Coordinadores científicos: Dr. Javier Domínguez Ortega y Dr. Juan Carlos Millares.
Patrocinado por CHIESI y avalado por SEAIC.
ASMA CHALLENGE (1180 descargas )
Nos complace presentaros el webinar interactivo titulado “Imagenología en asma” organizado por SEAIC y patrocinado por laboratorios Gebro Pharma que se realizará el próximo 13 de noviembre de 2024 de 18 a 19 h.
En esta sesión trataremos las diferentes técnicas de imagen empleadas en el asma con casos prácticos reales.
Ponentes:
Encuentra toda la información en la web del evento o regístrate directamente aquí.
La Fundación de la SEAIC lanza un concurso enfocado a los pacientes que sufren asma grave.
El objetivo del concurso es premiar a los participantes que muestren de forma creativa su «día a día con asma”.
Se valorará especialmente la positividad y espíritu de superación frente a su enfermedad.
Los interesados pueden mandarnos su trabajo en formato vídeo, relato o gráfico (foto o dibujo) antes del 17 de junio de 2022.
Os adjuntamos las recomendaciones dadas por GINA para el tratamiento inhalado en asma durante la Crisis Sanitaria por COVID-19, incidiendo en la necesidad de que las personas con asma deben continuar usando sus inhaladores durante la epidemia de COVID-19.
Mañana, 7 de Mayo se celebra el Día Mundial del Asma 2019. En España el asma es el segundo motivo de consulta en Alergología, y hasta 8 de cada 10 casos de asma son de origen alérgico. La SEAIC se une a esta iniciativa de GINA para mejorar el conocimiento y el cuidado del asma en todo el mundo.
La dieta mediterránea está considerada como uno de los patrones nutricionales más saludables para el mantenimiento del estado de salud. Además, el seguimiento de esta dieta es sumamente respetuoso con el medio ambiente y permite reducir el impacto medioambiental y la emisión de gases del efecto invernadero.
Lamentablemente, el estilo de vida mediterráneo se ha distanciado del patrón tradicional de alimentación debido a los fuertes cambios económicos y socioculturales de las últimas décadas. Como consecuencia de ello, se ha observado un incremento en el desarrollo de obesidad y en la incidencia de enfermedades crónicas. Este cambio no es ajeno a la patología alérgica. Recientemente, la revista Pediatric Allergy and Immunology ha publicado un estudio sobre la adherencia a la dieta mediterránea en la cohorte PARIS (Pollution and Asthma Risk: an Infant Study) y su asociación con el asma y la alergia en la edad escolar1.
¿En qué consiste la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es un patrón nutricional saludable basado en la ingestión de productos frescos y de temporada, principalmente de origen vegetal (frutas, verduras y hortalizas, legumbres y frutos secos) y cereales no procesados, en la que la principal fuente de proteínas de origen animal es el pescado (tradicionalmente procedente de la pesca local), moderado consumo de productos lácteos, y bajo consumo de carne y productos cárnicos.
Con esta proporción se cubren totalmente las necesidades energéticas, y estos alimentos contienen un alto porcentaje de elementos bioactivos como, por ejemplo, la fibra, las vitaminas y los polifenoles que tienen carácter antioxidante.
La adherencia a este patrón dietético se ha asociado con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o Alzheimer y la diabetes tipo 2 2. Diversos análisis han sugerido que la dieta mediterránea podría ser un factor protector frente al asma en niños 3,4.
¿Qué es el estudio PARIS y cómo estudió el patrón alimentario de sus participantes?
El grupo francés que estudia la cohorte PARIS ha recogido datos de 3.840 niños sanos nacidos en la ciudad de París. Sus padres rellenaron cuestionarios sobre alimentación, en los que se preguntaba cada cuánto consumían los diferentes alimentos, tanto en casa como en el comedor escolar, restaurantes, etc.
Se usó el Mediterranean Diet Score (MDS) modificado para niños, incluyendo 7 alimentos beneficiosos: vegetales, legumbres, frutas y frutos secos, cereales, pescado, leche y otros derivados lácteos, y ácidos grasos insaturados. Se incluyó un alimento perjudicial: carne y procesados cárnicos, y se eliminó el alcohol.
También se utilizó el índice KIDMED, una herramienta validada para conocer la calidad y la adherencia de niños al patrón de dieta mediterránea.
A los 8 años se les realizó un control de salud, incluyendo pruebas de función respiratoria como FEV1 y FeNO.
Se analizaron los datos de 975 niños que completaron el MDS y/o el KIDMED. Dentro de las variables a analizar se incluyeron sexo, altura y peso, nivel socieconómico, edad de la madre, origen geográfico y ocupación de los padres, presencia de hermanos mayores, hábito tabáquico de la madre durante el embarazo, exposición a tabaco en el hogar, antecedentes familiares de alergia, duración de la lactancia materna, realización de actividad física, consumo de alimentos orgánicos y restricciones dietéticas, ya fueran por prescripción médica o no.
En los resultados del estudio se observó que más de la mitad de los niños tenían una adherencia moderada a la dieta mediterránea y un 10% incluso una adherencia óptima.Aproximadamente un tercio de los niños tenían una dieta de mala calidad, con baja adherencia al patrón mediterráneo.
¿Qué factores se asociaron a la adherencia a la dieta mediterránea?
El alto nivel socieconómico, la prolongación de la lactancia materna y el consumo de alimentos orgánicos se asociaron a una mayor adherencia a la dieta mediterránea. Por el contrario, la presencia de hermanos mayores se asoció a una menor adherencia.
En cuanto a la adherencia a la dieta mediterránea y su relación con asma y alergia a la edad de 8 años, los pacientes con mayor adherencia mostraron un FEV1 más alto (+52,3 ml) y un riesgo más bajo de presentar asma. También se asoció a menor incidencia de sensibilización a alérgenos. Sin embargo, no se hallaron diferencias significativas en cuanto al FeNO, la frecuencia de rinitis o la prevalencia de eccema.
¿Qué conclusiones podemos sacar para nuestros pacientes?
Desde el punto de vista biológico, los antioxidantes contenidos en vegetales y frutas (vitaminas C y E, betacarotenos, flavonoides, polifenoles, etc.) pueden tener un efecto beneficioso sobre la respuesta inmunitaria durante la infancia, e incluso jugar un papel en procesos inflamatorios crónicos como el asma.
Aunque este estudio se realizó en una población urbana y suburbana de París, dado que nuestros hábitos en España son similares las conclusiones podrían ser extensibles a nuestra población.Desde las consultas debemos promover una alimentación saludable y fomentar un patrimonio tan nuestro como es la dieta mediterránea.
Olaya Álvarez. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Comité de Alergia Infantil
Bibligrafía
Con motivo del Día Mundial del Asma, la SEAIC pone de relevancia un reciente estudio que confirma que en España ha disminuido la mortalidad por asma gracias a las mejoras en el diagnóstico y en el tratamiento. Como muestra del compromiso de la SEAIC con el asma, desde la Sociedad se ha desarrollado un proceso de acreditación de Unidades de Asma Grave a nivel nacional y que cuenta actualmente con 43 Unidades, de las cuales 27 son de Excelencia.
Con motivo del Día Mundial del Asma, el martes 5 de mayo, el Instituto Mundipharma, SEPAR y SEAIC presentan su spot ‘Que el Asma no te pare’, con el que se pretende llamar la atención de la opinión pública mediante un mensaje directo: Si controlas y manejas bien tu Asma, nada te parará.
Nota de prensa spot Asma (8405 descargas )
Los medicamentos biológicos son producidos por organismos vivos o a partir de ellos (microorganismos humanos, animales o células de biotecnología) y se caracterizan por su alta especificidad y actividad terapéutica porque van dirigidos a la proteína o al receptor concreto que interviene en el proceso de la enfermedad.
Se consideran productos biológicos a las vacunas, alérgenos, antígenos, hormonas, inmunoglobulinas, citocinas, derivados de la sangre o plasma y anticuerpos monoclonales, entre otros.
Su auge se debe al gran avance de la biología molecular a través de técnicas de DNA recombinante, al conocimiento del genoma humano y de las vías de regulación de la respuesta inmune, que ha permitido identificar un variado número de dianas o puntos clave para este tipo de terapia.
El descubrimiento y producción de anticuerpos monoclonales (Ac Mo) por el Dr. Milstein en 1975 ha marcado la historia de la Medicina y Biotecnología. Inicialmente la indicación terapéutica se centró en áreas como reumatología y oncología, extendiéndose a diversas especialidades médicas como aparato digestivo, neurología, y también a la alergología.
La incorporación de anticuerpos monoclonales (Ac Mo) a la terapia alergológica ha significado un avance significativo en la medicina personalizada y de precisión, mejorando el manejo de las enfermedades alérgicas. Actúan bloqueando reguladores del sistema inmunitario claves en estas enfermedades.
Hasta el momento, en Alergología, los fármacos biológicos están indicados en:
Están en estudio algunos fármacos biológicos como tratamiento adyuvante en procesos de desensibilización con alimentos o medicamentos o inmunoterapia de alto riesgo, entre otros.
Imagen 1. Ejemplo de fármacos biológicos utilizados en alergología en la actualidad
En general, el tratamiento biológico reduce los síntomas, disminuye el uso de glucocorticoides orales, así como los ingresos hospitalarios, lo que conlleva menos costes sanitarios. Además, mejora el control de la enfermedad y la calidad de vida del paciente.
La administración del fármaco se realiza en un centro sanitario (hospital o Centro de Salud) por enfermeras o bien se instruye y educa al paciente para que se pueda autoadministrar el fármaco en su domicilio, cuando la vía de administración es la subcutánea, ya que existen jeringas y plumas precargadas y preparadas para la inyección .
EFECTOS ADVERSOS MÁS HABITUALES
ADMINISTRACIÓN DOMICILIARIA
La enfermera, como educadora en autocuidados, es la encargada de evaluar si el perfil del paciente es adecuado para garantizar la seguridad de la administración, conservación, técnica adecuada y el cumplimiento del tratamiento en su domicilio.
Para ello, la enfermera, durante las primeras dosis administradas en el centro sanitario, educa y valora al paciente/cuidador en relación a los siguientes aspectos: Conservación, preparación, localización de la zona y la técnica correcta de inyección, efectos adversos y eliminación del residuo.
PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA ANTES DE LA ADMINISTRACIÓN
MATERIAL NECESARIO PARA LA AUTOADMINISTRACIÓN
PASO A PASO AUTOADMINISTRACIÓN

PLUMA PRECARGADA
JERINGA PRECARGADA
BIBLIOGRAFÍA
El Comité de Asma es uno de los más antiguos de la SEAIC dado que el propio D. Carlos Jiménez Díaz, ilustre médico y uno de los fundadores de la Sociedad, fue un claro defensor de la etiología alérgica en una gran proporción de pacientes asmáticos. A lo largo de su recorrido, el Comité de Asma ha sido siempre muy productivo en el desarrollo de proyectos de investigación y formación con el objetivo de desentrañar los mecanismos patogénicos del asma, mejorar su conocimiento y diagnóstico por parte de los profesionales sanitarios, y seguir avanzando en la mejora de los tratamientos disponibles para esta enfermedad y en la educación sanitaria. El Comité de Asma tiene importantes relaciones de trabajo con los Comités de Rinitis y de Alergia Infantil.
Actualizado el día 09/01/2025

Ya está disponible el curso SEAIC de acreditación en asma, dirigido a médicos de atención primaria. Está organizado por SEAIC y cuenta con el patrocinio de GSK. Se puede acceder haciendo click sobre la imagen superior.
Programa Curso SEAIC de acreditación en asma (5256 descargas )
Os presentamos el proyecto TRIPLE ASMA, patrocinado por Chiesi y avalado por SEAIC.
¿Pueden los probióticos durante el embarazo ayudar a Prevenir la alergia en nuestros bebés?
Desde el Comité de Alergia Infantil de la SEAIC, sabemos que muchos padres, sobre todo los que ya tienen otros hijos con alergia, se hacen esta pregunta cuando esperan un nuevo bebé. ¿Y si hubiera algo que pudiera hacerse durante el embarazo para reducir el riesgo de alergia en el futuro?
Entre las posibles estrategias preventivas, una que ha generado especial interés en los últimos años es el uso de probióticos. Se ha estudiado su impacto en el desarrollo de diabetes gestacional, en el desarrollo del síndrome metabólico y en otras patologías. Pero ¿y en la prevención de alergia? ¿Qué dice la ciencia al respecto? ¿Sirven realmente? Aquí te lo contamos de forma clara y sencilla.
¿Qué son los probióticos y por qué se habla tanto de ellos?
Los probióticos son microorganismos vivos, como algunas bacterias, que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, pueden tener efectos beneficiosos para la salud. Se encuentran de forma natural en algunos alimentos (como yogures o productos fermentados) y también en forma de suplementos alimenticios.
Ya desde el embarazo, el sistema inmunitario de nuestro bebé se está desarrollando. Se sabe que la microbiota intestinal (los microorganismos que habitan en nuestro intestino) juega un papel importante en la maduración del sistema inmune del neonato. Por eso, los científicos se han planteado si los probióticos podrían ayudar a “entrenar” ese sistema inmunitario y reducir el riesgo de desarrollar alergias más adelante.
¿Qué dice la ciencia? Vamos a analizarlo en los diferentes tipos de alergia posible: la cutánea, alimentaria y la alergia respiratoria.
🧴 1. Dermatitis atópica: la evidencia más prometedora
Este es el campo donde los estudios han mostrado resultados más esperanzadores. Algunas investigaciones han encontrado que tomar probióticos en el embarazo, y a veces también durante la lactancia o dárselos al bebé tras el nacimiento, podría reducir el riesgo de que el niño desarrolle dermatitis atópica, sobre todo si tiene antecedentes familiares de alergia.
Determinadas cepas de microorganismos y determinadas combinaciones de varias cepas parecen funcionar mejor que usar una sola cepa de forma aislada.
Cepas como Lactobacillus rhamnosus y algunas bifidobacterias han sido las más estudiadas.
La Organización Mundial de Alergia (WAO) ha hecho una recomendación condicional para usarlos con este fin pero advierte que la calidad de la evidencia aún es baja.
Es decir: hay indicios positivos, pero no es una solución mágica ni garantizada.
🍳 2. Alergias alimentarias: ¿una posible ayuda?
Aquí la evidencia científica es más limitada. Algunos estudios sugieren que el uso de algunos probióticos podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar alergia alimentaria en el futuro (como a la alergia a la leche o al huevo), pero los resultados no son consistentes.
Las principales guías científicas, como las de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI), aún no recomiendan su uso generalizado con este objetivo.
Se necesitan más estudios para poder considerar el empleo de probióticos como una herramienta preventiva de la alergia alimentaria.
🌬️ 3. Asma bronquial y sibilancias: sin pruebas sólidas de beneficio
En el caso del asma infantil o los episodios de sibilancias (pitos en el pecho), los estudios hasta ahora no han demostrado beneficios claros del uso de probióticos durante el embarazo para prevenir su aparición tras el nacimiento.
Incluso, algunos trabajos han observado un posible (aunque no confirmado) aumento de infecciones respiratorias en bebés que recibieron probióticos. Esto subraya la importancia de seguir investigando.
Cosas importantes que debes saber antes de lanzarte a comprar probióticos:
✅ No todos los probióticos son iguales: cada cepa tiene efectos distintos. Que uno funcione no significa que todos lo hagan.
🕒 El “cuándo” también importa: no está claro si es mejor empezar antes del parto, después, o si continuar durante la lactancia, tampoco cuánto tiempo deben tomarse.
👶 ¿Tu bebé es de “alto riesgo”? Muchos estudios se han hecho con bebés con antecedentes familiares de alergia. Para la población general, los beneficios podrían ser menores.
📊 La evidencia es aún limitada: aunque se han hecho muchos estudios, no todos tienen la misma calidad. Las conclusiones deben tomarse con cautela.
Entonces… ¿debería tomar probióticos en el embarazo para prevenir la aparición de enfermedades alérgicas en mi bebé?
La respuesta corta es: depende.
Para bebés con alto riesgo de eccema, algunas organizaciones internacionales consideran que podría ser útil… pero no es una recomendación firme.
Para prevenir otras alergias (como la alergia alimentaria o el asma bronquial), aún no hay suficiente evidencia.
Lo más importante: consulta siempre con tu médico o especialista antes de empezar cualquier suplemento probiótico durante el embarazo.
El uso de probióticos durante el embarazo es una línea de investigación interesante, especialmente en relación con la dermatitis atópica. Pero aún no hay una receta única para prevenir las enfermedades alérgicas y son necesarios más estudios para saber qué cepas, dosis y duración son las más eficaces.
Desde el Grupo de Trabajo de Microbiota del Comité de Alergia Infantil de la SEAIC, seguiremos atentos a las novedades científicas para poder informar con la mayor claridad y rigor posible. Mientras tanto, la mejor estrategia sigue siendo el acompañamiento médico personalizado y la información basada en evidencia.
Isabel Fernández de Alba. Hospital HLA Inmaculada. Comité de Alergia Infantil de la SEAIC
Bibliografía:
Recomendaciones generales y dermatitis atópica:
Alergias alimentarias:
Asma bronquial y sibilancias:
Revisiones sistemáticas y metaanálisis generales sobre probióticos en embarazo y prevención de alergia
Recientemente se ha publicado un artículo en el que se expone una revisión resumida de la evidencia actual de estudios epidemiológicos y experimentales en los que las bacterias ambientales y / o sus metabolitos podrían ser explotados para prevenir el asma y las alergias en el futuro.
Influences of environmental bacteria and their metabolites on allergies, asthma, and host microbiota, G. Jatzlauk and S. Bartel et cols. Allergy, Volume 72, Issue 12, December 2017 , Pages 1859–1867
En los últimos 50 años, la incidencia de enfermedades alérgicas y asma ha aumentado en los países ricos y también está llegando al segundo mundo. El asma constituye una gran carga para los sistemas sanitarios con un coste global en Europa de 19.300 millones de euros en 2010, para pacientes de entre 15 y 64 años. Existe una gran necesidad de desarrollar nuevas estrategias para el asma y la prevención de alergias. Como hay indicios iniciales de que el desarrollo del asma está influenciado, al menos en parte, por el medio ambiente, y especialmente por la exposición microbiana durante la infancia, podría valer la pena modular el microbioma o utilizar metabolitos bacterianos para la prevención del asma en candidatos de riesgo.
La hipótesis de la higiene propone que la creciente prevalencia de enfermedades alérgicas se relaciona causalmente con una menor exposición a microbios ambientales e infecciones inofensivas, con un aumento paralelo de la riqueza económica. Además, el momento de las exposiciones microbianas parece ser particularmente relevante
Se exponen 4 ejemplos que vienen a dar fuerza a estas teorías :
– El modo de parto, es decir, la sección vaginal o cesárea, se asocia con el riesgo de desarrollar enfermedades atópicas más adelante en la vida y con diferentes colonizaciones microbianas del recién nacido
– La lactancia materna, en comparación con la alimentación con fórmula, es beneficiosa para la salud infantil, ya que está relacionada con una morbilidad y mortalidad infecciosa más baja, mayor inteligencia y probablemente menor riesgo de sobrepeso y diabetes. Sin embargo, la influencia de la lactancia materna en las enfermedades alérgicas es poco concluyente y los resultados de numerosos estudios a menudo se ven obstaculizados por las limitaciones metodológicas
No solo la diversidad bacteriana per se es importante, sino que también la correcta composición de la microbiota intestinal y si estos se adaptan a las necesidades del huésped se rigen por las respectivas ventanas de tiempo de vida.
– Se ha descrito una relación inversa para el riesgo de enfermedades alérgicas y el contacto temprano con un mayor número de personas, como crecer en familias numerosas o asistir a escuelas de párvulos en los primeros 2 años de vida
– Una de las observaciones más importantes que respaldan la hipótesis de la higiene son los llamados estudios agrícolas, que demuestran que los niños que crecen en granjas tradicionales son menos propensos a enfermedades alérgicas que los niños que viven en el campo pero no en una granja
Es tentador especular que cuanto mayor es la diversidad microbiana a la que están expuestos los niños durante la vida temprana, menor es el riesgo de enfermedades alérgicas en la edad adulta y que esto se relaciona causalmente con la diversidad de la colonización temprana del microbioma
El contacto temprano con comunidades microbianas complejas es un factor principal para el desarrollo de un sistema inmunitario equilibrado
Una comprensión detallada de los mecanismos de cómo las comunidades microbianas influyen en las respuestas inmunes es clave para el desarrollo de nuevas estrategias preventivas o terapéuticas.
Y aunque la inducción de células T reguladoras parece ser un tema general por el cual las bacterias podrían inducir la protección contra el asma, otras células y vías parecen estar implicadas también y requieren una mayor elucidación. En particular, los estudios sobre los efectos potencialmente sinérgicos de las combinaciones de bacterias, que reflejan una mayor protección en un entorno microbiano más diverso, son claramente necesarios.
La aplicación general de las bacterias probióticas para influir positivamente en el desarrollo del microbioma temprano y, por lo tanto, supuestamente la aparición de enfermedades alérgicas, ya se ha investigado en una serie de estudios de intervención en humanos.
La interacción entre las cepas bacterianas administradas y el microbioma del huésped, así como el epitelio y el sistema inmune es muy compleja y puede diferir sustancialmente entre los individuos. Por lo tanto, una alternativa podría ser utilizar compuestos bacterianos definidos o metabolitos en lugar de bacterias vivas. Las posibles ventajas de estos compuestos son la supuesta mayor biodisponibilidad, una evaluación más fácil de las relaciones dosis-respuesta y, muy probablemente, una menor variabilidad de las respuestas clínicas. Además, las propiedades fisicoquímicas definibles de un compuesto aislado facilitarán considerablemente la investigación de su modo de acción
Sin embargo, la evidencia de compuestos bacterianos específicos que tienen características inmunomoduladoras es todavía limitada.
Recientemente, se ha identificado, el D-triptófano (D-Trp), derivado de las bacterias probióticas Lactobacillus rhamnosus GG y Lactococcus casei W58 como tal compuesto. La administración oral de D-Trp inhibió las respuestas inmunes asociadas a Th2 y mejoró el fenotipo de AAI en un modelo de ratón. Además, se ha propuesto que los metabolitos de triptófano derivados de bacterias también influyen en la respuesta inmune.
Las investigaciones con bacterias comensales también revelaron compuestos inmunomoduladores.
Tomados en conjunto, estos estudios demuestran que una amplia variedad de metabolitos químicamente no relacionados suprime la inflamación de las vías respiratorias y en parte la hiperreactividad de las vías respiratorias. Por lo tanto, parece probable que existan muchos metabolitos hasta ahora no identificados con propiedades antiinflamatorias.
En resúmen, hay datos incipientes de que los compuestos derivados de bacterias pueden ser inmunomoduladores en el huésped, pero el conocimiento de los mecanismos detallados sigue siendo escaso. El siguiente paso importante será aclarar si los compuestos actúan directamente sobre las células huésped, por ejemplo, las células inmunitarias, o indirectamente a través de la influencia del microbioma del huésped, o ambos en sinergia. También se necesitará más estudios para identificar las células diana, los receptores y las vías de señalización posteriores. Como estas son todas moléculas biológicas y no son productos farmacéuticos altamente efectivos, será necesario aclarar si una mezcla de compuestos identificados mejora los efectos beneficiosos mediante la sinergia. Como resultado hipotético, la presencia de ciertos componentes bacterianos podría influir positivamente en un desequilibrio microbiano entre los factores beneficiosos y de riesgo para las enfermedades alérgicas. Esto podría evitar o mejorar la sensibilización atópica por antígenos inocuos. Si es posible inhibir esta forma incipiente de enfermedad alérgica, sería posible detener la marcha atópica y, por lo tanto, el inicio de la alergia.
Sin embargo, hasta el día de hoy aún existen grandes lagunas de conocimiento que deben completarse antes de desarrollar estrategias preventivas. En esta línea, no está claro qué ruta de entrada para las bacterias ambientales es más importante / efectiva para la colonización, es decir, sistémicamente a través de los alimentos o tópicamente a través de aerosoles o lociones. Además, la exposición a cierto ambiente durante la infancia claramente tiene influencias beneficiosas, pero aún no se sabe cómo afecta esto a nuestro microbioma en detalle. Finalmente, aunque los estudios en animales han proporcionado ideas iniciales prometedoras, estos hallazgos preclínicos deben trasladarse a entornos clínicos en términos de dosis aplicadas, formulación del tratamiento y puntos de tiempo más efectivos para desarrollar terapias nuevas y eficientes.
Remedios Cárdenas Contreras.
El 3 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, con el lema «Puedes controlar tu asma». El asma es una enfermedad de origen alérgico en más del 80% de los casos en niños y del 60% de los adultos.
El 5 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma 2021. Este año, los alergólogos recuerdan que los asmáticos no tienen mayor riesgo de contagio por coronavirus. Además, con el objetivo de desestigmatizar y esclarecer las creencias más comunes sobre el asma, la SEAIC ha elaborado un documento en el que abordan los mitos y verdades de esta enfermedad.
Día Mundial del Asma 2021 (3822 descargas )
Desmitificando el asma (7153 descargas )
Mañana, 5 de mayo, se celebra el Día Mundial del Asma 2020. El asma es la enfermedad crónica más común de la infancia, afecta al 10-
12% de los niños y su incidencia está aumentando. El mal control de la enfermedad constituye uno de los factores determinantes en las más de 1000 muertes anuales por asma.