Recomendaciones para un Verano seguro

Por fin llega el verano para disfrutar de unos días de ocio y descanso aprovechando el buen tiempo. Siempre pensamos en las vacaciones como el momento de viajar tanto a lugares nacionales como internacionales, de comer en restaurantes o bares fuera de nuestro domicilio y por supuesto de celebraciones y meriendas en reuniones familiares y fiestas.
Estas situaciones son de riesgo para las personas con alergia alimentaria, ya que puede ser más complicado la evitación de los alimentos a los que se es alérgico y porque, en ocasiones como las celebraciones, se suelen relajar las medidas de vigilancia. Así que nos gustaría daros una serie de consejos para poder disfrutar de los meses del verano sin sobresaltos ni sustos.
Desde los Comités de Alergia a Alimentos y de Alergia Infantil de la SEAIC queremos haceros llegar, tal y como hemos hecho en los últimos años, una serie de tips, recomendaciones y consejos:

1 – Usa la medicación de mantenimiento para el asma u otras enfermedades crónicas a diario sin olvidos.
Es importante no olvidaros de mantener el tratamiento que utilizáis a diario para enfermedades como son el asma bronquial, la dermatitis atópica, la esofagitis eosinofílica y/o la rinoconjuntivitis. Recordad que, si no mantenemos un buen control de estas enfermedades, sobre todo del asma bronquial, el riesgo de presentar una reacción alérgica alimentaria grave es mucho mayor, así que lleva siempre tu inhalador y/o medicación contigo y úsala a diario.

2 – No olvides tus informes y los protocolos de actuación recomendados.
Cuando vayas a viajar fuera de casa o en el caso de los niños, a campamentos de verano, lleva siempre contigo los informes médicos que indiquen qué tipo de alergia alimentaria tienes, qué alimentos debes de evitar y qué tratamiento se debe administrar si presentas una reacción alérgica. En los campamentos, los monitores deben tener formación para saber reconocer los síntomas de alergia y el tratamiento a administrar. Deben estar bien informados de a qué alimento tiene alergia cada niño, qué alimentos tolera, qué síntomas ha presentado en reacciones previas y saber reconocer de forma precoz una reacción potencialmente grave.
Si por algún motivo no dispones de un plan de tratamiento, existe un Protocolo de actuación ante reacciones alérgicas realizado por la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (AEPNAA), que está avalado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y que se utiliza habitualmente como guía para el tratamiento de reacciones alimentarias en el ámbito escolar, el cual te dejamos a continuación: https://www.aepnaa.org/recursos/aepnaa/pdf/protocolo.pdf
Por supuesto, tampoco te olvides de llevar contigo tu tarjeta sanitaria, al igual que llevas contigo el DNI o el pasaporte y deberás solicitar la tarjeta sanitaria europea (TSE) cuando se vaya a viajar a países del territorio del Espacio Económico Europeo, Reino Unido o Suiza.

3 – Ten a mano tu medicación y teléfonos de contacto/emergencias siempre.
Es importante tener los contactos de los teléfonos de emergencias del lugar donde se viaja y llevar un botiquín preparado en el que incluyas toda la medicación que podrías necesitar en caso de presentar una reacción alérgica. Ten a mano siempre toda la medicación indicada en el informe médico de tu alergólogo (antihistamínicos, inhaladores bronquiales de acción rápida, corticoides orales …) y por supuesto ADRENALINA AUTOINYECTABLE.
No olvides que la adrenalina es el tratamiento específico y de primera línea en la anafilaxia, por lo que se debe conocer las situaciones en las que debe ser administrada y cómo hacerlo, además del lugar de administración, se recomienda que los pacientes y sus cuidadores practiquen regularmente cómo administrar la adrenalina y el resto de medicación para estar preparados en caso de una emergencia.
En el caso de los niños con alergia alimentaria es importante que haya dos personas responsables familiarizadas, esto se debe a que una sola persona puede estar ausente o incluso puede necesitar asistencia adicional durante una reacción alérgica. La presencia de dos cuidadores capacitados y conscientes de la situación aumenta las posibilidades de una respuesta rápida y adecuada ante una emergencia. La medicación necesaria, especialmente la adrenalina autoinyectable, debe estar accesible de forma rápida y el niño estar siempre acompañado y vigilado en caso de reacción.
Si se viaja en avión, tren o barco, puede solicitar a su alergólogo el Documento que acredita la necesidad de portar adreanlina autoinyectable en medios de transporte (https://www.seaic.org/documentos/adrenalina-en-medios-de-transporte) confeccionado por el Comité de Alergia a Himenópteros de la SEAIC en sus versiones en inglés, francés y español.
Comprueba que tu medicación no está caducada y revisa de vez en cuando el modo de empleo del autoinyector de adrenalina (puedes leerlo en el envase, pero recuerda no emplearlo si no es necesario, solo tienen un uso).

4 – Ten cuidado, especialmente cuando comas fuera de casa.
Sé muy cuidadoso y extrema las precauciones especialmente cuando comas fuera de casa, habitualmente las reacciones más graves ocurren fuera del hogar, principalmente en restaurantes, fiestas o reuniones.
Cuando comas en un restaurante, lee detenidamente la carta y ante la duda, pregunta directamente a los empleados sobre los ingredientes y/o si el plato que se va a consumir contiene aquello a lo que se es alérgico, antes de elegir la comida. Incluso se ha de comunicar que es preciso evitar la contaminación cruzada, ya que los alimentos pueden contaminarse con otros como en la utilización de planchas, batidoras, hornos, freidoras o incluso las superficies de cocinado de los alimentos… Además, nunca debes compartir comida ni los cubiertos con otras personas para evitar contaminación cruzada con otros platos. Estas recomendaciones son esenciales si tienes una alergia alimentaria muy sensible, con síntomas tras el contacto cutáneo con los alimentos a los que se es alérgico/a, o que incluso las trazas de éstos o la inhalación de los vapores de su cocinado, como es el caso de los algunos alérgicos a pescados, ya que el mínimo contacto puede tener consecuencias muy graves. En caso de viajes al extranjero es importante conocer el nombre de los alimentos a los que se tiene alergia en el idioma del país y en inglés, revisar siempre el etiquetado de los alimentos.
En general, las reacciones alérgicas a alimentos son causadas por nueve grupos de alimentos: cuatro de origen animal y cinco de origen vegetal. En países desarrollados, son ocho los alérgenos principales que deben ser declarados obligatoriamente en las etiquetas de los alimentos. Además, la normativa europea es más estricta, exigiendo la declaración de 14 alérgenos: cereales con gluten, crustáceos, moluscos, huevos, pescado, frutos de cáscara, altramuces, apio, mostaza, sésamo y sulfitos.

Finalmente, sólo queda desearos desde los Comités de Alergia a Alimentos y Alergia Infantil de la SEAIC un feliz y seguro verano libre de reacciones alérgicas.