales que, en combinación con la atención presencial, mejoren el control del asma, aunque aún son escasos los estudios de eficacia clínica de estos nuevos enfoques terapéuticos (30).
En años recientes hay publicaciones sobre la utilización de terapias digitales en dermatitis atópica como complemento al tratamiento habitual y con buenos resultados en la reducción de síntomas (31), de apps para el seguimiento de actividad y control en urticaria crónica espontánea (32), y de diversas aplicaciones digitales en la gestión de la inmunoterapia con alergenos, en la estratificación de pacientes, en su seguimiento y en la evaluación de eficacia, si bien, señalan los autores, son necesarios más estudios para comprobar su eficacia en mejorar resultados asistenciales (33).
La inteligencia artificial es una tecnología emergente con gran potencial disruptivo en diversos sectores de actividad y también en la medicina y la sanidad. En alergología, se explora (34) su utilización en, entre otros casos de uso, investigación básica y clínica (ensayos clínicos descentralizados, gemelos digitales), su integración en dispositivos de monitorización remota, el desarrollo de modelos predictivos de curso de la enfermedad, o en el diagnóstico y fenotipado de pacientes, si bien aún existen numerosos retos técnicos, éticos y regulatorios que afrontar antes de generalizar la utilización de esta tecnología en la práctica diaria.
La expansión de la telemedicina y otras formas de sanidad digital es un fenómeno reciente y su adopción en alergología y en otras especialidades está aún en una fase temprana. Estas nuevas modalidades asistenciales ofrecen diversos beneficios potenciales que deben ser balanceados por las limitaciones inherentes a servicios provistos a distancia -sin estar el paciente “presente”- y en algunos casos utillizando algoritmos automatizados. La evaluación y uso de los nuevos modelos digitales debe seguir las mismas reglas exigidas a otras tecnologías sanitarias y al estándar de calidad de los procesos asistenciales de demostración de evidencia científica y respeto a las preferencias e individualidad del paciente, priorizando la seguridad de los procedimientos y la privacidad de los datos. Adicionalmente, para que la sanidad digital llegue a tener impacto en la práctica asistencial, es necesario que los profesionales y las sociedades médicas desarrollen guías clínicas y protocolos, para cada especialidad, enfermedad y procedimiento (35). Aún es escasa la evaluación de impacto asistencial de soluciones de sanidad digital utilizando ensayos prospectivos aleatorizados controlados, y de impacto económico comparando resultados asistenciales y costes medidos longitudinalmente, y tal vez sea necesario también emplear nuevas metodologías de evaluación en esta área (36-38). Otro reto pendiente es la evaluación comparada de modelos asistenciales híbridos que combinen intervenciones presenciales y digitales, especialmente porque aún hay pocos ejemplos de su implementación (39). En cualquier caso, parece imperativo abordar el reto de adaptar las guías clínicas en medicina a la era digital (40).
La regulación de tecnologías digitales en sanidad fue una restricción a su adopción prepandemia y actualmente es un proceso en evolución (41), al igual que su reembolso o financiación, tanto en sistemas públicos como privados (42). Ambos factores tendrán gran influencia en el ritmo de adopción de estas nuevas modalidades asistenciales. La actitud que adopten médicos y otros profesionales será también un elemento crítico en la evolución de la sanidad digital: existen barreras relacionadas con el acceso a estas tecnologías y a formación específica en ellas, y también dudas sobre su utilidad y sobre el impacto que puedan tener en la carga de trabajo asistencial (43).
El gran desarrollo reciente de telemedicina y otras formas de sanidad digital presenta la posibilidad de innovar y de actualizar guías clínicas, protocolos y modelos asistenciales en alergología al igual que en otras especialidades, pero aún existen limitaciones y retos que superar antes de que estas nuevas modalidades sean adoptadas de forma generalizada en la práctica diaria (44).
Os presentamos el proyecto TRIPLE ASMA, patrocinado por Chiesi y avalado por SEAIC.
Centros con actividad asistencial pública en Alergología