Se invita a los socios a apoyar la «Acción Conjunta para Alergias y Asma» – Una llamada a la acción política en Europa
SEAIC apoya a la campaña Europea para sensibilizar y mejorar los programas de salud relacionados con el asma y las alergias, que co-inició EAACI. Su lanzamiento oficial tuvo lugar en el Parlamento Europeo en Bruselas, el 25 de Abril de 2017.
Todas las partes interesadas – individuos y organizaciones – pueden firmar la petición online hasta finales de Septiembre y así unirse a este movimiento para apoyar el desarrollo de mejores políticas sobre el asma y las alergias.
Visite nuestra página web: “United Action for Allergy and Asthma”.
Uno de los objetivos primordiales del Comité de Alergólogos Jóvenes y MIR fue el complementar la formación recibida durante la residencia en Alergología con cursos adicionales, siguiendo el modelo de otras sociedades científicas, como la EAACI.
El primero de estos cursos es el llamado Ecuela de Asma-CAJMIR, que tendrá lugar en la jornada previa al inicio del próximo congreso de la SEAIC 2016, en San Sebastián. Podremos contar con una treintena de asistentes, que acudirán becados, no sólo a dicha jornada, sino a todo el congreso, en base a la calidad de las comunicaciones enviadas.
Hemos perfilado un programa preliminar, que se detalla a continuación. Si estás interesado en acudir a la Escuela de Asma-CAJMIR, rellena la solicitud antes del 12 de julio aquí.
Programa preliminar Escuela de Asma-CAJMIR (3787 descargas )

Ya está disponible el curso SEAIC de acreditación en asma, dirigido a médicos de atención primaria. Está organizado por SEAIC y cuenta con el patrocinio de GSK. Se puede acceder haciendo click sobre la imagen superior.
Programa Curso SEAIC de acreditación en asma (5318 descargas )
¿Pueden los probióticos durante el embarazo ayudar a Prevenir la alergia en nuestros bebés?
Desde el Comité de Alergia Infantil de la SEAIC, sabemos que muchos padres, sobre todo los que ya tienen otros hijos con alergia, se hacen esta pregunta cuando esperan un nuevo bebé. ¿Y si hubiera algo que pudiera hacerse durante el embarazo para reducir el riesgo de alergia en el futuro?
Entre las posibles estrategias preventivas, una que ha generado especial interés en los últimos años es el uso de probióticos. Se ha estudiado su impacto en el desarrollo de diabetes gestacional, en el desarrollo del síndrome metabólico y en otras patologías. Pero ¿y en la prevención de alergia? ¿Qué dice la ciencia al respecto? ¿Sirven realmente? Aquí te lo contamos de forma clara y sencilla.
¿Qué son los probióticos y por qué se habla tanto de ellos?
Los probióticos son microorganismos vivos, como algunas bacterias, que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, pueden tener efectos beneficiosos para la salud. Se encuentran de forma natural en algunos alimentos (como yogures o productos fermentados) y también en forma de suplementos alimenticios.
Ya desde el embarazo, el sistema inmunitario de nuestro bebé se está desarrollando. Se sabe que la microbiota intestinal (los microorganismos que habitan en nuestro intestino) juega un papel importante en la maduración del sistema inmune del neonato. Por eso, los científicos se han planteado si los probióticos podrían ayudar a “entrenar” ese sistema inmunitario y reducir el riesgo de desarrollar alergias más adelante.
¿Qué dice la ciencia? Vamos a analizarlo en los diferentes tipos de alergia posible: la cutánea, alimentaria y la alergia respiratoria.
🧴 1. Dermatitis atópica: la evidencia más prometedora
Este es el campo donde los estudios han mostrado resultados más esperanzadores. Algunas investigaciones han encontrado que tomar probióticos en el embarazo, y a veces también durante la lactancia o dárselos al bebé tras el nacimiento, podría reducir el riesgo de que el niño desarrolle dermatitis atópica, sobre todo si tiene antecedentes familiares de alergia.
Determinadas cepas de microorganismos y determinadas combinaciones de varias cepas parecen funcionar mejor que usar una sola cepa de forma aislada.
Cepas como Lactobacillus rhamnosus y algunas bifidobacterias han sido las más estudiadas.
La Organización Mundial de Alergia (WAO) ha hecho una recomendación condicional para usarlos con este fin pero advierte que la calidad de la evidencia aún es baja.
Es decir: hay indicios positivos, pero no es una solución mágica ni garantizada.
🍳 2. Alergias alimentarias: ¿una posible ayuda?
Aquí la evidencia científica es más limitada. Algunos estudios sugieren que el uso de algunos probióticos podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar alergia alimentaria en el futuro (como a la alergia a la leche o al huevo), pero los resultados no son consistentes.
Las principales guías científicas, como las de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI), aún no recomiendan su uso generalizado con este objetivo.
Se necesitan más estudios para poder considerar el empleo de probióticos como una herramienta preventiva de la alergia alimentaria.
🌬️ 3. Asma bronquial y sibilancias: sin pruebas sólidas de beneficio
En el caso del asma infantil o los episodios de sibilancias (pitos en el pecho), los estudios hasta ahora no han demostrado beneficios claros del uso de probióticos durante el embarazo para prevenir su aparición tras el nacimiento.
Incluso, algunos trabajos han observado un posible (aunque no confirmado) aumento de infecciones respiratorias en bebés que recibieron probióticos. Esto subraya la importancia de seguir investigando.
Cosas importantes que debes saber antes de lanzarte a comprar probióticos:
✅ No todos los probióticos son iguales: cada cepa tiene efectos distintos. Que uno funcione no significa que todos lo hagan.
🕒 El “cuándo” también importa: no está claro si es mejor empezar antes del parto, después, o si continuar durante la lactancia, tampoco cuánto tiempo deben tomarse.
👶 ¿Tu bebé es de “alto riesgo”? Muchos estudios se han hecho con bebés con antecedentes familiares de alergia. Para la población general, los beneficios podrían ser menores.
📊 La evidencia es aún limitada: aunque se han hecho muchos estudios, no todos tienen la misma calidad. Las conclusiones deben tomarse con cautela.
Entonces… ¿debería tomar probióticos en el embarazo para prevenir la aparición de enfermedades alérgicas en mi bebé?
La respuesta corta es: depende.
Para bebés con alto riesgo de eccema, algunas organizaciones internacionales consideran que podría ser útil… pero no es una recomendación firme.
Para prevenir otras alergias (como la alergia alimentaria o el asma bronquial), aún no hay suficiente evidencia.
Lo más importante: consulta siempre con tu médico o especialista antes de empezar cualquier suplemento probiótico durante el embarazo.
El uso de probióticos durante el embarazo es una línea de investigación interesante, especialmente en relación con la dermatitis atópica. Pero aún no hay una receta única para prevenir las enfermedades alérgicas y son necesarios más estudios para saber qué cepas, dosis y duración son las más eficaces.
Desde el Grupo de Trabajo de Microbiota del Comité de Alergia Infantil de la SEAIC, seguiremos atentos a las novedades científicas para poder informar con la mayor claridad y rigor posible. Mientras tanto, la mejor estrategia sigue siendo el acompañamiento médico personalizado y la información basada en evidencia.
Isabel Fernández de Alba. Hospital HLA Inmaculada. Comité de Alergia Infantil de la SEAIC
Bibliografía:
Recomendaciones generales y dermatitis atópica:
Alergias alimentarias:
Asma bronquial y sibilancias:
Revisiones sistemáticas y metaanálisis generales sobre probióticos en embarazo y prevención de alergia
Se ha publicado el libro «Asma 360 (Iniciativa Estratégica para el Abordaje Integral del Asma)», que cuenta con el aval de diferentes sociedades científicas, entre las que se incluye a SEAIC y con el patrocinio de AstraZeneca.
La telemedicina, definida por la OMS como la prestación remota de servicios médicos o sanitarios (1), no es un fenómeno nuevo y de hecho tiene más de cien años de historia en paralelo a avances en tecnologías de telecomunicación (2). Sin embargo, hasta la llegada de la pandemia del COVID-19 su utilización quedó limitada a experiencias piloto (especialmente en situaciones de aislamiento extremo de los pacientes) y no llegó a penetrar en la práctica asistencial principalmente por barreras regulatorias y por la ausencia de incentivos económicos para su adopción (3). Los confinamientos impuestos tras el inicio de la pandemia supusieron una relajación de estas restricciones y marcaron un punto de inflexión en la expansión de estos servicios, cuya utilización llegó en 2021 a niveles 38 veces superiores a los prepandémicos (4). Este mayor uso provocó cambios en las actitudes ante la telemedicina en la sociedad y destapó carencias en infraestructura tecnológica y en procesos y protocolos para la atención remota de pacientes en los sistemas sanitarios de todo el mundo. En este periodo se ha producido, además, un cambio conceptual en el que la telemedicina queda englobada en un campo más amplio de “sanidad digital” (5), la aplicación de tecnologías digitales en el campo de la salud, incluyendo, además de teleconsultas, componentes como la computación en la nube, el big data, la inteligencia artificial, apps de salud y dispositivos de monitorización remota entre otros.
El interés por iniciativas de sanidad digital también es previo a la pandemia, como refleja la creciente inversión en este terreno a partir del año 2013, para llegar a una cifra récord de 52.000 millones de dólares en el 2021 (6, 7). Aunque posteriormente las inversiones han disminuido, el cambio cualitativo permanece: la sanidad digital se ha consolidado como un nuevo segmento en el sector, ya es parte de la medicina convencional (8). Revistas prestigiosas como Lancet y Nature han lanzado publicaciones específicamente dedicadas a la sanidad digital y el New England Journal of Medicine ha creado una dedicada a la inteligencia artificial y otra (Catalyst) a innovaciones en la prestación de servicios sanitarios. Nuevos actores han entrado en el sector -notablemente, las grandes empresas tecnológicas-, se están produciendo cambios en la dinámica competitiva (9) y se ha operado un cambio de paradigma: la prestación de servicios médicos y sanitarios ya no es una actividad exclusivamente presencial o vinculada a ubicaciones concretas (10).
La utilización de nuevos modelos de sanidad digital es así un fenómeno en evolución ante el que los diversos agentes están reaccionando de manera diversa. En Alergología se ha observado tras el inicio de la pandemia una elevada adopción de consultas síncronas (por ejemplo, videoconsultas), pero un escaso uso de otras modalidades de prestación digital (11).
La sanidad digital incluye la aplicación de varias tecnologías de la información y comunicación en diversas etapas de la cadena de valor sanitaria. Estas tecnologías son en su mayoría transversales -útiles en distintos tipos de actividades y no sólo sanitarias- y en todo caso son simplemente instrumentos facilitadores. La innovación que supone la sanidad digital surge cuando una o varias de estas tecnologías son utilizadas para el diseño y desarrollo de nuevos productos, servicios, modelos operativos y modelos de negocio (12).
Una clasificación basada la forma última de prestación de servicios médicos y en los tipos de comunicación (humano-humano, humano-máquina, máquina-máquina) distingue (13, 14) tres grandes categorías de modelos de provisión sanitaria digital:
Teleconsultas. Consultas remotas entre médico y paciente, que pueden ser síncronas (por video o voz) o asíncronas (vía chat, mensajería instantánea, correo electrónico, SMS). Algunas de las interacciones pueden ser -en parte o en su totalidad- automatizadas mediante el empleo de chatbots basados en algoritmos. La categoría de teleconsultas incluye también la interacción médico-médico para la transmisión (“store & forward”) de elementos de la historia clínica electrónica del paciente (por ejemplo, pruebas de laboratorio o de imagen).
Gestión remota de enfermedad crónica. i) Terapias digitales (Digital Therapeutics o DTx en su acrónimo en inglés): intervenciones terapéuticas implementadas en un programa de software y habitualmente accesibles a través de una app dedicada, con el objetivo de mejorar el control de enfermedades crónicas, apoyando el tratamiento prescrito; utilizan habitualmente técnicas basadas en ciencias del comportamiento (como el gamification) para tratar de mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico prescrito e inducir cambios en estilo de vida del paciente. ii) Monitorización remota del paciente (RPM en sus siglas en inglés): sistemas, sensores y dispositivos que capturan datos médicos del paciente para su evaluación remota.
Autocuidado dirigido y conectado. “E-triaje”: comprobadores de síntomas, utilizando inteligencia artificial e implementados a través de chatbots; aplicaciones y dispositivos para el uso por el paciente, basadas en software ejecutable en la web, teléfonos móviles o dispositivos no-médicos; motores de búsqueda, que permiten al paciente encontrar información médica y de salud en buscadores generales o en sitios web dedicados y seguros para acceder a su propio historial clínico electrónico.
En la actualidad, los servicios digitales suelen prestarse de manera aislada y no integrada con la atención presencial. Sin embargo, el escenario más probable de desarrollo futuro es la combinación de intervenciones remotas y en persona dentro del concepto emergente de modelos de asistencia “híbridos”, que abren nuevas posibilidades en el diseño de protocolos y vías clínicas en diversas especialidades y, entre ellas, en Alergología (11).
En la década anterior al inicio de la pandemia, diversos artículos habían discutido la utilización de la telemedicina en otras especialidades y su posible aplicabilidad en Alergología (15-19) siempre que se pudiera garantizar la calidad y la seguridad en la asistencia. A partir del comienzo de los confinamientos, surgen publicaciones que tratan de ofrecer guías para la utilización de la telemedicina -un imperativo en ese momento- en el tratamiento de pacientes alérgicos (20,21). Un position paper de la asociación alemana de alergólogos AeDA publicado en este contexto (22) destaca la utilidad de la telemedicina y de otras aplicaciones digitales no sólo como alternativa en situaciones en las que la atención presencial no es posible sino también como herramientas que facilitan la práctica diaria del alergólogo, si bien destaca que aún existen barreras tecnológicas, legales y profesionales que superar. El artículo alaba el impulso a la digitalización de la sanidad en ese país que supuso la Ley de Salud Digital de 2019, que creó la posibilidad de empezar a prescribir apps digitales de salud (DiGa en acrónimo alemán) por parte de los médicos y con reembolso en el sistema público. La publicación del consenso multidisciplinar para el seguimiento y control del asma en la era de la telemedicina -proyecto COMETA- concibe la teleasistencia como una herramienta complementaria fundamental para garantizar el control del asma más allá de cualquier situación restrictiva de la visita presencial (23).
El reciente position paper de la EAACI sobre telemedicina (24) destaca que la asistencia remota reduce costes y ahorra tiempo a profesionales y pacientes, pero no puede reemplazar completamente a la atención en persona por la importancia de la exploración física y de algunas pruebas diagnósticas esenciales en el seguimiento de los pacientes. El artículo enumera también otras ventajas y desventajas de la telemedicina. Entre las primeras, una mayor accesibilidad de los servicios, mayor conveniencia y más fácil seguimiento del paciente. Entre las segundas, la falta de garantía sobre la seguridad y privacidad de datos del paciente, problemas en el reembolso o pago de los servicios, barreras tecnológicas para su adopción generalizada y la falta de estandarización de procesos y protocolos. Se discute también el posible impacto en la relación médico-paciente de la telemedicina y la necesidad de que el profesional desarrolle nuevas competencias para adaptarse a esta nueva forma de interacción.
Gran parte de la bibliografía sobre uso de sanidad digital en Alergología se centra en el asma, y el caso de uso más mencionado es en el seguimiento de pacientes ya diagnosticados, con el potencial de lograr un mejor control de la enfermedad. Las teleconsultas posibilitan nuevas formas de interacción con el paciente, las terapias digitales pueden contribuir a mejorar la adherencia al tratamiento, y los inhaladores digitales aportan datos en tiempo real sobre el grado de adherencia a la medicación de control, uso de beta-agonistas de acción corta y técnica de uso del inhalador (25). La sanidad digital ha tenido hasta la fecha mayor desarrollo en otras especialidades, por ejemplo, en el tratamiento y seguimiento de diabetes con los sensores de monitorización continua de glucemia (26) y otras aplicaciones, y el desarrollo y validación de biomarcadores digitales centrados en el paciente para asma y rinitis alérgicas podría aumentar la utilidad de los modelos de prestación digitales además de tener aplicaciones en la práctica presencial (27). Las intervenciones remotas, digitales, son generalmente bien aceptadas por los pacientes y los profesionales (28), y pueden mejorar el seguimiento del asma especialmente cuando incluyen inhaladores conectados y elementos de software para evaluar síntomas y grado de control, y para facilitar la educación y activación del paciente en el seguimiento de su enfermedad (29). Las tecnologías digitales posibilitan teóricamente el diseño de nuevos modelos asistenciales que, en combinación con la atención presencial, mejoren el control del asma, aunque aún son escasos los estudios de eficacia clínica de estos nuevos enfoques terapéuticos (30).
En años recientes hay publicaciones sobre la utilización de terapias digitales en dermatitis atópica como complemento al tratamiento habitual y con buenos resultados en la reducción de síntomas (31), de apps para el seguimiento de actividad y control en urticaria crónica espontánea (32), y de diversas aplicaciones digitales en la gestión de la inmunoterapia con alergenos, en la estratificación de pacientes, en su seguimiento y en la evaluación de eficacia, si bien, señalan los autores, son necesarios más estudios para comprobar su eficacia en mejorar resultados asistenciales (33).
La inteligencia artificial es una tecnología emergente con gran potencial disruptivo en diversos sectores de actividad y también en la medicina y la sanidad. En alergología, se explora (34) su utilización en, entre otros casos de uso, investigación básica y clínica (ensayos clínicos descentralizados, gemelos digitales), su integración en dispositivos de monitorización remota, el desarrollo de modelos predictivos de curso de la enfermedad, o en el diagnóstico y fenotipado de pacientes, si bien aún existen numerosos retos técnicos, éticos y regulatorios que afrontar antes de generalizar la utilización de esta tecnología en la práctica diaria.
La expansión de la telemedicina y otras formas de sanidad digital es un fenómeno reciente y su adopción en alergología y en otras especialidades está aún en una fase temprana. Estas nuevas modalidades asistenciales ofrecen diversos beneficios potenciales que deben ser balanceados por las limitaciones inherentes a servicios provistos a distancia -sin estar el paciente “presente”- y en algunos casos utillizando algoritmos automatizados. La evaluación y uso de los nuevos modelos digitales debe seguir las mismas reglas exigidas a otras tecnologías sanitarias y al estándar de calidad de los procesos asistenciales de demostración de evidencia científica y respeto a las preferencias e individualidad del paciente, priorizando la seguridad de los procedimientos y la privacidad de los datos. Adicionalmente, para que la sanidad digital llegue a tener impacto en la práctica asistencial, es necesario que los profesionales y las sociedades médicas desarrollen guías clínicas y protocolos, para cada especialidad, enfermedad y procedimiento (35). Aún es escasa la evaluación de impacto asistencial de soluciones de sanidad digital utilizando ensayos prospectivos aleatorizados controlados, y de impacto económico comparando resultados asistenciales y costes medidos longitudinalmente, y tal vez sea necesario también emplear nuevas metodologías de evaluación en esta área (36-38). Otro reto pendiente es la evaluación comparada de modelos asistenciales híbridos que combinen intervenciones presenciales y digitales, especialmente porque aún hay pocos ejemplos de su implementación (39). En cualquier caso, parece imperativo abordar el reto de adaptar las guías clínicas en medicina a la era digital (40).
La regulación de tecnologías digitales en sanidad fue una restricción a su adopción prepandemia y actualmente es un proceso en evolución (41), al igual que su reembolso o financiación, tanto en sistemas públicos como privados (42). Ambos factores tendrán gran influencia en el ritmo de adopción de estas nuevas modalidades asistenciales. La actitud que adopten médicos y otros profesionales será también un elemento crítico en la evolución de la sanidad digital: existen barreras relacionadas con el acceso a estas tecnologías y a formación específica en ellas, y también dudas sobre su utilidad y sobre el impacto que puedan tener en la carga de trabajo asistencial (43).
El gran desarrollo reciente de telemedicina y otras formas de sanidad digital presenta la posibilidad de innovar y de actualizar guías clínicas, protocolos y modelos asistenciales en alergología al igual que en otras especialidades, pero aún existen limitaciones y retos que superar antes de que estas nuevas modalidades sean adoptadas de forma generalizada en la práctica diaria (44).
Médicos de familia, alergólogos y neumólogos elaboran un documento científico de consenso para mejorar el control de los pacientes con asma. Por primera vez, cinco sociedades científicas alcanzan un acuerdo para unificar la atención a esta enfermedad desde el diagnóstico y ofrecer el mejor tratamiento “individual”, adecuado a las necesidades de cada paciente.
El martes 1 de Mayo se celebra el Día Mundial del Asma bajo el lema «Ni demasiado pronto, ni demasiado tarde».
No son dispositivos de inhalación propiamente dichos, pero su utilización está ampliamente recomendada para evitar problemas relacionados con la técnica de los inhaladores de cartucho presurizado. Es un espaciador que separa la boquilla del cartucho presurizado de la boca del paciente. Por este motivo antiguamente se denominaban a estos aparatos “espaciadores” y hoy en día se utilizan ambos nombres de manera indistinta (cámaras de inhalación o cámaras espaciadoras)
Poseen una válvula en su boquilla habitualmente unidireccional que permite la inspiración del aire de la cámara, pero no la espiración dentro de ella.
Su uso enlentece la velocidad de salida del aerosol y evapora el propelente. Las partículas de aerosol pequeñas se mantienen unos segundos en suspensión en espera de ser inhaladas, y las grandes chocan con las paredes de la cámara y quedan retenidas. De esta forma se produce un menor depósito orofaríngeo y se aumenta el depósito pulmonar. El uso de la cámara inhalatoria permite utilizar menor cantidad de fármaco, reduciendo los efectos secundarios, tanto sistémicos como locales y, por eso, se aconseja en caso de disfonía debida al uso de los inhaladores. Además, eliminan la dificultad de coordinar la inspiración con la pulsación del dispositivo.
Se utilizan en el tratamiento de las exacerbaciones de asma (excepto las de riesgo vital), ya que el efecto broncodilatador administrado con cámara de inhalación es equivalente al de un nebulizador y es una alternativa en pacientes con bajo flujo inspiratorio.
Al igual que con los diferentes inhaladores es importante adiestrar al paciente en el uso de la cámara inhalatoria y revisar la técnica periódicamente.
Tipos de cámaras
Existen cámaras de diferentes tamaños desde 140-800 ml. Son universales, permitiendo su conexión a los diferentes modelos de inhaladores de cartucho presurizado, son portátiles y se pueden utilizar con mascarillas faciales. 
Recomendaciones de uso de dispositivos de inhalación según edad
Elaboración propia (Modificado de GEMA- Inhaladores,2018)
Limpieza y mantenimiento de las cámaras
Ventajas e inconvenientes
Errores en el uso de la cámara inhalatoria
-No agitar el inhalador de cartucho presurizado
-No adaptar bien el inhalador a la cámara.
-No adaptar bien la cámara al rostro o no usar la cámara adecuada a la edad del paciente.
-No realizar un adecuado mantenimiento y limpieza cámara
-No enjuagar la boca
Técnica de uso de la cámara inhalatoria
1- Destapar el inhalador y agitarlo
2- Mantener el inhalador en vertical con la boquilla en la parte inferior.
3-Vaciar los pulmones lentamente, hasta donde sea cómodo
4- Colocar la boquilla, entre los labios y los dientes, evitando que la lengua obstruya la salida de la boquilla. Comenzar a inhalar lentamente, a través de la boca y al mismo tiempo presionar el dispositivo para activar una dosis. (también se puede presionar primero y a continuación inhalar lenta y profundamente)
5-Mantener una inhalación lenta y profunda, a través de la boca, hasta que los pulmones estén llenos de aire.
6-Aguantar la respiración entre 5 y 10 segundos y soplar lentamente (En caso de agudización se puede inhalar y exhalar en cinco ocasiones sin retirar la cámara de la boca y también en menores de 5 años)
7-Cerrar el dispositivo de inhalación
8- Hacer gárgaras y enjuagar la boca al terminar
Imagen 1.- Técnica de uso de cámara de inhalación con presurizado (adultos y niños > 5 años)
Imagen 2.- Técnica de uso de cámara de inhalación con presurizados niños < 5años
Imagen 3.- Técnica de uso de cámara de inhalación con presurizado en lactantes
En el caso de los lactantes y menores de 5 años que no sepan realizar apnea, se usa una cámara de inhalación con mascarilla del tamaño adecuado para que se adapte a la cara del niño/a.
1.-Se prepara el inhalador previamente: se agita, se retira la tapa y se conecta a la cámara.
2.-Se pulsa solo 1 vez mientras se mantiene la mascarilla en la cara del niño/a cubriendo boca y nariz.
3.-Debe respirar al menos 5 veces (observaremos la válvula de la cámara).
4.-Esperar 30 segundos para nueva inhalación si precisa.
5.- Limpiar la cara y boca del niño/a.
BIBLIOGRAFÍA
En el número especial del Pediatric Allergy and Immunolgy del mes de abril de 2020, a causa de la pandemia COVID-19, aparece esta revisión firmada por destacados especialistas en alergia pediátrica con una serie de recomendaciones a tener en cuenta de cara al manejo del paciente alérgico y/o asmático pediátrico en esta pandemia mundial: Brough, H.A., Kalayci, O., Sediva, A., Untersmayr, E., Munblit, D., Rodriquez del Rio, P., Vazquez‐Ortiz, M., Arasi, S., Alvaro‐ Lozano, M., Tsabouri, S., Galli, E., Beken, B. and Eigenmann, P.A. (2020), Managing childhood allergies and immunodeficiencies during respiratory virus epidemics – the 2020 COVID‐19 pandemic. Mas información aquí
Aunque cualquier persona es susceptible de contagiarse de COVID-19, la edad es el principal factor de riesgo para desarrollar una infección grave1. Afortunadamente, los niños son el rango de población menos afectada2, pero debe garantizarse la atención de otras patologías que puedan presentar.
Las enfermedades alérgicas y el asma son las enfermedades crónicas más comunes en la población infantil3. Con los datos publicados hasta el momento, no hay evidencias de que la alergia aumente el riesgo de enfermedad grave, y solo las inmunodeficiencias y el asma grave mal controlada son factores de riesgo4, por lo que el control del asma tiene que ser óptimo.
Estos son los 6 puntos a tener en cuenta en el manejo del paciente pediátrico con alergia o inmunodeficiencia que expone la revisión citada:
Sin embargo, en la infección por COVID-19 hay síntomas generales como fiebre, malestar, abatimiento, problemas digestivos y suelen aparecer de manera más progresiva.
En el caso del tratamiento con corticoides inhalados, no existen datos de que este tratamiento modifique la susceptibilidad ni la gravedad del COVID-19. Los niños padecen frecuentemente infecciones respiratorias por otros virus como VRS o rinovirus, que predisponen a la hiperreactividad bronquial, y se tratan con corticoides inhalados de forma habitual, sin haberse observado aumento de neumonías o empeoramiento del pronóstico.
Cabe destacar que los fármacos biológicos se han convertido en terapias habituales en muchos pacientes. Aunque no existe una actuación común, el grupo de expertos de la EAACI recomienda mantener el tratamiento biológico en pacientes sanos, y suspenderlo en paciente infectados por COVID-19 hasta la resolución del cuadro.
Se debe evitar la utilización de nebulizadores, ya que generan aerosoles que pueden provocar la difusión del virus. La administración de broncodilatadores debe realizarse usando dispositivos MDI presurizados con espaciador.
5.- Los niños con inmunodeficiencias tienen un riesgo potencial de padecer una enfermedad más grave. En ellos es aún más importante mantener su tratamiento crónico, incluso el inmunosupresor, y extremar las medidas de higiene y distanciamiento social.
6.- Las guías están sujetas a cambios. El conocimiento de esta infección por COVID-19 aumenta día a día, y aunque no se espera que el riesgo en niños crezca, hay que ser flexibles y estar abiertos nuevas evidencias científicas.
Olaya Alvarez García
Sección de Alergoloxía. Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol
Comité de Alergia Infantil de la SEAIC
BIBLIOGRAFÍA
El Consejo de Dirección de la Cátedra está formado por Javier Navarro Zaragoza, Profesor Titular de la UMU (Director), José Valverde Molina, Presidente de ASGRAMUR (Codirector), Pilar Almela Rojo, Profesora Titular de la UMU y Juan Carlos Miralles López, Presidente del Comité de Asma de SEAIC.
El objetivo de la Cátedra es el establecimiento de un espacio dedicado íntegramente a la investigación, a la formación, divulgación y transferencia del conocimiento en el área del asma grave, y en la que participen tanto docentes e investigadores como estudiantes universitarios y profesionales del sector. La Cátedra contará con la financiación de ASGRAMUR.
– Fuente: http://www.soitu.es
Pamplona.- La Agencia Navarra de Emergencias (ANE) ha movilizado recursos en casi 160 ocasiones desde el 1 de marzo para retirar enjambres de abejas y avispas, bien por encontrarse en lugares de pública concurrencia o por constituir un riesgo para población sensible a las picaduras.
Estas intervenciones, previsiblemente, se incrementarán en los próximos meses, dado que la creación de nuevas colonias se extiende durante la primavera y verano, según ha informado hoy el Gobierno foral en un comunicado.
En 2007, la ANE contabilizó 640 intervenciones por problemas con enjambres, frente a los 713 de 2008, mientras que en marzo del año pasado, la ANE retiró 14 y 57 en abril, y el pico se registró en junio, con 191 casos.
El pasado mes de marzo, la ANE acudió a 19 requerimientos ciudadanos y, en abril, a 93.
El 90% de las actuaciones están motivadas por nuevas colonias de abejas y el 10% restante, por avispas.
Con el nacimiento de nuevas reinas, la subida de las temperaturas y el inicio de la floración, parte de los insectos abandonan la colonia original para crear una nueva y para ello buscan diferentes ubicaciones.
En ocasiones, se instalan en persianas de casas del entorno rural o de la periferia de las ciudades y es conveniente abordar el problema antes de que la colonia crezca.
Hay que tener en cuenta que las abejas están protegidas, por lo que los servicios de emergencias intentan recogerlas, para entregarlas posteriormente a apicultores encargados de su explotación.
Para reducir el riesgo potencial que para las personas conlleva su presencia, especialmente para los alérgicos, la ANE emite una serie de recomendaciones sobre las medidas preventivas y pautas de actuación que deben adoptar los ciudadanos.
Tras una llamada de aviso sobre la presencia de un enjambre, la Agencia Navarra de Emergencias analiza el nivel de riesgo y actúa en los varios supuestos, como en casos de enjambres localizados en centros públicos o lugares de pública concurrencia (hospitales, hoteles, centros comerciales, colegios, centros públicos, piscinas, u otros de similar naturaleza).
Además, actúa en elementos de mobiliario urbano o similar (fuentes, farolas, semáforos, señales de tráfico, árboles, etc.); en el interior de viviendas habitadas; o si se encuentran en el lugar personas alérgicas, niños, ancianos o población de riesgo ante posibles picaduras, casos en los que intervienen los bomberos.
Salvo que existan riesgos para las personas alérgicas, la agencia no interviene en los casos menos relevantes, como tampoco si el enjambre se instala en el medio rural.
En estos supuestos, Sos Navarra proporciona a agricultores, ganaderos o vecinos el teléfono de un apicultor, de una empresa de desinfección o del servicio de desinfección municipal, o se les recomienda acudir a comercio especializado.
Desde GEMA 5.0, con el patrocinio de ALK y Menarini, se ha convocado el encuentro en remoto “GEMA 5.0 y manejo del asma en Alergología”, que tendrá lugar el 15 de junio de 2020 de 18:30 a 19:30 horas.
Para más información y para preinscribirse en este webinar, por favor acceda a esta web.
Los días 6 y 7 de mayo de 2022 tendrá lugar el III Curso On-Line de procedimientos en Asma CAJMIR/SEAIC. El curso se divide en 2 salas virtuales a lo largo de 2 jornadas. Para más información, puede consultar los programas a continuación:
III Curso Online CAJMIR/SEAIC, programa día 1 (2314 descargas )
III Curso Online CAJMIR/SEAIC, programa día 2 (2273 descargas )
Con el aval de SEAIC y el patrocinio de GSK.
Programa VI Curso CAJMIR (1472 descargas )
El próximo 30 de septiembre a las 18:30 horas, tendrá lugar el seminario web «Recomendaciones de derivación del paciente adulto con crisis de asma desde el servicio de Urgencias», organizado por SEAIC, SEPAR y SEMES. Se podrá acceder a través de https://www.semes.org/
En el reproductor superior, puede consultar la grabación del seminario web titulado “Foro de debate SEAIC: papel de la triple terapia combinada en un solo dispositivo en asma”, que se celebró el pasado 8 de abril de 2021.
En el marco del Día Mundial del Asma, que se ha celebrado el día 1 de mayo, la SEAIC advierte que en siete de cada diez casos de asma el desencadenante de la enfermedad es un alérgeno capaz de causar y mantener la inflamación bronquial.
El Comité de Alergia Infantil ha elaborado este protocolo para facilitar el tratamiento de las crisis asmáticas de los niños en los centros educativos. El objetivo es colaborar con los profesores en el control integral de los niños con asma. La difusión y utilización de este documento facilitará la administración sin demora del tratamiento prescrito para cada niño o les permitirán que lo usen ellos mismos, si es que tienen edad suficiente para hacerlo. Esto puede evitar, en muchos casos, la progresión de las crisis asmáticas y mejorar la calidad de vida de los niños con asma y alergia.
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Documento para la descarga:
Estimados socios,
El comité de asma ha organizado la sesión: Debates interactivos en asma para el próximo Jueves 19 de Mayo en diferentes sedes, con la colaboración de Astra-Zeneca. Las sedes del evento son: Barcelona, Ciudad Real, Coruña y Madrid, por si fuera de vuestro interés.
Datos para acceso al debate on-line:
Información restringida para socios.
Dr. Darío Antolín
Secretario de la Junta Directiva de la SEAIC