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Enterocolitis por proteínas de la dieta en adultos, ¿es realmente una entidad poco frecuente?

En los últimos años asistimos a un incremento muy importante en el diagnóstico y conocimiento de la enterocolitis inducida por proteínas de la dieta (FPIES, del acrónimo en inglés). Aunque se trata de una entidad inicialmente descrita en la edad pediátrica, cada vez observamos más casos en la población adolescente y adulta. En una encuesta realizada en EEUU en el año 2019, se observó que esta entidad puede afectar al 0.22% de la población adulta de este país, si bien desconocemos los datos en nuestro entorno.
En la población pediátrica, el cuadro clínico se caracteriza por la aparición entre 1-4 horas después de la ingesta de vómitos repetitivos, diarrea, decaimiento, flacidez, letargo y en casos severos puede acompañarse de deshidratación y shock. Los alimentos implicados habitualmente en la edad infantil son la leche soja, huevo y cereales. Sin embargo, esto varía en función de la localización geográfica ya que depende mucho de los hábitos dietéticos, por ejemplo, en nuestro país uno de los alimentos más frecuentes, después de la leche y el
huevo, es el pescado.
Por lo que respecta a la población adulta, vemos cada vez con mayor frecuencia en las consultas de Alergología, pacientes que tras la ingesta de marisco, pescado o huevo refieren la presencia de dolor abdominal de tipo cólico, acompañado de diarrea, vómitos y en ocasiones, decaimiento. En muchos casos los enfermos son diagnosticados erróneamente de gastroenteritis aguda o intoxicación alimentaria.

El hecho de que el estudio alergológico (pruebas cutáneas y determinaciones analíticas) sea negativo, así como un periodo de latencia entre la ingesta y la aparición de síntomas más largo que en la alergia mediada por IgE (alergia
típica) junto con la ausencia de síntomas cutáneos y respiratorios, hace que sea difícil su diagnóstico. A esto se suma, que en muchas ocasiones el paciente se limita a evitar la ingesta del alimento implicado y no solicita
valoración médica. Estamos por tanto, ante una entidad infradiagnosticada, en la que la prevalencia es mucho mayor de la que se presupone.
A toda esta complejidad se suma el hecho de que muchos pacientes presentan síntomas con distintos grupos de alimentos (por ejemplo: marisco y pescado, leche y huevo, etc.).

La evolución también varía en función de la edad de presentación. Si el inicio es en la infancia, la evolución es favorable alcanzando la tolerancia con el paso del tiempo, sin embargo, cuando este cuadro aparece en la edad adulta tiende a la cronificación.
En la actualidad no existen biomarcadores que apoyen el diagnóstico, por lo que este se realiza en base a unos determinados síntomas (que varían en función de la edad de presentación) con un amplio diagnóstico diferencial.
Debido a esto, es muy importante que el médico sea conocedor de esta patología para poder llegar a un diagnóstico correcto. En los casos en los que el diagnóstico no esté claro, se puede recurrir al test de exposición controlado,
que debe realizarse siempre en un medio hospitalario con el material necesario y personal entrenado, prácticas habituales en las Consultas de Alergología.

El tratamiento se basa en la evitación del alimento o alimentos implicados y para el episodio agudo se recomienda la reposición de líquidos (en muchos casos por vía intravenosa) y el ondasetrón, que al ser un antagonista selectivo del receptor de la serotonina (5-HT3) en el intestino resulta muy eficaz para paliar los vómitos y la diarrea. La adrenalina no está indicada porque el mecanismo inmunológico subyacente no está mediado por la IgE.
Además, se recomienda seguimiento alergológico para valorar la posible aparición de nuevos alimentos implicados o confirmar si se ha alcanzado la tolerancia, a través de los test de exposición controlada.
Aunque en los últimos años ha aumentado considerablemente el número de publicaciones científicas sobre esta patología, son necesarios más estudios que ayuden a confirmar la verdadera prevalencia de esta entidad, así como para conocer los mecanismos inmunológicos subyacentes y el desarrollo de biomarcadores diagnósticos.

Ana Entrala Bueso. Hospital Paz Research Institute (IdiPaz). Madrid
Purificación Gonzalez-Delgado. Hospital General Universitario. Alicante

Semana Mundial de la Alergia 2022

Con motivo de la Semana Mundial de la Alergia, la SEAIC presenta los resultados de un estudio realizado a pacientes con asma alérgicos al polen de las gramíneas en Madrid y Ciudad Real para evaluar las consecuencias de la contaminación urbana. Se ha concluido que la contaminación puede aumentar un 30% los síntomas de estos pacientes.

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Alergia y Deporte

La combinación de ejercicio físico con algunos medicamentos o alimentos puede producir una reacción alérgica grave. El aumento de la permeabilidad gastrointestinal, la redistribución del flujo sanguíneo o los cambios celulares que se sufren al realizar ejercicio entre las teorías de su origen. Incrementar el tiempo entre la ingesta y la práctica deportiva puede evitarlo. Además, existe una bien conocida relación entre el asma bronquial y el ejercicio físico.

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Beneficios del uso de inmunoterapia en niños

La rinitis alérgica es una condición común caracterizada por síntomas como estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos, no es solo una dolencia aislada en los niños. Las investigaciones indican que los niños que padecen rinitis alérgica tienen un mayor riesgo de desarrollar asma a medida que crecen1.

 

Esta conexión entre las dos condiciones no es coincidencia, ya que tanto la rinitis alérgica como el asma comparten características fisiopatológicas subyacentes. La coexistencia de estas dos enfermedades alérgicas se observa con frecuencia en poblaciones pediátricas1.

 

Esto subraya la importancia de un diagnóstico temprano y una intervención a tiempo, ya que abordar la rinitis alérgica en sus etapas iniciales puede potencialmente mitigar el riesgo de que un niño desarrolle asma en el futuro1.

 

Eficacia en rinitis y asma alérgica causada por alergia a ácaros del polvo

 

La inmunoterapia sublingual ha demostrado ser efectiva en la reducción de exacerbaciones de asma en niños con asma2,3 y menor frecuencia de síntomas diurnos de asma3,4.

 

Se ha demostrado que la inmunoterapia sublingual con altas dosis de ácaros del polvo fue capaz de reducir la Puntuación Combinada Total de Rinitis (TCRS, por sus siglas en inglés), en niños con rinitis alérgica causada por ácaros del polvo5; esta puntuación es la suma total de puntos que valoran la gravedad de cuatro síntomas: estornudos, mucosidad nasal, congestión nasal, picor nasal.

 

Además, se consiguió mejorar la puntuación en el Cuestionario de Calidad de Vida de Rinitis (RQLQ, por sus siglas en inglés) en niños con rinitis alérgica causada por ácaros del polvo5. Este cuestionario está diseñado para medir los problemas físicos, emocionales, sociales y en el colegio causados por la rinitis.

 

La inmunoterapia específica con polen disminuye la probabilidad de tener asma en niños

 

En un estudio realizado en niños con rinitis alérgica que fueron seguidos durante 3 años, se le administró inmunoterapia para pólenes a un grupo y al otro solamente fueron observados para saber si desarrollaban asma al cabo de los 3 años6.

 

Estos mismos niños fueron seguidos durante los siguientes 7 años tras el estudio, y se observó que en los niños que recibieron inmunoterapia específica para pólenes, la probabilidad de NO TENER ASMA fueron 4.6 veces más altas en comparación con los niños que no recibieron inmunoterapia para pólenes7.

 

Referencias

  1. Farraia M, Paciência I, Castro Mendes F, et al. Allergen immunotherapy for asthma prevention: A systematic review and meta-analysis of randomized and non-randomized controlled studies.Allergy. 2022;77(6):1719-1735. doi:10.1111/all.15295
  2. Dhami S, Kakourou A, Asamoah F, et al. Allergen immunotherapy for allergic asthma: A systematic review and meta-analysis.Allergy. 2017;72(12):1825-1848. doi:10.1111/all.13208
  3. Bahçeciler NN, Işik U, Barlan IB, Başaran MM. Efficacy of sublingual immunotherapy in children with asthma and rhinitis: a double-blind, placebo-controlled study.Pediatr Pulmonol. 2001;32(1):49-55. doi:10.1002/ppul.1088
  4. Niu CK, Chen WY, Huang JL, Lue KH, Wang JY. Efficacy of sublingual immunotherapy with high-dose mite extracts in asthma: a multi-center, double-blind, randomized, and placebo-controlled study in Taiwan.Respir Med. 2006;100(8):1374-1383. doi:10.1016/j.rmed.2005.11.016
  5. Mosbech H, Canonica GW, Backer V, et al. SQ house dust mite sublingually administered immunotherapy tablet (ALK) improves allergic rhinitis in patients with house dust mite allergic asthma and rhinitis symptoms.Ann Allergy Asthma Immunol. 2015;114(2):134-140. doi:10.1016/j.anai.2014.11.015
  6. Möller C, Dreborg S, Ferdousi HA, et al. Pollen immunotherapy reduces the development of asthma in children with seasonal rhinoconjunctivitis (the PAT-study).J Allergy Clin Immunol. 2002;109(2):251-256. doi:10.1067/mai.2002.121317
  7. Jacobsen L, Niggemann B, Dreborg S, et al. Specific immunotherapy has long-term preventive effect of seasonal and perennial asthma: 10-year follow-up on the PAT study.Allergy. 2007;62(8):943-948. doi:10.1111/j.1398-9995.2007.01451.x

 

Biológicos y asma

9ª Sesión Clínica CAJMIR

Ponente: Dra. Gabriela Alcalá.

Alergia, asma y telemedicina

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Próxima actualización guía Galaxia

En el contexto de la Semana Mundial de la Alergia, la SEAIC anuncia la actualización de su guía sobre anafilaxia para profesionales sanitarios. Será la tercera modificación, que se presentará el próximo mes de septiembre. Para ello, la SEAIC está trabajando este documento con la colaboración de diferentes profesionales con amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la anafilaxia de múltiples sociedades científicas. Además de actualizar los contenidos previos, esta tercera edición incluirá novedades relevantes, como la perspectiva del paciente y un formato más accesible y actual.

Nota de prensa: Galaxia 2022 (6374 descargas )

Anafilaxia en niños y adolescentes

La anafilaxia, como extremo más grave del espectro de las reacciones alérgicas, de afectación sistémica, aguda y potencialmente mortal, representa una patología de especial interés en pediatría.

En Europa, la anafilaxia es un problema común que afecta aproximadamente a 1 de cada 300 habitantes en algún momento de su vida. Según datos de la red europea de reacciones alérgicas graves, el 27% de los casos de anafilaxia se produce en menores de 18 años. Además, se ha descrito un incremento de su incidencia, especialmente en niños y preescolares.

Causas/desencadenantes

La causa más común de anafilaxia en niños son los alimentos (75%), seguida a distancia por los medicamentos (11%). Estudios epidemiológicos de la SEAIC* señalan a la alergia alimentaria como tercer motivo de consulta a los servicios de Alergología en edad pediátrica, con una tendencia al alza. La anafilaxia representa el 7,5% de los casos diagnosticados, siendo la leche de vaca, el huevo, los frutos secos y las frutas, los alimentos implicados más frecuentemente.

Los desencadenantes alimentarios varían según la edad y el área geográfica. En los dos primeros años de vida, la leche de vaca y el huevo son los desencadenantes más habituales; posteriormente, los frutos secos en edad preescolar, siendo el cacahuete el más común en todas las edades. En ciertos países europeos, particularmente en el área mediterránea, el melocotón tiene especial relevancia.

La anafilaxia inducida por ejercicio y dependiente de alimentos también debe ser considerada en los niños. Es un tipo especial de alergia mediada por IgE en la que el ejercicio o el consumo de un alimento causante no inducen síntomas por sí solos, pero el ejercicio tras la ingestión del alimento desencadena anafilaxia.

Por último, los padres con frecuencia expresan su preocupación sobre el riesgo de anafilaxia por vacunas; sin embargo, son una causa excepcional en niños.

 

Factores de riesgo y casos fatales

Las muertes por anafilaxia son raras. En aquellas relacionadas con alimentos, el 73% son debidas a frutos secos o cacahuete, siendo la leche de vaca responsable del 21% de las muertes en <16 años. El riesgo de muerte por anafilaxia aumenta dos veces entre adolescentes en comparación con los niños de 0-2 años. En general, los factores de riesgo identificados para la anafilaxia fatal por alimentos en niños incluyen asma coexistente, edad >10 años, alergia al cacahuete o frutos secos y la falta o la administración tardía de adrenalina.

Un tercio de los casos de anafilaxia ocurren en casa, el 25% en restaurantes y un 15% en la escuela.

Diagnóstico de anafilaxia

La anafilaxia es un diagnóstico predominantemente clínico, con afectación de varios sistemas y de inicio rápido tras la exposición al desencadenante. En los niños muy pequeños, el diagnóstico puede presentar algunos desafíos por la dificultad para describir ciertos síntomas como el prurito o la opresión faríngea; y ciertos signos, como la irritabilidad y los cambios de comportamiento, pueden ser difíciles de interpretar. La anafilaxia en los lactantes suele afectar a la piel (98%), al sistema respiratorio (59%), al aparato digestivo (56%) y, con menos frecuencia, al sistema cardiovascular. Cuando se produce hipotensión, en niños <10 años se define como una tensión arterial sistólica inferior a <70mmHg + (2 x edad en años) o un descenso >30% respecto a un registro basal.

Los síntomas respiratorios aparecen con frecuencia en los niños, especialmente en aquellos que padecen asma. Por otro lado, la anafilaxia puede suceder sin afectación de la piel, de tal forma que los signos cutáneos están ausentes en 10-20% de las anafilaxias. Este hecho afecta de manera crítica a su diagnóstico y tratamiento precoces.

Manejo

Para el autocuidado temprano de los pacientes con anafilaxia es fundamental educar a los padres, cuidadores y a los niños sobre el riesgo de anafilaxia, el control de las enfermedades concomitantes y sus desencadenantes y el autotratamiento de cualquier recurrencia. Durante la infancia, el cuidado/responsabilidad en la aplicación de medidas de evitación, reconocimiento de reacciones y tratamiento de las mismas recae inicialmente en padres y cuidadores. A medida que el niño crece se le enseña a evitar los desencadenantes, reconocer los síntomas y tratar futuras reacciones. Se ha estimado por encuestas que los niños de 9-11 años podrían reconocer síntomas y utilizar correctamente un AIA*.

A los pacientes se les deben recetar uno o más AIA*. Se recomienda que lleven siempre consigo un plan de acción de emergencia escrito y personalizado que ilustre cómo reconocer los síntomas e instruya sobre cómo inyectar rápidamente la adrenalina. Esta debe ser administrada por vía intramuscular en la parte anterolateral media del muslo manteniendo el AIA durante aproximadamente 3-10 segundos. La administración de adrenalina es el tratamiento de primera línea y no existen contraindicaciones absolutas para su administración. La dosis debe repetirse cada 5-15 minutos si los síntomas persisten y tras su administración se debe solicitar asistencia médica. Estas medidas preparan a los padres y a los niños para afrontar una reacción y evitar que se agrave.

Durante una anafilaxia es crucial evaluar periódicamente las vías respiratorias, la respiración, la circulación, el estado mental y la piel, posicionar al paciente según sus características y simultáneamente llamar a los servicios de emergencia. La mayoría de los niños deben colocarse tumbados boca arriba, a menos que haya dificultad respiratoria, en cuyo caso una posición sentada optimiza el esfuerzo respiratorio; si está inconsciente, el niño puede colocarse en posición de recuperación. Al mismo tiempo, y si es posible, se debe eliminar la exposición al desencadenante (p. ej., suspender la administración de medicamentos/agentes terapéuticos).

El tratamiento de la anafilaxia continúa con el traslado a un entorno de atención sanitaria, idealmente en ambulancia. En niños con anafilaxia y síntomas de broncoespasmo, se pueden administrar agonistas beta-2 de acción corta inhalados (p. ej., salbutamol); sin embargo, en presencia de síntomas persistentes no son alternativa a la administración repetida de adrenalina intramuscular. En caso de obstrucción de las vías respiratorias superiores debe considerarse nebulizar adrenalina. Los medicamentos de segunda línea incluyen agonistas beta2-adrenérgicos, glucocorticoides y antihistamínicos. Es necesario observar a los niños durante varias horas, siendo especialmente importante en reacciones graves y en aquellas que requieren varias dosis de adrenalina.

Conclusiones

La anafilaxia es una patología de especial relevancia en edad pediátrica, siendo los alimentos su causa más común. En los niños, los síntomas respiratorios y la ausencia de afectación cutánea son características que deben ser consideradas en su presentación. El asma, la adolescencia, la alergia al cacahuete o los frutos secos y la falta o la administración tardía de adrenalina son factores asociados a mayor gravedad. La educación periódica de niños y familias, sobre cómo identificar los episodios, responder adecuadamente y emplear el AIA son vitales y deben ser revisados regularmente.

Dr. Carmelo Escudero Díez. Servicio de Alergología Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid). Comité de Alergia Infantil.

*SEAIC: Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.

*AIA: Auto-inyector de adrenalina.

 

Referencias recomendadas

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  2. Wang Y, Allen KJ, Suaini NHA, McWilliam V, Peters RL, Koplin JJ. The global incidence and prevalence of anaphylaxis in children in the general population: A systematic review. Allergy. 2019;74:1063-80.
  3. Ojeda P, Ibáñez MD, Olaguibel JM, Sastre J, Chivato T. Alergológica 2015: A National Survey on Allergic Diseases in the Spanish Pediatric Population. J Investig Allergol Clin Immunol 2018;28(5):321-329. doi: 10.18176/jiaci.0308.
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Convocatoria de Ayudas 2024

La Fundación de la SEAIC ha abierto la Convocatoria Competitiva de Ayudas 2024 destinada a financiar proyectos de investigación y estancias formativas en el ámbito de la Alergología e Inmunología Clínica.

Tipos de ayudas:

 

Abierta para socios numerarios, adheridos, eméritos, de mérito y de honor. ​No disponible para socios pre-numerarios.

​5 ayudas con una dotación económica de 15.000 € por proyecto.

Plazo máximo de ejecución: 3 años.

Ayudas para proyectos de investigación.

  • Al menos el 50% de las ayudas se concederán a trabajos con una vertiente preferentemente clínica, novedosos en el diagnóstico, pronóstico o tratamiento de las enfermedades alérgicas.
  • Las ayudas pueden ser para trabajos multicéntricos o de colaboración con centros de investigación nacionales.

Abierta para socios numerarios, adheridos, eméritos, de mérito y de honor. No disponible para socios pre-numerarios.

2 ayudas con una dotación económica de hasta 30.000 € por proyecto.

Plazo máximo de ejecución: 3 años

Ayudas para proyectos cuyo investigador principal, preferentemente, tenga < 45 años y sea beneficiario de alguno de los programas de excelencia (Juan Negrín, Severo Ochoa, Río Hortega…).

En el caso de no haber beneficiarios de alguna de estas fuentes de financiación podrán optar, igualmente, aquellos aspirantes que, habiéndolas solicitado y no obtenido, hubieran conseguido una buena clasificación, a juicio de los miembros de la Comisión para el Fomento de la Investigación de la Fundación SEAIC.

Abierta a todos los socios

SUBGRUPO 1:
ESTANCIAS FORMATIVAS PARA RESIDENTES

  • 6 ayudas de hasta 2.000 € por ayuda
  • Duración mínima de la estancia: 1 mes

SUBGRUPO 2:
ESTANCIAS FORMATIVAS PARA NO RESIDENTES

  • 6 ayudas de entre 4.000 € y 6.000 € por ayuda
  • Duración mínima de la estancia: 2 meses
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BABY LED WEANING. VISION DEL ALERGÓLOGO

En los últimos 15 años una nueva forma de alimentación del bebé, Baby led weaning (BLW), ha ido creciendo en popularidad. Se inició en Reino Unido y Nueva Zelanda y después se ha ido extendiendo por el resto de los países de Europa, así que en la actualidad no es raro que atendamos a pacientes cuyos padres están siguiendo este método de alimentación.

BLW se define como el proceso de iniciar la alimentación complementaria del niño con alimentos del tamaño y textura adecuados para comer por sí mismo, comenzando aproximadamente a los 6 meses de edad. Se define también como “auto-weaning” lo cual significa ofrecer los alimentos individuales troceados o triturados que toma habitualmente la familia. El bebé decide qué, cuánto, y en qué tiempo come, siendo así un compañero activo en el proceso de su alimentación en lugar de un recipiente pasivo al que hay que llenar de alimentos.

En general, es más fácil para los cuidadores, ahorra dinero y tiempo, ya que los bebés pueden comer la comida familiar con algunos ajustes menores (como reservar una porción para el bebé antes de agregarle sal), reduciendo la necesidad de comprar o preparar comida específica para ellos.

Sin embargo, este procedimiento causa preocupación a los pediatras por el riesgo de una ingesta deficitaria en vitaminas y minerales, como el hierro, u otros nutrientes, así como por el riesgo de atragantamiento.

La Sociedad Europea de Gastroenterología pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) en 2021 ha declarado que no hay suficiente evidencia para concluir acerca de la conveniencia de este procedimiento. Una revisión no sistemática de 2016 había llegado a conclusiones similares. En el año 2018, una revisión sistemática analizó la evidencia publicada hasta entonces, para valorar si este método es seguro y recomendable, así como la necesidad de futuras investigaciones. Esta revisión concluyó que, para evitar riesgos en el bebé, los padres que deseen seguir este método necesitan una cuidadosa y profunda educación nutricional, particularmente sobre cómo preparar los alimentos para que resulten seguros, saludables y nutritivos. Esta revisión sistemática concluye que existe insuficiente evidencia para determinar si es adecuada la ingesta de nutrientes y energía. De hecho, persiste la preocupación de estudios previos observacionales en los que se determina que los padres que siguen BLW estiman que sus hijos toman más lácteos y menos alimentos sólidos comparados con los que siguen el método tradicional. Sin embargo, estudios más recientes sugieren que un método de BLW modificado, que incluya recomendaciones sobre la introducción de alimentos ricos en hierro y evitando aquellos con riesgo de atragantamiento, pueden tener efectos preventivos de estos riesgos y posibles deficiencias. En cualquier caso, se necesitan investigaciones con estudios más grandes y randomizados.

Sin embargo, en estas revisiones no se contempla la influencia que puede tener el seguimiento de este método en la incidencia de alergia a alimentos; particularmente en los niños con riesgo alto de atopia, es decir, aquellos con antecedentes personales o familiares de primer grado (padres o hermanos) con dermatitis atópica, alergia alimentaria o alergia respiratoria en forma de rinoconjuntivitis y/o asma.

En estos niños habría que considerar de forma especial por una parte, el momento y la forma de introducción de los alimentos y por otra, la exposición epicutánea temprana a dichos  alimentos.

Se han publicado múltiples estudios controlados, randomizados, prospectivos, que muestran evidencia de que la introducción temprana de cacahuete y huevo cocinado disminuye la incidencia de alergia a estos alimentos en niños de alto riesgo de presentarla, aunque la cantidad y la forma precisa de introducción requiere más investigación. Varios estudios de prevención de alergia a otros alimentos han mostrado evidencia de seguridad, pero no de eficacia. El estudio EAT (Enquiring About Tolerance) randomizó a lactantes de la población general para una intervención en la cual se introducía leche, huevo, cacahuete, sésamo, pescado y trigo desde los 3 meses de edad, pero tuvo una moderada adherencia y el análisis estadístico no mostró significación estadística para la prevención de alergia alimentaria. No obstante, no hubo un riesgo aumentado de alergia a ninguno de estos alimentos comparado con el grupo de introducción estándar. Otro estudio (“HealthNuts study”) demostró que la introducción del anacardo antes del año de edad se asocia a la ausencia de alergia a este alimento a los 6 años. Hasta la actualidad no hay estudios de seguridad y eficacia de la introducción temprana de otros frutos secos, soja o mariscos. Varios estudios han indicado que los niños con dieta más diversa de forma temprana tienen una incidencia inferior de alergia a alimentos.

Recientemente la Sociedad europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) ha publicado una guía de prevención de desarrollo de alergia a alimentos en lactantes y preescolares basada en una revisión sistemática de la evidencia actual y en la opinión de expertos. En ella se recomienda lactancia materna exclusiva los 6 primeros meses de vida, aunque la introducción de alimentos sólidos entre los 4 a 6 meses es también recomendada. Como novedad respecto a la guía anterior de 2014, sugieren evitar suplementos de fórmula de leche de vaca en la primera semana de vida, la introducción temprana de huevo bien cocinado (evitando huevo crudo o pasteurizado sin cocinar) y la introducción de cacahuete en una forma apropiada para el lactante, aunque no está claro el beneficio de la introducción de cacahuete en países sin alta prevalencia de alergia a este alimento. Tampoco está claro el beneficio en la introducción temprana de otros frutos secos y otros alérgenos alimentarios.

La mayoría de otras guías sugieren también no retrasar la introducción en la dieta de los alimentos alergénicos. Aunque el orden de introducción depende de las guías de cada país, es común en todas ellas, al igual que en la guía de la EAACI, la recomendación de introducir precozmente el huevo y cacahuete basados en la evidencia actual. Otros alimentos evaluados, como la leche, trigo, sésamo y pescados en los que se ha descartado riesgo de alergia con su introducción precoz, podrían ser la siguiente prioridad. Habría que analizar la influencia en la introducción precoz en niños de alto riesgo de aquellos otros aún sin evidencia actual, como los frutos secos, soja y mariscos.

Esta introducción temprana podría verse favorecida por el método BLW siempre que se hiciese en la forma, cantidad y frecuencia adecuada. Una vez que la introducción de un alimento se ha iniciado, es muy importante que se mantenga de forma regular en la dieta. No hay que olvidar, por otra parte, que el objetivo de la alimentación complementaria temprana con alimentos alergénicos es ofrecerlos sin exceder las necesidades calóricas en este periodo de alimentación y sin desplazar a otros alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, carnes y cereales.

En conclusión, aunque existe interés creciente en la introducción temprana de los alimentos alergénicos, las decisiones con respecto a la eficacia preventiva, seguridad, momento de introducción, dosis y formas de estos alimentos alergénicos son difíciles dado que aún no disponemos de la evidencia científica suficiente para todos ellos y suponen un reto para pediatras, alergólogos y familias.

Por otra parte, este método en el que el lactante se autoalimenta, podría aumentar la exposición epicutánea temprana a los alimentos a través del traspaso de las manos al cuerpo del bebé. Actualmente hay una creciente evidencia de la exposición epicutánea temprana, particularmente en aquellos pacientes con barrera cutánea alterada, favorece la sensibilización y la exposición oral favorece la tolerancia.

En modelos animales se ha demostrado que la exposición epicutánea sensibiliza a los animales de manera más efectiva que la oral e intraperitoneal y que la alteración de la barrera cutánea juega un papel importante en el desarrollo de alergia alimentaria y puede contribuir a la gravedad de las reacciones.

La sensibilización a través de la piel puede ser explicada por la exposición de los alimentos a través del ambiente (polvo, superficies…) o a la transferencia de los alérgenos a través del contacto mano-cuerpo. En este sentido, un estudio demostró que la aplicación de cremas que contenían cacahuete era un factor de riesgo independiente para el desarrollo de alergia a este alimento y varios estudios han encontrado relación entre la exposición a cacahuete en el ambiente del bebé (ropa de cama, zona de juegos) y la alergia al mismo, llegándose a cuantificar el aumento del riesgo de sensibilización a cacahuete por cada unidad de su concentración en el ambiente.

Otros estudios en humanos muestran que la alteración de la barrera cutánea en la dermatitis atópica, debida a la mutación del gen de la filagrina, puede favorecer la penetración de los antígenos y la inflamación tipo2. Actualmente hay una evidencia creciente de la importancia de la inflamación de la barrera cutánea en el desarrollo de sensibilización y alergia a alimentos, de ahí el interés reciente de la restauración de esta barrera cutánea en la prevención de la alergia alimentaria.

De todas estas consideraciones deducimos que el seguimiento del método BLW debería ser, en los pacientes de alto riesgo de alergia alimentaria, consensuado y supervisado por pediatras y/o alergólogos.

Atendiendo a los datos de los que hasta ahora tenemos evidencia deberían seguirse las siguientes recomendaciones:

  • Introducir de manera prioritaria el huevo cocinado que es el alimento sólido con mayor incidencia de alergia en niños en nuestro medio.
  • Posteriormente se introducirían otros alimentos alergénicos: pescado, legumbres, etc.
  • Respecto a los frutos secos distintos de cacahuete o mariscos, no existen suficientes datos para recomendar su introducción temprana, aunque hipotéticamente podría ser también preventiva si se introducen en forma y cantidad segura.
  • Los alimentos se deben introducir de manera progresiva y no deberían introducirse más de uno cada día. Una vez introducidos es importante que se mantengan de forma regular en la dieta. 
  • Por otra parte, habría que evitar que el método BLW conlleve una mayor exposición epicutánea por el contacto de los alimentos con la piel, lo que favorecería la sensibilización. No debemos olvidar el control de la dermatitis atópica en estos niños para evitar la alteración en la barrera cutánea de la piel inflamada.

Dra. Soledad Terrados, Hospital Ramón y Cajal. Comité de Alergia Infantil SEAIC

BIBLIOGRAFIA 

-Enza D’Auria1* , Marcello Bergamini et all Baby-led weaning: what a systematic review of the literature adds on. Italian Journal of Pediatrics (2018) 44:49

-Susanne Halken, Antonella Muraro, Debra de Silva et all. EAACI guideline: Preventing the development of food allergy in infants and young children (2020 update) Pediatr Allergy Immunol. 2021;32:843–858

-Brian Schroer, MDa, Marion Groetch, MS et all Practical Challenges and Considerations for Early Introduction of Potential Food Allergens for Prevention of Food Allergy .J Allergy Clin Immunol Pract 2021;9:44-56

-H.A. Brough,  K.C. Nadeau et all  Epicutaneous sensitization in the development of food allergy: what is the evidence and how can this be prevented? Allergy. 2020 September ; 75(9): 2185–2205.

El fenómeno reagínico en el devenir de los héroes literarios medievales: mística, hechicería y leyenda

Álvaro Moreno-Ancillo

Servicio de Alergia. Hospital Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina (Toledo), España

 

Talavera, 10 de abril de 2017

 

Introducción

Reagina fue un término propuesto por Coca y Grove en 1923 que define al anticuerpo de tipo IgE causante de la reacción de hipersensibilidad de tipo inmediato, la reacción alérgica clásica (1).

Podríamos pensar que cualquier categoría carece de aplicabilidad fuera de la experiencia, más allá de lo dado en el espacio y en el tiempo. Desde un punto de vista conceptual, un objeto y sus circunstancias, en tanto que aparecen y se conocen se etiquetan de  «fenómeno», mientras el correlato del objeto, al margen de su relación con la percepción y la sensibilidad, se consideraría como «noúmeno», en la medida en que es algo solo inteligible pero no perceptible.

Si nos situamos en el sistema filosófico de Kant, el mismo concepto de noúmeno es dicotómico. Puede ser considerado negativamente, entendiendo noúmeno como materia que no puede ser reconocida por medio de la intuición sensible; o positivamente, como un objeto que puede ser conocido por medio de la intuición no sensible, que no es otra que la intuición intelectual. En tanto en cuanto carezcamos de intuición intelectual, y solo dispongamos de intuición sensible,  nuestro conocimiento se hallará limitado a los fenómenos y, por consiguiente, el concepto de noúmeno quedará como algo negativo, como límite de la experiencia, como límite de lo que puede ser conocido (2).

 

Magia y Ciencia

Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha tratado de explicar sus padecimientos desde una disyuntiva permanente entre la ciencia y la magia. Brujas, hechiceros y chamanes van transformándose a lo largo de los siglos en botánicos, alquimistas y galenos. Las enfermedades son consideradas, durante milenios, maldiciones diabólicas, castigos de los dioses o hechizos de nigromantes.

No obstante, mientras que la nigromancia parte de un enfoque espiritualista, la magia natural se fundamenta en las propiedades ocultas existentes en la naturaleza, que establecen una interrelación simpática entre todos los elementos del universo y que son causa de efectos portentosos en nuestro mundo, unos efectos que se corresponden con el gusto medieval por la maravilla.

Dentro de esos fenómenos patológicos, el hecho reagínico que caracteriza a las reacciones alérgicas puede ser de gran interés desde el punto de vista historiográfico y literario para cualquier humanista, especialmente si en él coinciden las profesiones de médico, alergólogo, escritor de novela y autor de teatro en busca de nuevos argumentos.

Por más que nos sorprendan, en los últimos años hemos sido capaces de dar explicaciones científicas de enfermedades alérgicas que se asocian a etiologías complejas y alérgenos ocultos, superando situaciones clínicas espeluznantes para nuestros pacientes, como las crisis anafilácticas o de asma súbita grave.

En otros tiempos, la incapacidad de darle explicación a esos trances alérgicos, la inmediatez de las reacciones y las características de la metamorfosis de los afectados podrían facilitar la confusión de los testigos ante estas visiones, y les llevaría a otras consideraciones alejadas de la medicina:

  1. Los que sufren la enfermedad han sido castigados, hechizados o sometidos por un poder humano -pero mágico-, o por un poder sobrehumano, opcionalmente diabólico o divino de acuerdo al enjuiciador del evento alérgico.
  2. Los que asisten al hecho alérgico como testigos principales pueden ser encumbrados como poseedores de poderes sobrenaturales que se descargan como una maldición sobre el ser afectado –siendo éste un enemigo de la comunidad-, y adquieren la etiqueta de héroes y son temidos por sus aparentes capacidades. Pero también pueden ser acusados de propiciar la maldad acontecida a personas amigas, con resultados menos halagüeños que la heroicidad.
  3. Es más, habría personas más observadoras e inteligentes, cuyos conocimientos de la enfermedad les permitiría “planear” las reacciones alérgicas –incluso las propias- con fines intrigantes.

 

No obstante, es de interés hablar del asma como algo diferenciado de la anafilaxia, puesto que los procesos alérgicos agudos graves con síntomas cutáneos eran más infrecuentes que patologías respiratorias con clínica similar al asma. Los héroes homéricos Áyax y Héctor, sufren un ahogo un jadeo que se nombra como asma. Héctor tras un golpe en el cuello, y Áyax tras el acoso de muchos enemigos troyanos. Son las circunstancias “naturales” las que causan esa asma. Pero cabe reseñar la descripción del ataque de asma de Areteo de Capadocia, pues lo súbito y grave siempre es susceptible de ser considerado extraterrenal.

 

Ricardo III de Inglaterra y Pedro I de Castilla

A través de Shakespeare nos encontramos con un hecho en la vida de Ricardo III que resultará el mejor paradigma de nuestra exposición, salvando las distancias con mis propios personajes. Ricardo III, era uno de los representantes de la casa de York, distinguida por el emblema de Rosa Blanca, en la Guerra de las Dos Rosas. Fue el último rey de la casa Plantagenet.

El relato de su vida es comparable por sus terribles acciones y su desenlace al de uno de nuestros reyes más controvertidos, Pedro I de Castilla, llamado el Cruel y el Justiciero por otros.

Pedro era hijo de Alfonso XI de Castilla y de María de Portugal. Durante toda su infancia y parte de la adolescencia fue prácticamente repudiado, porque el poder lo ostentaba la familia de la concubina de su padre, Leonor de Guzmán. A la muerte del rey, la rivalidad de las dos mujeres que compartieron la vida de Alfonso IX perdurará en sus descendientes con una prolongada guerra. El reinado de Pedro I fue una sucesión de batallas y ajusticiamientos, justos o crueles, que no acabó bien para él.

Pedro I sufrió una grave enfermedad al final de su adolescencia. Para muchos historiadores, la enfermedad del joven rey era recurrente y limitante, y pudo haber condicionado su respuesta histriónica ante las adversidades, provocando reacciones de ira y crueldad. Revisados todos los artículos y leídas las crónicas, las posibilidades diagnósticas están abiertas. No es descabellado pensar que algún escritor o dramaturgo busque la concordancia con alguna patología alérgica y la encaje en el relato histórico verdadero para mayor encumbramiento de la alergología literaria. El enfrentamiento entre Pedro y su hermanastro Enrique, conde de Trastámara, cobró dimensión internacional con la intervención de fuerzas militares de Inglaterra y Francia, que mantenían una contienda que conocemos como la Guerra de los 100 años. Enrique, que pugnaba por ser rey de Castilla, se alió con Francia, y Pedro, que era ya era el rey de Castilla, con Inglaterra. La guerra civil castellana fue un vaivén de victorias y derrotas para ambos bandos. El final de la guerra no pudo ser más literario, pues ve enfrentarse a ambos hermanos en un duelo fratricida. Fatalmente, Pedro acaba con su cabeza clavada en una pica después de sufrir la traición del mercenario francés Bertrand Dugasclein, que sujetó a Pedro I para que Enrique pudiera matarlo mientras exclamaba su célebre frase: “Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”.

Conocemos los problemas médicos y alérgicos de Ricardo III de la mano de Tomas Moro -el filósofo autor de Utopía- que compone un perfil del rey algo parcial, haciendo hincapié en sus defectos físicos (cojo, jorobado y medio manco) y sus comportamientos asesinos. También nos pone en la pista de la posible alergia del rey y de su implicación en la muerte de Lord Hastings, uno de los últimos obstáculos en su camino al trono. Shakespeare toma nota de lo que relata Tomás Moro y así lo incluye en la trama de su famosa obra de teatro.

Hasta ahora solo prevalecía ese retrato psicológico y físico de Ricardo III que Shakespeare nos mostró; el de un hombre intrigante y cruel, en una época en la que incluso su aspecto escoliótico le hace parecer más perverso. Su hermano, Eduardo IV, le confió al morir la tutela de sus hijos, pero Ricardo no dudó en adueñarse del trono inglés después de hacer asesinar a sus dos sobrinos en la Torre de Londres. Según Shakespeare “era un tirano sangriento y un homicida; alguien criado en sangre, y en sangre asentado”.

Pero en esa imagen hay cierta exageración teatral. Antes de que Ricardo tomara su camino hacia el trono, su hermano mayor Eduardo se convierte en rey tras su victoria en los campos de York. Ya como Eduardo IV, le encarga a Ricardo que se ocupe de las ejecuciones de sus opositores, lo que alcanza también a otro de los hermanos, Jorge, que acaba ahogado en un barril de vino. Al morir Eduardo IV, su hijo de 12 años se convierte en heredero bajo la custodia de Ricardo como regente. Ricardo, experto en intrigas y venganzas, teme ser asesinado por los partidarios de su cuñada, y decide pasar a la acción primero. Así, termina con la vida de los hermanos y aliados de la reina viuda, y al final también con sus sobrinos para convertirse en rey.

Tomás Moro nos cuenta que Ricardo utilizó su alergia a fresas como justificación en la condena a muerte de Lord Hastings, pero cuando estudiamos el texto de Shakespeare, comprobamos que solo se hace mención a las fresas en el contexto de la “sequedad del brazo del rey Ricardo”, lo cual, como reacción alérgica inmediata parece poco probable. Es cierto que Shakespeare no conocía la semiología alérgica, pero se esperaría una mejor descripción del genio literario inglés.

Revisando la literatura médica, comprobamos que estas mismas dudas las tuvo el Dr. J. Swift, un médico británico que publica una carta sencilla y clarificadora en 1956 en el British Medical Journal (4). Sus argumentos, básicamente se resumen en los siguientes párrafos.

Esta historia se conoce a través de Tomás Moro, que era un paje del Cardenal Morton, dueño del jardín de las fresas en cuestión. Pero hay algunas cosas que no tienen mucho sentido. Si Ricardo III hubiera tenido realmente un brazo “seco”, todos lo sabrían previamente, y no podría haber convencido al consejo de que ese mal era a causa de un hechizo inmediato. Y ¿por qué pidió las fresas? Se supone que sabía que era alérgico, y una urticaria que incluyera la afectación súbita de su brazo, sí justificaría la acusación de brujería; más aún si el exantema desapareciera al morir Hastings. De aquí la insistencia de que se ajusticiara a Hastings antes de la cena y le trajeran su cabeza en una bandeja. Un mínimo cambio en una palabra explicaría todo. Puede que Tomás Moro, que escuchó de soslayo la historia de los labios del cardenal, cometiera un pequeño error y no fuera “withered” (seco), sino algo como “tettered” (erupción pruriginosa).

El reciente y sorprendente hallazgo de los restos de Ricardo III en Inglaterra, y su posterior análisis forense, da la razón al Dr. Swift, puesto que no se ha encontrado ninguna alteración anatómica en ese brazo supuestamente seco (5).

Aunque Shakespeare describa el personaje como un intrigante malvado, si lo evaluamos con una mentalidad del siglo XV, no podemos descartar que, tal vez, creyera realmente que estaba hechizado, y no fuera una táctica vil para ajusticiar a Hastings. Esta posibilidad existe, pero revisando la vida del personaje y la historiografía al respecto, me parece menos probable.

 

El fenómeno reagínico en otras novelas históricas

Antes de que se supiera que alguno de mis personajes iba a emular a los de Shakespeare, estaba tan poseído por nuestra profesión que en cada uno de mis libros libraba una pequeña batalla para introducir eventos médicos –alergológicos especialmente- en el argumento de la historia narrada; y, si era posible, convertir tales eventos en casualidades que redirigían las vidas de los personajes y les hacían evolucionar a otras personalidades, a veces más proactivas, a veces más bondadosas y otras veces más canallas (6).

En la primera de mis historias medievales El Cantar de Arriaga, escrita en las madrugadas de mis últimos años de residencia, un par de monjes casi adolescentes viajan desde los Pirineos navarros hasta la Castilla del Conde Fernán González para participar sin comerlo ni beberlo en una conspiración contra el noble castellano. A lo largo de la intriga, uno de los monjes acaba encontrando su destino como héroe del relato gracias a eventos alérgicos sufridos por sus contrincantes. El monje lucha en clara desventaja contra un mercenario asesino junto a unas colmenas. El terrible shock anafiláctico que sufre el mercenario encumbra al monje como poderoso hechicero.

En El Enigma del Códice Bardulia se muestra una obsesión por hacer convivir los hechos mágicos, las brujerías y las pócimas antiguas con la medicina del mundo actual, que le transmite al lector la posibilidad de dar una explicación científica a los misterios y sucesos pasados, con la suficiente ambigüedad para que el propio lector elija qué versión desea creer. En esa novela, una joven lingüista recibe de sus ancestros la capacidad de manejar una pócima mortal. Tanto ella como su antepasado medieval toleran la toxicidad de una sustancia que al resto le provoca terribles visiones y una muerte atroz.

El Reino de la Espada se desarrolla en el siglo XIII, cuando el imperio Almohade presiona la frontera sur de los reinos cristianos hispánicos, llegando a recuperar casi la línea del río Tajo. Toledo está amenazado. Alfonso VIII de Castilla convoca a los reinos cristianos a una de las más decisivas batallas de la Reconquista. Un ejército se dirige al sur. Una intriga pretende acabar con la vida del rey de Castilla. Una comitiva de monjes y caballeros intentarán evitar el atentado. La paradoja asmático-reagínica viene de la mano de las humedades de los pasadizos y de la polvorienta materia orgánica que una valiente doncella le lanza a uno de los malvados conjurados, conduciéndole a una horrible y disneica muerte.

La convergencia de la medicina, la alergología y la literatura histórica en una misma persona obliga, sin lugar a dudas, a la búsqueda, investigación y descifrado de historias lejanas, textos antiguos y lugares inexplorados donde los hechos reagínicos complementen los argumentos de las obras literarias.

 

Bibliografía

  1. Coca AF, Cooke RA. On the classification of phenomena of hypersensitiveness. J Immunol 1923; 8: 163-182
  2. García Morente M. La filosofía de Kant. Espasa Libros SLU 1986.
  3. Valdeón Baruque J. La dinastía de los Trastámara. Fundación Iberdrola 2006.
  4. Swift J. Richard III and the Strawberries. Br Med J 1956 Jun 2; 1(4978):1301
  5. Appleby J, Rutty GN, Hainsworth SV, et al. Perimortem trauma in King Richard III: a skeletal analysis. Lancet 2015; 385: 253–59
  6. http://alvaromorenoancillo.blogspot.com.es/

Para citar este artículo:
Moreno-Ancillo, A. (10 de abril de 2017). El fenómeno reagínico en el devenir de los héroes literarios medievales: mística, hechicería y leyenda. [Mensaje en un blog]. Blog del Comité de Humanidades de la SEAIC. Recuperado de https://www.seaic.org/profesionales/blogs/humanidades

SEAIC recuerda: precaución con las alergias en Halloween

Con motivo de la celebración de la festividad de Halloween, la SEAIC recuerda la importancia de extremar las precauciones para prevenir reacciones alérgicas graves en niños con alergia cutánea y a alimentos
  • En España, aproximadamente el 25% de la población infantil padece alguna alergia: entre las más frecuentes se encuentran las alergias a alimentos y la alergia cutánea.
  • Los frutos secos, la leche y el huevo suelen ser los alérgenos que provocan más reacciones alérgicas entre la población infantil.
  • El autoinyector de adrenalina resulta un elemento clave y fundamental en el caso de que un niño sufra una anafilaxia (reacción alérgica grave): por eso es muy importante que tanto cuidadores como familiares sepan utilizarlo correctamente.

SEAIC Halloween 2025 np (585 descargas )

Alergia respiratoria


Rinitis alérgica

La rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal inducida por una respuesta inmunológica (por hipersensibilidad) tras la exposición a un alérgeno sobre las membranas que recubren las fosas nasales. Los síntomas típicos son: picor nasal, estornudos, mucosidad generalmente acuosa y congestión o taponamiento nasal. Los alérgenos que más frecuentemente causan rinitis alérgica son los pólenes, los hongos, los ácaros y los animales domésticos (perros y gatos).

En la mayoría de las ocasiones se acompaña de conjuntivitis, que consiste en la inflamación de la membrana que recubre al ojo y la parte interna de los párpados y se manifiesta con síntomas como picor o escozor, enrojecimiento y lagrimeo. Se habla entonces de rinoconjuntivitis alérgica.

La rinoconjuntivitis alérgica se clasifica desde varios puntos de vista. De forma simplificada, puede ser clasificada en estacional (generalmente producida por alergia a pólenes) o perenne (por ácaros y animales domésticos, entre otros agentes). Debe diferenciarse de otras formas frecuentes de rinitis, como las rinitis infecciosas o catarrales, causadas generalmente por distintos tipos de virus. En ocasiones, una rinitis de causa alérgica se puede complicar o solapar con un proceso infeccioso afectando a los senos paranasales (rinosinusitis).

El diagnóstico de la alergia que causa la rinitis se confirma mediante pruebas cutáneas (ver procedimientos diagnósticos). El tratamiento consiste, además de evitar su causa en la medida de lo posible, en el alivio de los síntomas mediante distintos tipos de fármacos que el médico prescribe en función de la naturaleza de los síntomas. La inmunoterapia con vacunas de alergia logra reducir significativamente los síntomas (ver procedimientos terapéuticos).

Asma alérgica

El asma es una enfermedad respiratoria crónica caracterizada fundamentalmente por la inflamación de los bronquios, que sufren un estrechamiento de su calibre ocasionando los síntomas típicos de la enfermedad: tos, falta de aire, pitos en el pecho y opresión torácica. Estos síntomas pueden variar en frecuencia e intensidad.

En ocasiones, el asma puede cursar con periodos de empeoramiento intenso (crisis asmática), que se relacionan con la exposición a agentes que producen alergia (asma alérgica). En otros casos pueden sobrevenir crisis causadas directamente por el ejercicio físico, por infecciones respiratorias o por algunos medicamentos como los antiinflamatorios del tipo de la aspirina.

Los alérgenos relacionados con el asma alérgica son lo mismos que causan rinitis. El diagnóstico de la alergia responsable del asma se establece mediante pruebas cutáneas con los posibles alérgenos causales, que indicará el alergólogo según la historia de la enfermedad (ver procedimientos diagnósticos).

El tratamiento adecuado del asma alérgica pasa inicialmente por evitar la exposición a los alérgenos causales. El empleo de medicación es siempre necesario para controlar los síntomas y consiste en la aplicación de fármacos inhalados que revierten el estrechamiento del bronquio y reducen la inflamación. El empleo de inmunoterapia con vacunas de alergia está indicado en la mayoría de los casos, ya que esta terapia es la única que consigue reducir el curso natural de la enfermedad alérgica (ver procedimientos terapéuticos).

Alveolitis alérgica

La alveolitis alérgica, también denominada neumonitis por hipersensibilidad, es un proceso inflamatorio pulmonar, que afecta a la porción terminal de las vías aéreas (alvéolos). Puede ocurrir por la exposición mantenida a muy diversas sustancias, generalmente en el ambiente laboral.

A diferencia del asma, produce síntomas generales como fiebre y malestar general, además de dificultad respiratoria y tos. Las enfermedades más conocidas dentro de este grupo son el “pulmón del granjero” (causado por bacterias que crecen en el heno) y el “pulmón del cuidador de palomas” (producido por sustancias que secretan estas aves).

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Reintroducción de la leche de vaca en bebés con alergia IgE mediada utilizando la Escalera de la Leche

¿Qué es la Escalera de la Leche?
La Escalera de la Leche es una intervención estructurada diseñada para ayudar a los bebés con alergia a la leche de vaca a reintroducirla gradualmente en su alimentación. Se inicia con alimentos que contienen pequeñas cantidades de leche bien cocida y avanza hasta productos con un mayor contenido de leche. Este enfoque progresivo busca progresar en la dieta. Desarrollada en el Reino Unido, ha sido ampliamente utilizada en alergia no IgE-mediada pero nuestro grupo ha estudiado su aplicabilidad, seguridad y eficacia en alergia a la leche IgE-mediada en lactantes recién diagnosticados de alergia a la leche.

Adaptación de la Escalera de la Leche para familias españolas:
La Escalera de la Leche original fue desarrollada por dietistas en el Reino Unido e incluye alimentos que comúnmente se consumen en ese país. Dado que los hábitos alimentarios varían según la cultura, nuestro primer objetivo fue desarrollar una versión de la Escalera de la Leche adaptada a la dieta tradicional española con recetas específicas. La versión española de la Escalera de la Leche consta de cuatro niveles, en los que se introducen alimentos con cantidades crecientes de leche de vaca y esta está progresivamente menos cocinada. El nivel inicial consiste en galletas, pan de leche y magdalenas y se progresivamente se introducen alimentos como tortitas, croquetas o bechamel. Por último, se introduce el yogurt y la leche.

Información relevante y resultados del estudio:
Este estudio se llevó a cabo de 3 hospitales de Madrid e incluyó bebés de menos de 1 año recién diagnosticados de APLV. Al cumplir los 12 meses, aquellos que seguían siendo alérgicos comenzaron la Escalera de la Leche. Los padres recibieron instrucciones y recetas para preparar los alimentos de cada nivel de la escalera. Se confirmó la tolerancia a cada nivel de la Escalera en el hospital mediante una provocación oral. Aquellos bebés que toleraban se les indicaba tomar a diario los alimentos de cada nivel y volver al cabo de 3 meses para continuar progresando en la Escalera. El 63.6% de los bebes no tuvo ninguna reacción y progresaron a lo largo de la escalera hasta conseguir reintroducir la leche y lácteos en la dieta. La mayoría de las reacciones ocurrieron en el hospital y aquellas que ocurrieron en casa fueron más leves y bien manejadas por los padres. La Escalera de la Leche fue una intervención segura para la mayoría de los pacientes, pero no está exenta de reacciones (algunas graves) por lo que requiere un control estricto por un Alergólogo.

La información completa está publicada en el artículo: Safety, Tolerability, and Feasibility of the Milk Ladder for Reintroduction of Cow’s Milk in Infants With IgE-Mediated Cow’s Milk Allergy. J Investig Allergol Clin Immunol. 2024 Dec 3;34(6):414-416.

Inmaculada Cerecedo
Allergy and Clinical Immunology Department, Cleveland Clinic Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Sonsoles Infante
Unidad de Alergia Pediátrica, Servicio de Alergología, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid

Belen de la Hoz
Servicio de Alergología, Hospital Universitario Ramon y Cajal, Madrid

I Edición Micrófono Abierto en Investigación

La Fundación SEAIC, en el marco del 34 Congreso Nacional que se celebrará los próximos 25-28 de octubre en Santiago de Compostela, convoca la primera edición del Micrófono abierto en Investigación. Se trata de un nuevo formato en el que invitamos a los socios a compartir sus proyectos de investigación de forma dinámica, atractiva y muy breve (¡5 minutos!). El mejor proyecto dispondrá de 10.000 euros para su realización, y será invitado a presentar los resultados finales durante el Congreso/Simposio correspondiente.

Más info: Convocatoria I edición Micrófono Abierto.pdf (3790 descargas )

II Edición micrófono abierto en investigación

OPEN MIC 2024

La Fundación de la SEAIC, en el marco del Simposio Internacional SEAIC que se celebrará del 6 al 9 de noviembre en Bilbao, convoca la segunda edición del Micrófono Abierto en Investigación.

¡Invitamos a los socios a compartir sus proyectos de investigación de forma dinámica y breve (5 minutos)!

El mejor proyecto recibirá 10.000 € para su realización y será invitado a presentar los resultados finales en el próximo Congreso SEAIC 2025.

 

Cómo participar:

Las personas interesadas deben completar este formulario y anexar la documentación solicitada antes del 1 de octubre de 2024.
Solo los proyectos preseleccionados podrán realizar su presentación.

Requisitos de los solicitantes:

El Investigador Principal (IP) debe ser miembro numerario o adherido de la SEAIC.
Prioridad para alergólogos de reciente formación e investigadores predoctorales ≤ 40 años.
El IP debe estar contratado por el Centro en el que se realizará el proyecto, o contar con un compromiso por escrito del responsable del Servicio.

Requisitos del Proyecto:

Duración máxima de 2 años sin financiación previa.
Enviar una memoria del proyecto (máximo 3 páginas)
Enviar CV breve del investigador principal.

Presentación del Proyecto:

La sesión de “Micrófono Abierto” será el viernes 8 de noviembre de 11:30 a 12:30 en la Sala 5B.
La presentación debe ser de un máximo de 5 minutos, con 3 minutos adicionales para preguntas del jurado.
Se podrán utilizar diapositivas en formato PowerPoint o similar.

 

El anuncio del ganador será en el acto constitucional previo al cóctel de clausura el viernes 8 de noviembre.

icono PDF Convocatoria Open Mic 2024 (3079 descargas )

Consejos para disfrutar de las navidades a pesar de la alergia alimentarias

Como sabemos, la temporada navideña suele estar llena de alegrías e ilusiones, pero puede resultar una época estresante y un desafío si su hijo padece de alergias alimentarias, ya que representa un momento especialmente crítico al aumentar el riesgo de sufrir una reacción alérgica. Los motivos pueden ser diversos:

  • Celebraciones fuera del hogar, que conllevan un menor control sobre la manipulación y preparación de los alimentos.
  • Menús navideños que incluyen alimentos que causan con frecuencia reacciones alérgicas como el huevo, la leche, frutos secos, pescados, mariscos y frutas, presentes en muchos platos y productos consumidos durante las fiestas, por lo que el riesgo de ingestión accidental por parte de los niños es mayor.
  • No disponer de un etiquetado con la información completa y detallada de los alérgenos que contienen los productos que se consumen.
  • En esta época se ingieren alimentos que no se toman de forma habitual en la dieta el resto del año, por lo que los niños tendrán contacto por primera vez con ellos.
  • En la mesa se sirve una amplia variedad de platos, lo cual aumenta el riesgo de contaminación cruzada cuando existe una alergia alimentaria.

Por todas estas circunstancias, es necesario extremar las precauciones que se deben seguir y adaptar los platos que se preparen a las necesidades de los niños para evitar reacciones alérgicas.  Con la intención de que los padres se sientan más seguros y preparados para minimizar los riesgos durante las Navidades, recopilamos las siguientes recomendaciones:

  • Si han decidido viajar, deben tener muy en cuenta una serie de factores como la gastronomía, el medio de transporte, el idioma y la atención sanitaria del país de destino.
  • Si deciden acudir a un restaurante, deben leer con atención la carta de alérgenos e informar a su camarero sobre las alergias alimentarias. Si lo considera necesario, solicite hablar con el gerente y/o el cocinero para que no tenga ninguna duda de que la cocina ha sido informada y resolver cualquier inquietud.
  • Si es en tu casa: aunque implique mayor esfuerzo, ganarás en seguridad y tranquilidad, ya que decidirás el menú y tendrás el control en la elección de los ingredientes, preparación y manipulación de los alimentos que se servirán.
  • Si os invitan a comer fuera, comuníquese con anticipación con el anfitrión, es importante que la persona que organiza la comida conozca las alergias de su hijo, así como las medidas de prevención necesarias en la manipulación y preparación de los alimentos.
  • Ofrézcase a colaborar con el anfitrión en la creación y adaptación de un menú seguro, incluyendo preferiblemente recetas que no contengan los alimentos implicados, garantizando de esta manera que no se produce su ingestión accidental. Las asociaciones de pacientes con alergias alimentarias ofrecen en sus páginas web recetas alternativas para satisfacer necesidades dietéticas específicas o por categorías libres del alérgeno alimentario.
  • Debe leer correctamente los etiquetados: es importante conocer la composición detallada de todos los productos que se van a consumir para identificar los alérgenos que contienen.
  • Evitar la exposición por inhalación: algunos niños con alergia alimentaria pueden presentar síntomas cuando respiran los vapores que desprenden algunos alimentos durante su cocción.
  • Conocer las medidas de prevención en la preparación de las comidas tales como lavarse las manos antes y después de manipular alimentos, limpiar la superficie de preparación, utilizar recipientes y utensilios diferentes para evitar su contaminación cruzada.
  • Al preparar la mesa, mantener los alimentos libres de alérgenos en una ubicación diferente, recuerde usar utensilios para servir por separado cada plato y no usar fuentes compartidas con la intención de evitar contaminación cruzada.
  • Controlar los alimentos que se comen por primera vez. En estas fechas se prueban algunos alimentos potencialmente alergénicos y con mucha frecuencia encubiertos.
  • Es importante proporcionar al niño con alergia alimentaria un entorno lo más inclusivo posible, brindándole una experiencia que le permita desarrollar más autonomía y ampliar sus habilidades sociales. Las restricciones excesivas (ej: aislamiento a la hora de las comidas o limitar la participación del niño en las celebraciones) podrían resultar en un aislamiento social y sentimientos asociados de depresión o ansiedad.

Por último, además de todas las precauciones anteriores es imprescindible tener en cuenta las siguientes consideraciones generales:

  1. Es muy importante que sepan reconocer los síntomas de una reacción alérgica y valorar su gravedad, con el fin de instaurar de forma precoz el tratamiento más adecuado.
  2. Siempre deben disponer del tratamiento para una reacción alérgica como son la adrenalina autoinyectable, antihistamínicos y/o corticoides pautados por su alergólogo.
  3. Tanto los padres como el niño deben saber reconocer qué alimentos están implicados y deben evitar. La educación del niño sobre su alergia alimentaria es esencial para conseguir evitar reacciones no deseadas.

Las fechas navideñas se acercan, no son pocas las tentaciones que nos empujan a celebrar unas fiestas como las de toda la vida, pero por segundo año consecutivo  continúan condicionadas por la pandemia de Coronavirus. Ahora más que nunca, debemos respetar y cumplir las recomendaciones y restricciones en vigor dadas por las autoridades sanitarias frente al COVID 19. Con ello, evitaremos poner en riesgo a nuestras familias y a los demás, ayudándonos a mantenernos seguros mientras disfrutamos de las Navidades.

Dorimar Brugaletta Matheus. Hospital del Vinalopó, Elche, Alicante. Comité de Alergia Infantil SEAIC.

BIBLIOGRAFIA.

  • Muraro A, Agache I, Clark A, Sheikh A, Roberts G, Akdis CA, et al. European Academy of Allergy and Clinical Immunology. EAACI food allergy and anaphylaxis guidelines. 2014 Oct: 69(10): 1428. PMID: 24905609. doi: 10.1111/all.12441. Epub 2014 Jun 18.

 

 

Anafilaxia a carne de cocodrilo: reactividad cruzada por parvalbuminas

La carne de cocodrilo se  consume fundamentalmente en el sur de Estados Unidos y en Australia, en España se considera una carne exótica pero con frecuencia la podemos encontrar en restaurantes y mercados. La carne de cocodrilo tiene una buena proporción proteína/grasa, motivo por el que es una fuente muy saludable de alimento. La prevalencia de alergia a este alimento es desconocida, sin embargo en el último año se han publicado dos artículos de alergia a este reptil en dos niños que nunca lo habían consumido previamente.

Severe anaphylaxis due to crocodile-meat allergy exhibiting wide cross-reactivity with fish allergens. Haroun-Díaz E, Blanca-López N, et al. J Allergy Clin Immunol Pract. 2017 Sep 8. pii: S2213-2198(17)30540-8. doi: 10.1016/j.jaip.2017.07.015 Anaphylactic Reactions to Novel Foods: Case Report of a Child With Severe Crocodile Meat Allergy. Ballardini N, Nopp A ,et al. Pediatrics. 2017;139(4): e2016140.

En el primero de los artículos se trataba de un niño de 9 años, con antecedentes de dermatitis atópica y alergia a pescado blanco diagnosticado a los 19 meses de edad. A los pocos minutos de la ingesta de un trozo de hamburguesa de carne de cocodrilo comienza a presentar prurito oral intenso, eritema perioral, habones generalizados y disnea. Acudieron a urgencias donde se le trata con adrenalina, antihistamínico y corticoide con resolución completa del cuadro en 6 horas. En el segundo artículo se trataba de un niño de 13 años, con antecedentes personales de alergia a aves de corral (pollo y pavo) diagnosticado a los 5 años de edad. De manera inmediata a la ingesta de un trozo de carne de cocodrilo el niño presenta prurito oral y faríngeo, habones en cara, conjuntivitis, angioedema palpebral y dificultad respiratoria con opresión torácica. En el domicilio se le administra adrenalina intramuscular y b2-agonistas inhalados acudiendo a urgencias donde no se evidencia broncoespasmo pero si disnea intensa, con resolución del cuadro en 4 horas sin reaparición de la sintomatología. El estudio alergológico realizado confirmó en ambos casos la alergia a la carne de cocodrilo. En el primer caso, el niño es diagnosticado mediante prueba cutánea: prick positivo con extracto de carne cruda (10x7mm) y con extracto de carne cocinada (6x6mm). Se realizó prick-prick con alimento fresco con resultado positivo con carne cruda (12×12 mm) y con carne cocinada (6×6 mm) y una IgE específica a parvalbúmina de pescado positiva (rGad C1: 24.6 KU/L).

En el segundo caso, el niño es diagnosticado mediante determinación de IgE específica a carne de cocodrilo (6 KUA/L) y mediante test de activación de basófilos. En ámbos pacientes se descartó alergia a otros componentes de la carne de cocodrilo mediante administración controlada (mezcla de ajo, cebolla, arroz, patata y especias) en el primer caso, y mediante estudio de DNA y de proteínas de pollo o pavo en el segundo caso. Para tratar de demostrar la proteína causante de la reacción alérgica en el primer artículo se realiza un IgE Immunoblotting con el suero del paciente obteniéndose una banda de entre 10-14 KDa en el extracto realizado con carne cruda de cocodrilo. Mediante SDS-.PAGE se determina que se trata de una banda de 11 KDa que tras ser analizada mediante proteómica se detectan en esa banda péptidos que contienen la misma secuencia que otros péptidos de otras parvalbúminas (rana, aves, peces y caimán). Al realizar un IgE immunoblotting con el suero del paciente y extractos de merluza y bacalao se obtiene también una banda de entre 10-14 KDa. Este mismo perfil de inmunoglobulina se detecta en este extracto con antisuero de conejo frente a la parvalbúmina de sardina, revelando que es la parvalbúmina el origen de la banda descrita. Se realiza un SDS-PAGE inmunoblotting inhibición utilizando carne cruda de cocodrilo en la fase sólida, observándose una inhibición completa cuando se incuba con extracto de carne cruda de cocodrilo, con extracto de carne cocinada de cocodrilo, así como con extractos de merluza y bacalao.

En el segundo artículo se realiza un IgE immunoblotting con el suero del paciente y extracto de carne cruda de cocodrilo obteniéndose una banda de entre 18-50 KDa; un IgE immunoblotting con carne cocinada de cocodrilo obteniéndose una única banda de 14 KDa y un IgE immunoblotting con carne de pollo obteniéndose 3 bandas: 14 KDa, 19-22 KDa y de 30 KDa. La preincubación con el extracto de cocodrilo no inhibió completamente la unión de la IgE a los alérgenos del pollo, y si se inhibió completamente cuando se preincubó con extracto de pollo. Finalmente, dado que la carne de pollo se consume preferiblemente cocinada se realizó un immunoblotting con un extracto de carne de pollo cocinado observándose que la IgE del suero reconocía una única banda de 14 KDa. Se confirmó que la banda de 14 KDa era una parvalbúmina al emplear un anticuerpo antiparvalbúmina. La secuencia de aminoácidos reveló un 94% de homología entre la parvalbúmina de cocodrilo y la de pollo. En el primer artículo descrito se demuestra la reactividad cruzada entre parvalbúmina de pescados y de carne de cocodrilo, mientras que en el segundo artículo se demuestra la reactividad cruzada entre carne de pollo y la parvalbúmina de la carne de cocodrilo. El primer paciente tolera bien la ingesta de carne de aves y el segundo niño toleraba la ingesta de pescados. Las parvalbúminas son proteínas ácidas de bajo peso molecular ligadoras de calcio, presentes en animales vertebrados. Resisten tanto la digestión enzimática como la exposición al calor, por lo que producen reacciones incluso con el alimento cocinado.

Las parvalbúminas son las responsables de la reactividad cruzada entre especies de pescado, siendo mayor en las especies taxonómicamente más cercanas (como la merluza y el bacalao que pertenecen al orden Gadiformes o entre el lenguado, gallo, rodaballo del orden Pleuronectiformes). Se ha descrito reactividad cruzada entre parvalbúminas de pescado y de rana y entre pescado y carne de pollo.

Nunca antes se había descrito la reactividad cruzada con carne de cocodrilo. En el primer niño que había presentado reacciones alérgicas con varios pescados, la presencia de IgE específica a parvalbúmina y la inhibición completa sugiere que la parvalbumina de pescado es el alérgeno responsable de la sensibilización primaria. En el segundo caso los autores concluyen que no es posible determinar si la sensibilización primaria fue por la carne de pollo o por la de pavo, pero que debido a que la alfa-parvalbúmina es idéntica en ambas carnes deben ser especies muy cercanas filogenéticamente.

La importancia de estos hallazgos son de especial interés dado que en ámbos casos los niños presentaron una reacción anafiláctica la primera ocasión que probaban la carne de cocodrilo. El hecho de que ocurrió con pequeña cantidad de carne de cocodrilo  pone de relevancia su alto potencial alergénico, no descrito previamente.

La accesibilidad a este tipo de carnes exóticas tanto en restaurantes como en mercados, asociado a la posibilidad de viajes al extranjero donde este tipo de carnes son con frecuencia consumidas, hace que debamos aconsejar a nuestros pacientes alérgicos a pescados y/o carne de aves de corral evitar la toma de carne de cocodrilo (y por ende de otros reptiles) hasta que se confirme su tolerancia en los Servicios de Alergia por un alergólogo.  

Autor: Francisco Javier Ruano Perez. Medico Adjunto Servicio de Alergia Hospital Universitario Infanta Leonor

LA ATOPIA COMO PRIMERA MANIFESTACIÓN DE ERROR INNATO DE LA INMUNIDAD

Es importante iniciar por definir que es un error innato de la inmunidad (EII) siendo un grupo de enfermedades causadas por defectos genéticos que generan disfunción inmunitaria. 1

La alergia como manifestación inicial de EII se reporta con una media de hasta el 8 % de los pacientes con diagnostico de errores innatos de la inmunidad variando entre 5 al 25 % y se ha observado un retraso en el diagnóstico de hasta 6 a 10 años, las característica que comparte estos pacientes suele ser la triada típica de la alergia presentado eosinofilia+ igE elevada + Eccemas, por ende estos paciente suele debutar con diagnósticos en un mayor porcentaje de dermatitis atópica en un 21.38% asociadose principalmente inmunodeficiencias combinadas como síndrome de  hiper Ig-E (HIES), la deficiencia de DOCK 8, el síndrome de Omenn (OS) y el síndrome de Wiskott-Aldrich (WAS). Sin embargo, otros estudios reportan una mayor asocia con alergia a nivel de vías respiratorias relacionándose con el asma bronquial hasta el 46.90%, en cuanto a rinitis alérgica su frecuencia fue de 8.2 %, presentándose una mayor asociación en paciente con deficiencias en anticuerpos, y en especial con inmunodeficiencia selectiva de IgA. Las alergias alimentarias se presentaron en menor prevalencia (0.10%) y se asocia con inmunodeficiencia selectiva de IgA. 2

A nivel fisiopatológica se ha observado que en los pacientes con función normal de sistema inmune, las infecciones activan los linfocitos Th1 y Th2, estas infecciones también favorecen al desarrollo de los linfocitos Tregs, que ayudan mantener el equilibrio entre los Th1 y Th2, y prevenir sus efectos nocivos, en el caso de los pacientes con errores innatos de la inmunidad se observa que las linfocitos Tregs pueden estar  ausentes o deficientes a nivel funcional, desencadenando una mayor activación de Th1 y Th2 y por ende una  susceptibilidad mayor a desarrollar alergias o cuadros de autoinmunidad.

La asociación entre alergia y error innato de la inmunidad puede representar una alteración del equilibrio complejo dentro del sistema inmunológico de células efectoras y reguladoras, quizás también contribuida por diferencias en la colonización microbiana y patrones de infección, muy probablemente debido a falla de tolerancia, defectos de señalización del receptor de células T, falla de producción de interferón-gamma contrarregulador y exceso de producción de citocinas como IL-13 que interfieren con los péptidos antimicrobianos de la piel , así como alteración de la barrera cutánea. 3

  • El aumento de la permeabilidad de la piel por el eccema lleva a que las células presentadoras de antígenos (CPA) cutáneas se expongan a mayores cantidades de antígenos ambientales habitualmente inocuos. Esto conduce a la sensibilización y la producción de citocinas proinflamatorias asociadas a Th2, lo que inicia en consecuencia la respuesta alérgica 4,5. La alteración de la barrera cutánea junto con la regulación negativa de los péptidos antimicrobianos protectores aumenta el riesgo de infección 5.
  • Las citocinas proinflamatorias de tipo 2 también regulan negativamente la filagrina, una proteína importante para la integridad de la barrera cutánea, lo que aumenta la permeabilidad de la piel, permitiendo una mayor exposición a los antígenos y por ende una mayor respuesta inflamatoria 4,5

Los defectos a nivel de barrera cutánea y el desarrollo de dermatitis atópica en estos pacientes se relación con alteraciones en la barrera, defectos genéticos como la producción de filagrina, spink 5, anomalías del citoesqueleto; señalización aberrante del TCR; señalización interrumpida de citocinas; disminución de la diversidad del repertorio de células T y trastornos del desarrollo tímico; mecanismos efectores de células innatas; y trastornos metabólicos.

Es importante tener en cuenta que los pacientes con deficiencia selectiva de IgA pueden desarrollar un gran espectro de enfermedades desde ser asintomáticos a debutar con infecciones recurrente, enfermedades de autoinmunidad y enfermedades alérgicas hasta en el 13- 84%, en el caso de la patología alérgicas estas sueles ir disminuyendo con la edad. 6

Existen características con las cuales podemos sospechar de una probable asociación con errores innatos de la inmunidad :

  • Biomarcadores elevados de TH2 (eosinofilia: 1500, IgE elevado: >2000 en los 3 primeros meses)
  • Antecedentes familiares: Consanguinidad, antecedentes muertes tempranas familia.
  • Cutáneo: disposición de eccemas en regiones poco frecuentes de neonatos, eritrodermia, ictositosis al nacimiento, alteraciones a nivel de dentición, alteraciones a nivel de tejido conectivo (hiperlaxitud). DOCK8: Eccemas severos predominantemente a nivel de zona de flexuras, facial, zona del pañal, liquenificaciones, infecciones virales.
  • Hematológico: Pancitopenia, anemia hemolítica, purpura
  • Infecciosos: Infecciones severas y recurrentes especialmente por CMV, EBV, HHV6 y patógenos de la familia Herspesviridae, candidiasis mucocutánea, eccema herpeticum.
  • Gastroenterológico: falla de medro, diarreas y vómitos persistente
  • Endocrinopatías: Diabetes tipo I, Tiroiditis autoinmune.
  • Respiratorio: presencia de bronquiectasias, mala respuesta a tratamiento.

Sin embargo es importante tener en consideración que los niveles de IgE no siempre se correlacionan con cuadros de errores innatos de inmunidad, por lo que se debe descartar otras patologías que puedan elevar tanto IgE como eosinófilos entre estas tenemos diferentes causas como:

INFECCIOSAS

  • Parásitos: Helmintos como Toxocaria, Strongyloides, Trichuris, Áscaris.
  • Bacterias: Mycobacterium Tuberculosis
  • Virales: CMV, VEB, VIH

ONCOLÓGICAS

  • Gammapatías o síndromes paraneoplásicos
  • Linfoma cutáneo de células T
  • Enfermedad de Sézary
  • Linfoma de Hodking y no Hodking

ENFERMEDADES INFLAMATORIAS

  • Granulomatosis eosinofílica con poli angeítis (EGPA)

BIBLIOGRAFIA

1.Tangye, S.G.; Al-Herz, W.; Bousfiha, A.; Cunningham-Rundles, C.; Franco, J.L.; Holland, S.M.; Klein, C.; Morio, T.; Oksenhendler, E.; Picard, C.; et al. Human Inborn Errors of Immunity: 2022 Update on the Classification from the International Union of Immunological Societies Expert Committee. J. Clin. Immunol. 2022, 42, 1473–1507. [CrossRef] [PubMed]

  1. El-Sayed et al. World Allergy Organization Journal (2022) 15:100657 http://doi.org/10.1016/j.waojou.2022.100657

3.Sokol, K.; Milner, J.D. The overlap between allergy and immunodeficiency. Curr. Opin. Pediatr. 2018, 30, 848–854. [CrossRef] [PubMed]

4.Facheris, P.; Jeffery, J.; Del Duca, E.; Guttman-Yassky, E. The translational revolution in atopic dermatitis: The paradigm shift from pathogenesis to treatment. Cell. Mol. Immunol. 2023, 20, 448–474. [CrossRef] [PubMed]

  1. Lyons JJ, Milner JD. Primary atopic disorders. J Exp Med 2018; 215:1009–1022. 6. & Nelson RW, Geha RS, McDonald DR. Inborn errors of the immune system associated with atopy. Front Immunol 2022; 13:860821. This article provides a comprehensive overview of atopy in relation to IEIs.
  2. Boyarchuk, o. (2018). Allergic manifestations of primary immunodeficiency diseases and its . Asian journal of pharmaceutical and clinical research, 1-8.

     

Symposium Internacional de Alergia a Medicamentos

Notas de prensa

Más del 20% de las consultas de Alergología de La Rioja están motivadas por alergia a medicamentos.

Descargar nota de prensa (6905 descargas )

El 3-6% de los ingresos hospitalarios en Europa se deben a reacciones adversas a fármacos.

Descargar nota de prensa (7467 descargas )

La mayor parte de las alergias a medicamentos se producen por la automedicación y el abuso.

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La desensibilización induce una rápida tolerancia a los fármacos en pacientes sin otras alternativas.

Descargar nota de prensa (13172 descargas )

La causa más frecuente de anafilaxia en adultos está producida por alergia a medicamentos.

Descargar nota de prensa (7545 descargas )

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