Los próximos 16 y 18 de Enero de 2023 tendrá lugar el 4º Curso Online de Procedimientos en Asma CAJMIR, dirigido a médicos internos residentes de Alergología, desde MIR de segundo año, a nivel nacional; y coordinado por el Grupo de Procedimientos en Asma del Comité de Asma de SEAIC.
Más info:
Curso Procedimientos en Asma CAJMIR (2354 descargas )
El Control of Allergic Rhinitis and Asthma Test (CARAT) es un cuestionario diseñado para evaluar el control simultáneo del asma y la rinitis alérgica (RA) en los pacientes, mediante una evaluación retrospectiva de cuatro semanas. Recientemente, un estudio ha realizado una revisión sistemática y un meta-análisis siguiendo las directrices de COSMIN, con el objetivo de evaluar sus propiedades psicométricas.
¿Por qué usar CARAT en la práctica clínica?
La evaluación del control del asma y la rinitis alérgica suele realizarse por separado, con herramientas como el Asthma Control Test (ACT) o el Allergic Rhinitis Control Test (ARCT). Sin embargo, dado que la mayoría de los pacientes con asma también padecen rinitis alérgica, surge la necesidad de una herramienta unificada. CARAT cubre esta brecha con 10 preguntas sobre síntomas de vías respiratorias superiores e inferiores, calidad del sueño, impacto en la actividad diaria y uso de medicación.
Propiedades psicométricas de CARAT
En esta revisión sistemática se incluyeron 16 estudios con los que se concluye que CARAT posee:
Aplicación práctica
CARAT puede ser administrado en consulta mediante papel puesto que está validado al idioma castellano, pero también está disponible en formato digital a través de aplicaciones móviles como MASK-air y plataformas web, permitiendo un monitoreo continuo del paciente.
Conclusión
Esta revisión sistemática y meta-análisis refuerzan el uso de CARAT como una herramienta confiable para el control del asma y la rinitis alérgica en la práctica clínica habitual. Su implementación puede mejorar el seguimiento de los pacientes y facilitar decisiones terapéuticas más precisas
BIBLIOGRAFIA
Vieira RJ, Sousa-Pinto B, Cardoso-Fernandes A, et al. Control of Allergic Rhinitis and Asthma Test: A systematic review of measurement properties and COSMIN analysis. Clin Transl Allergy. 2022;12(9):e12194.
Diana Q, Abraham A, Yaicith A, Peter O, Juan T. Validation of the Spanish language version of the control of allergic rhinitis and asthma test. NPJ Prim Care Respir Med. 2022;32(1):47. Published 2022 Oct 29.
Sousa-Pinto B, Sá-Sousa A, Amaral R, et al. Assessment of the Control of Allergic Rhinitis and Asthma Test (CARAT) using MASK-air. J Allergy Clin Immunol Pract. 2022;10(1):343-345.e2.
Estimados colegas:
Desde la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica SEAIC queremos recordaros que en menos de un mes, del 12 al 15 de marzo, se celebrará en Madrid el XXIII Congreso Mundial de Asma (WCA) organizado por la Asociación Global de Asma-INTERASMA con la colaboración científica de la SEAIC. Además informaros que a efectos de inscripción y participación se aplicarán a todos los miembros de la SEAIC los mismos beneficios que a los miembros de INTERASMA.
INTERASMA es una sociedad científica con más de 60 años de historia que, desde un concepto multidisciplinar, tiene como objetivo el estudio del asma. Entre una de sus actividades principales destaca la organización del Congreso Mundial de Asma que se realiza cada dos años en distintas ciudades del mundo. La alta calidad de sus programas científicos y educativos sobre el conocimiento del asma, colaborando con prestigiosos expertos y ponentes tanto locales como internacionales de todo el mundo, han hecho del WCA un congreso exitoso y de amplia participación.
Para mayor información, pueden visitar el sitio web del congreso: www.wca-2016.com. En nombre de SEAIC e INTERASMA es un placer invitarles a participar en el próximo Congreso Mundial de Asma que se celebrará en Madrid del 12 al 15 de marzo de 2016.
Saludos cordiales,
Prof. Joaquín Sastre Prof. G. Walter Canonica
Presidente SEAIC Presidente GAA – INTERASMA
Según los expertos de la OMS la adolescencia comprende un periodo de edad que va desde los 10-11 hasta los 19 años, aunque algunos autores hablan de adolescencia inicial (10-14 años), adolescencia media (15-17 años) y adolescencia tardía (18-21 años).
El asma es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en el adolescente y los sanitarios somos conscientes de que en estas edades cambia el modo de afrontar la enfermedad, especialmente si se trata de una enfermedad crónica. Actitudes de negación o de culpabilidad, complican el abordaje del problema por parte del profesional, cambian sentimientos y actitudes de nuestro paciente y lo que hasta ese momento era responsabilidad de los padres o cuidadores pasa a serlo del propio enfermo, que debe ir asumiendo paulatinamente sus propios compromisos ante la enfermedad.
Para el adolescente con asma la ansiedad y depresión son desencadenantes que favorecen peor control de los síntomas y pueden influir decisivamente en su calidad de vida. La visión del adolescente con asma dificulta en la relación con el grupo de amigos, siente vergüenza.
Conocer al paciente adolescente
¿A qué se dedica, estudia, cuáles son sus aficiones?
¿Qué sabe sobre su enfermedad?
¿Cómo controla el asma?
Intervención enfermera educadora:
Tratamos los objetivos más importantes para el adolescente con asma:
Realizamos un plan estructurado con citas que el paciente pueda acudir y de ese modo se pueda repasar sus inquietudes e intentar llegar a acuerdos asumibles y siempre teniendo presente su tratamiento terapéutico.
Conclusiones:
Hemos superado una pandemia en los últimos años de un virus respiratorio que nos ha traído de cabeza y cuando estábamos “descuidados” nos encontramos con que nuestros niños ahora están “en peligro”. ¿Es así?, ¿nos debemos preocupar los padres/madres? ¿Y si nuestros hijos tienen asma?, ¿hay algo que podamos hacer?
Tenemos las UCI pediátricas y los servicios de urgencia saturados con casos de esta enfermedad respiratoria. Se ha estimado que hasta un 40% más que en años anteriores a la pandemia. Entonces: ¿Qué debemos saber?, ¿podemos prevenir esta infección? ¿Si nuestro hijo/a tiene asma, debemos tener especial precaución?
Esto era algo que podíamos prever, pues hemos pasado 2 años en los que los niños han estado con medidas de aislamiento estrictas que han ido desapareciendo, tales como mascarillas y la distancia social, han estado menos expuestos a virus y ahora, se enfrentan de nuevo a los virus típicos de estas fechas: la bronquiolitis, que aunque es una enfermedad epidémica y por tanto, todos los años hay muchos casos, este año parece que se están detectando con mayor frecuencia; la gripe, que se trata de otra enfermedad epidémica y se puede solapar con la anterior y además la Covid-19. Y los 3, pueden solaparse y darse en la misma época.
La bronquiolitis es una enfermedad de la vía respiratoria inferior que suele darse en menores de 2 años y que es causada fundamentalmente por el virus respiratorio sincitial (VRS) aunque también pueden influir otros virus respiratorios. Las pequeñas vías respiratorias bajas llamadas bronquios y bronquiolos se inflaman debido a esta infección, se llenan de moco y esto causa dificultad respiratoria. Suele ocurrir en los meses de invierno pero también puede tener un pico en los meses de primavera. Llamamos “bronquiolitis” al primer episodio y el resto ya serían episodios de “bronquitis”.
Lo primero que debemos saber es que no debemos alarmarnos a priori. Nos preocuparían sobre todo los niño/as más pequeñitos, fundamentalmente entre 2 y 6 meses o aquellos con algún factor de riesgo (inmunodeprimidos, prematuros, enfermedades cardiológicas, asma no controlada…) pero debemos ser conscientes, que aunque no existe un tratamiento específico, podemos tomar ciertas medidas para “prevenir” o tratar de la forma más adecuada. Generalmente en niños mayores y adultos, el cuadro suele pasarse como un simple cuadro catarral leve con mucosidad.
Ya que no existe un tratamiento específico, pues sobre todo en lactantes muy pequeños, los broncodilatadores no son eficaces, y no se trata con antibióticos, puede ser que estos niños precisen de oxigenoterapia y tengan que acudir a urgencias y que ingresar en el hospital. De ahí el “colapso” de urgencias y la atención hospitalaria. La buena noticia es que recientemente la Comisión Europea acaba de aprobar un anticuerpo monoclonal, llamado nirsevimab, que ha demostrado eficacia y seguridad en la prevención de enfermedad e ingreso por VRS para toda la población de recién nacidos y lactantes sanos o con enfermedades previas, aunque todavía no es de uso generalizado y habrá que esperar, por el momento, en la mayoría de casos.
Debemos estar atentos a las señales de alarma: decaimiento, falta de apetito, adormecimiento, fiebre de varios días que no cede (aunque no siempre tiene que haber fiebre) que puede significar una sobreinfección bacteriana, respiración superficial con taquipnea y tiraje subcostal (respiración rápida, podemos ver como las costillas suben y el abdomen sube y baja) y ante éstas, acudir a nuestro pediatra o médico especialista, y establecer las medidas de confort más adecuadas (tenerlos nutridos e hidratados, antitérmicos en caso de fiebre, etc).
Para prevenir estas infecciones podemos realizar lavado frecuente de manos, evitar el contacto con personas que presenten síntomas de catarro (no visitar o coger a niños de riesgo o bebés muy pequeños si tenemos un leve catarro aunque sea con síntomas leves) o evitar espacios con humo de tabaco, entre otras.
El 50% de los niños que tienen un episodio de bronquiolitis tiene más probabilidades de sufrir nuevos episodios de bronquitis y tener bronquitis de repetición, aunque normalmente conforme van creciendo y sobre todo a partir de los 3 años estos cuadros se reducen y dejan de ocurrir. Esto no quiere decir que todos vayan a ser asmáticos con el tiempo, pero evidentemente, habrá que vigilar y seguir su curso para ver evolución, pues un pequeño porcentaje de estos niños podrán desarrollar un asma infantil en el futuro.
En el caso de niños con episodios de broncoespasmos de repetición y/o asma debemos tener la precaución de mantener su tratamiento de base en el caso de que lo tengan, bien con inhaladores u otros fármacos, seguir las instrucciones en cuanto al tratamiento del pediatra o especialista (alergólogo, neumólogo) que les trate y establecer las medidas anteriormente descritas.
En definitiva, mucho ánimo a esos padres y madres que se enfrentan a esta época de virus; recomendando información veraz y actualizada y trabajo en equipo, padres/madres y personal sanitario.
Margarita Tomás Pérez. Médico adjunto de Alergología. Hospital Universitario La Paz. Comité de Alergia Infantil. SEAIC
1-. Susana Rodríguez M. Bronchiolitis in the year of COVID-19. Arch Argent Pediatr.2020;118(3):222-223.
2-. Gómez C, Alarcón G, Cifuentes L. Beta-2 agonists for the treatment of bronchiolitis. Beta-2 agonistas para el tratamiento de bronquiolitis. Medwave. 2020;20(8):e7945. Published 2020 Sep 3. doi:10.5867/medwave.2020.08.7947.
3-. Hammitt LL, Dagan R, Yuan Y, Baca Cots M, Bosheva M, Madhi SA, et al;MELODY Study Group. Nirsevimab for Prevention of RSV in Healthy Late-Preterm and Term Infants. N Engl J Med. 2022;386(9):837-846.
4-. Garcia-Garcia ML, Calvo Rey C, Rabes T. Pediatric Asthma and viral infection. Arch Bronconeumol. 2016; 52(5): 269–273.
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El Comité de Asma es uno de los más antiguos de la SEAIC dado que el propio D. Carlos Jiménez Díaz, ilustre médico y uno de los fundadores de la Sociedad, fue un claro defensor de la etiología alérgica en una gran proporción de pacientes asmáticos. A lo largo de su recorrido, el Comité de Asma ha sido siempre muy productivo en el desarrollo de proyectos de investigación y formación con el objetivo de desentrañar los mecanismos patogénicos del asma, mejorar su conocimiento y diagnóstico por parte de los profesionales sanitarios, y seguir avanzando en la mejora de los tratamientos disponibles para esta enfermedad y en la educación sanitaria. El Comité de Asma tiene importantes relaciones de trabajo con los Comités de Rinitis y de Alergia Infantil.
Actualizado el día 09/01/2025
Os presentamos el proyecto TRIPLE ASMA, patrocinado por Chiesi y avalado por SEAIC.
El 31 de Marzo próximo finaliza el plazo para participar en el Audit de Informes Clínicos de los Servicios/unidades adscritas al REUSCI (Registro de Unidades con sistema de Calidad de Informes Clínicos según la normativa previa)
Las Unidades adscritas son 30 en total:
Lista de Adscritos al REUSCI 170210 (5422 descargas )
Se analizará una muestra aleatoria de 20 Informes según su conformidad con los Estándares de Calidad de Asma, Rinitis y Alergia Medicamentosa.
La fórmula de análisis (según PML) es 20/3, es decir que en cada informe se acepta un máximo de 3 disconformidades.
El Audit se realizará según un modelo doble ciego y los resultados serán remitidos directa y exclusivamente a las unidades participantes. Se emitirá un documento acreditativo del mismo (diploma).
A lo largo del próximo Congreso de la SEAIC se realizará una exposición global y anónima de los resultados y su relevancia.
De forma extraordinaria, cualquier otro servicio o unidad pública o privada interesada en participar puede dirigirse al Comité de Calidad Asistencial (campos_ang@gva.es; angelcampos@comv.es) a lo largo de este mes de febrero.
El 3 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, con el lema «Puedes controlar tu asma». El asma es una enfermedad de origen alérgico en más del 80% de los casos en niños y del 60% de los adultos.
Recientemente se ha publicado un artículo en el que se expone una revisión resumida de la evidencia actual de estudios epidemiológicos y experimentales en los que las bacterias ambientales y / o sus metabolitos podrían ser explotados para prevenir el asma y las alergias en el futuro.
Influences of environmental bacteria and their metabolites on allergies, asthma, and host microbiota, G. Jatzlauk and S. Bartel et cols. Allergy, Volume 72, Issue 12, December 2017 , Pages 1859–1867
En los últimos 50 años, la incidencia de enfermedades alérgicas y asma ha aumentado en los países ricos y también está llegando al segundo mundo. El asma constituye una gran carga para los sistemas sanitarios con un coste global en Europa de 19.300 millones de euros en 2010, para pacientes de entre 15 y 64 años. Existe una gran necesidad de desarrollar nuevas estrategias para el asma y la prevención de alergias. Como hay indicios iniciales de que el desarrollo del asma está influenciado, al menos en parte, por el medio ambiente, y especialmente por la exposición microbiana durante la infancia, podría valer la pena modular el microbioma o utilizar metabolitos bacterianos para la prevención del asma en candidatos de riesgo.
La hipótesis de la higiene propone que la creciente prevalencia de enfermedades alérgicas se relaciona causalmente con una menor exposición a microbios ambientales e infecciones inofensivas, con un aumento paralelo de la riqueza económica. Además, el momento de las exposiciones microbianas parece ser particularmente relevante
Se exponen 4 ejemplos que vienen a dar fuerza a estas teorías :
– El modo de parto, es decir, la sección vaginal o cesárea, se asocia con el riesgo de desarrollar enfermedades atópicas más adelante en la vida y con diferentes colonizaciones microbianas del recién nacido
– La lactancia materna, en comparación con la alimentación con fórmula, es beneficiosa para la salud infantil, ya que está relacionada con una morbilidad y mortalidad infecciosa más baja, mayor inteligencia y probablemente menor riesgo de sobrepeso y diabetes. Sin embargo, la influencia de la lactancia materna en las enfermedades alérgicas es poco concluyente y los resultados de numerosos estudios a menudo se ven obstaculizados por las limitaciones metodológicas
No solo la diversidad bacteriana per se es importante, sino que también la correcta composición de la microbiota intestinal y si estos se adaptan a las necesidades del huésped se rigen por las respectivas ventanas de tiempo de vida.
– Se ha descrito una relación inversa para el riesgo de enfermedades alérgicas y el contacto temprano con un mayor número de personas, como crecer en familias numerosas o asistir a escuelas de párvulos en los primeros 2 años de vida
– Una de las observaciones más importantes que respaldan la hipótesis de la higiene son los llamados estudios agrícolas, que demuestran que los niños que crecen en granjas tradicionales son menos propensos a enfermedades alérgicas que los niños que viven en el campo pero no en una granja
Es tentador especular que cuanto mayor es la diversidad microbiana a la que están expuestos los niños durante la vida temprana, menor es el riesgo de enfermedades alérgicas en la edad adulta y que esto se relaciona causalmente con la diversidad de la colonización temprana del microbioma
El contacto temprano con comunidades microbianas complejas es un factor principal para el desarrollo de un sistema inmunitario equilibrado
Una comprensión detallada de los mecanismos de cómo las comunidades microbianas influyen en las respuestas inmunes es clave para el desarrollo de nuevas estrategias preventivas o terapéuticas.
Y aunque la inducción de células T reguladoras parece ser un tema general por el cual las bacterias podrían inducir la protección contra el asma, otras células y vías parecen estar implicadas también y requieren una mayor elucidación. En particular, los estudios sobre los efectos potencialmente sinérgicos de las combinaciones de bacterias, que reflejan una mayor protección en un entorno microbiano más diverso, son claramente necesarios.
La aplicación general de las bacterias probióticas para influir positivamente en el desarrollo del microbioma temprano y, por lo tanto, supuestamente la aparición de enfermedades alérgicas, ya se ha investigado en una serie de estudios de intervención en humanos.
La interacción entre las cepas bacterianas administradas y el microbioma del huésped, así como el epitelio y el sistema inmune es muy compleja y puede diferir sustancialmente entre los individuos. Por lo tanto, una alternativa podría ser utilizar compuestos bacterianos definidos o metabolitos en lugar de bacterias vivas. Las posibles ventajas de estos compuestos son la supuesta mayor biodisponibilidad, una evaluación más fácil de las relaciones dosis-respuesta y, muy probablemente, una menor variabilidad de las respuestas clínicas. Además, las propiedades fisicoquímicas definibles de un compuesto aislado facilitarán considerablemente la investigación de su modo de acción
Sin embargo, la evidencia de compuestos bacterianos específicos que tienen características inmunomoduladoras es todavía limitada.
Recientemente, se ha identificado, el D-triptófano (D-Trp), derivado de las bacterias probióticas Lactobacillus rhamnosus GG y Lactococcus casei W58 como tal compuesto. La administración oral de D-Trp inhibió las respuestas inmunes asociadas a Th2 y mejoró el fenotipo de AAI en un modelo de ratón. Además, se ha propuesto que los metabolitos de triptófano derivados de bacterias también influyen en la respuesta inmune.
Las investigaciones con bacterias comensales también revelaron compuestos inmunomoduladores.
Tomados en conjunto, estos estudios demuestran que una amplia variedad de metabolitos químicamente no relacionados suprime la inflamación de las vías respiratorias y en parte la hiperreactividad de las vías respiratorias. Por lo tanto, parece probable que existan muchos metabolitos hasta ahora no identificados con propiedades antiinflamatorias.
En resúmen, hay datos incipientes de que los compuestos derivados de bacterias pueden ser inmunomoduladores en el huésped, pero el conocimiento de los mecanismos detallados sigue siendo escaso. El siguiente paso importante será aclarar si los compuestos actúan directamente sobre las células huésped, por ejemplo, las células inmunitarias, o indirectamente a través de la influencia del microbioma del huésped, o ambos en sinergia. También se necesitará más estudios para identificar las células diana, los receptores y las vías de señalización posteriores. Como estas son todas moléculas biológicas y no son productos farmacéuticos altamente efectivos, será necesario aclarar si una mezcla de compuestos identificados mejora los efectos beneficiosos mediante la sinergia. Como resultado hipotético, la presencia de ciertos componentes bacterianos podría influir positivamente en un desequilibrio microbiano entre los factores beneficiosos y de riesgo para las enfermedades alérgicas. Esto podría evitar o mejorar la sensibilización atópica por antígenos inocuos. Si es posible inhibir esta forma incipiente de enfermedad alérgica, sería posible detener la marcha atópica y, por lo tanto, el inicio de la alergia.
Sin embargo, hasta el día de hoy aún existen grandes lagunas de conocimiento que deben completarse antes de desarrollar estrategias preventivas. En esta línea, no está claro qué ruta de entrada para las bacterias ambientales es más importante / efectiva para la colonización, es decir, sistémicamente a través de los alimentos o tópicamente a través de aerosoles o lociones. Además, la exposición a cierto ambiente durante la infancia claramente tiene influencias beneficiosas, pero aún no se sabe cómo afecta esto a nuestro microbioma en detalle. Finalmente, aunque los estudios en animales han proporcionado ideas iniciales prometedoras, estos hallazgos preclínicos deben trasladarse a entornos clínicos en términos de dosis aplicadas, formulación del tratamiento y puntos de tiempo más efectivos para desarrollar terapias nuevas y eficientes.
Remedios Cárdenas Contreras.
AVANCES EN LA INICIACION Y DESARROLLO DEL ASMA BRONQUIAL
A la hora de valorar las teorías sobre la patogénesis de la alergia, aparte de la desregulación de las células T (Tr y/o predominio Th2), hay que tener en cuenta otras que cada vez están tomando mas preponderancia y que se basan en la activación de las barreras epiteliales y del tejido conectivo subyacente. Además suele estar implicada la inmunidad natural (IN) y un reconocimiento poco específico, aunque muy eficaz, de los agentes agresores por parte de las células que intervienen en la IN. En los trabajos que se citan se demuestra que como iniciador de la respuesta alérgica , pueden co-existir junto con la teoría clásica del desbalance de los linfocitos T, otras como por ejemplo, las que se basan en una desregulación de la barrera epitelial que da lugar a un procesamiento de los alérgenos que activan la cascada inmunológica y las reacciones de hipersensibilidad (1).
Hace aproximadamente una década Stephen T. Holgate describió la llamada Unidad Trófica Epitelio – Mesenquimatosa (UTEM) como responsable de la activación continuada y la inflamación y remodelamiento de las vías aéreas en el asma bronquial. La activación persistente del epitelio bronquial manda señales hacia las células mesenquimatosas subyacentes aumentando sus funciones efectoras y activando los mecanismos que intervienen en la perdida de la reversibilidad del proceso inflamatorio de las vías aéreas (2).
La atopia afecta de forma creciente a una gran parte de la población en los países desarrollados, sin embargo, en la gran mayoría de los atópicos, no hay una progresión del proceso alérgico hacia el asma. Por otra parte, aunque exista un componente elevado de sensibilización hacia uno u otro alérgeno común que favorece la aparición del asma, hay que reconocer que la propia inmunoterapia específica y otros tratamientos basados en el cambio de la predominancia de una población celular T sobre otra o en el bloqueo de citocinas, no siempre se acaba de resolver el problema de la curación total de la enfermedad asmática. Existen otros factores que modulan la enfermedad y que hacen que los tratamientos mas efectivos y seguros sean los sintomáticos, pues su complejidad patogénica supone una seria dificultad para poder tratar el asma desde sus bases y fundamentos originales.
Durante esta década han aparecido diversos trabajos reforzando la idea de que no solo son los alérgenos específicos los que mantienen la continuidad del proceso sino que los agentes externos ambientales polucionantes, virus respiratorios, tabaco, drogas etc., juegan un papel muy importante en esa persistencia de la enfermedad. Producen señales a través de la UTEM que propagan y amplifican la respuesta inflamatoria y el remodelamiento del proceso inflamatorio en la submucosa.
Recientemente se ha publicado un trabajo del grupo finlandés de Risto Renkonen en el Hospital Central de la Universidad de Helsinki, que culmina una serie de ellos en los que han demostrado como es realmente la interacción del epitelio con esos agentes externos, utilizando avanzada tecnología como la microscopía electrónica de alta resolución con marcaje múltiple, la espectrometría de masas, proteomica y la transcriptómica. Es muy interesante el hecho de que la interacción de la barrera epitelial con los alérgenos u otras partículas es diferente en el caso de los enfermos alérgicos y de los sujetos sanos (3). No solo hay diferencias en las estructuras del epitelio que mantienen las uniones de las células epiteliales (Holgate describió alteraciones del cemento intercelular inducido por el humo del tabaco), sino que además el movimiento de las moléculas a través del epitelio hacia las células dendríticas que las rodean en la submucosa (células presentadoras), se realiza de forma selectiva (Renkonen) y de manera diferente entre sanos y alérgicos. Esto es fundamental para transportar el antígeno procesado hacia los ganglios linfáticos regionales correspondientes y para iniciar la respuesta inflamatoria frente a los agentes externos agresores.
El transporte de las moléculas del alérgeno se hace por medio de las caveolas que son las estructuras responsables del transporte transepitelial y de la endocitosis de los agentes externos en el aparato respiratorio y digestivo. Están consideradas como un tipo de “balsas lipídicas” integradas en la membrana de determinadas células endoteliales y epiteliales. Son pequeñas invaginaciones en la membrana ricas en lípidos (colesterol y esfingolipidos) y proteínas del tipo de la caveolina de 21kDa. Estas estructuras tienen sus inhibidores específicos por lo que se vislumbra una nueva era en el tratamiento de la enfermedad respiratoria con esas sustancias que impiden el transporte a través de la barrera y por tanto la activación posterior de la UTEM.
Por otra parte se han realizado diferentes estudios en el epitelio nasal de los transcriptos de RNA tisulares de los enfermos alérgicos y de los controles (RNA mensajero o mRNA), que cuando se transduce a proteína nos da una idea de cómo es la situación funcional en un tejido determinado y en un momento concreto y qué proteínas se han secretado en ese lugar y a que grupo funcional pertenecen. Pues bien, en estudios realizados en pacientes y controles durante la estación del polen y en invierno se ha visto que en el epitelio nasal de los sujetos normales había 605 transcriptos relacionados con lo que serán proteínas de regulación de la respuesta inmune citocinas, factores nucleares, mediadores etc., mientras en los alérgicos existía la mitad o sea 331 transcriptos, lo que quiere decir que existe la posibilidad de que en los alérgicos puede existir una inmunodeficiencia de la respuesta inmune local (barrera epitelial) que posibilita el paso a la submucosa de los agentes agresores que activan la UTEM y dan lugar a la enfermedad asmática.
El epitelio respiratorio no es el único ejemplo de la importancia de la integridad de la barrera epitelial en la respuesta inmune inflamatoria. En el caso de la dermatitis atópica la alteración de la función de la filagrina conlleva el desarrollo de la sensibilización a determinados alérgenos por alteración de la funcionalidad de la barrera cutánea o intestinal como en el caso de la alergia al cacahuete.
1*Holgate ST: Has the time come to rethink the pathogenesis of asthma? Curr Opin Allergy Clin Immunol 2010, 10:48-53.
2*Holgate ST, Davies DE, Lackie PM, et al. Epithelial-mesenchymal interactions in the pathogenesis of asthma. J Allergy Clin Immunol 2000; 105 (2 Pt 1):193 – 204.
3*Pirkko Mattila, Sakari Joenväärä, Jutta Renkonen, Sanna Toppila-Salmi and Risto Renkonen. Allergy as an epithelial barrier disease. Clinical and Translational Allergy 2011, 1:5 doi:10.1186/2045-7022-1-5 The electronic version of this article is the complete one and can be found online at: http://www.ctajournal.com/content/1/1/5
Coordinadores científicos: Dr. Javier Domínguez Ortega y Dr. Juan Carlos Millares.
Patrocinado por CHIESI y avalado por SEAIC.
ASMA CHALLENGE (1272 descargas )
Nos complace presentaros el webinar interactivo titulado “Imagenología en asma” organizado por SEAIC y patrocinado por laboratorios Gebro Pharma que se realizará el próximo 13 de noviembre de 2024 de 18 a 19 h.
En esta sesión trataremos las diferentes técnicas de imagen empleadas en el asma con casos prácticos reales.
Ponentes:
Encuentra toda la información en la web del evento o regístrate directamente aquí.
La Fundación de la SEAIC lanza un concurso enfocado a los pacientes que sufren asma grave.
El objetivo del concurso es premiar a los participantes que muestren de forma creativa su «día a día con asma”.
Se valorará especialmente la positividad y espíritu de superación frente a su enfermedad.
Los interesados pueden mandarnos su trabajo en formato vídeo, relato o gráfico (foto o dibujo) antes del 17 de junio de 2022.
Os adjuntamos las recomendaciones dadas por GINA para el tratamiento inhalado en asma durante la Crisis Sanitaria por COVID-19, incidiendo en la necesidad de que las personas con asma deben continuar usando sus inhaladores durante la epidemia de COVID-19.
Con motivo de la celebración del Simposio Internacional «Avances y Perspectivas en Alergia Cutánea e Inmunología», que la SEAIC celebra del 23 al 26 de octubre en Maspalomas, Gran Canaria, se publican las siguientes notas de prensa:
Nota de prensa: SEAIC 2019 (Alergia Cutánea) (6083 descargas )
Nota de prensa: SEAIC 2019 (Dermatitis de contacto) (5244 descargas )
Nota de prensa: SEAIC 2019 (Inmunología) (5847 descargas )
Nota de prensa: SEAIC 2019 (Islas Canarias) (5880 descargas )
La dieta mediterránea está considerada como uno de los patrones nutricionales más saludables para el mantenimiento del estado de salud. Además, el seguimiento de esta dieta es sumamente respetuoso con el medio ambiente y permite reducir el impacto medioambiental y la emisión de gases del efecto invernadero.
Lamentablemente, el estilo de vida mediterráneo se ha distanciado del patrón tradicional de alimentación debido a los fuertes cambios económicos y socioculturales de las últimas décadas. Como consecuencia de ello, se ha observado un incremento en el desarrollo de obesidad y en la incidencia de enfermedades crónicas. Este cambio no es ajeno a la patología alérgica. Recientemente, la revista Pediatric Allergy and Immunology ha publicado un estudio sobre la adherencia a la dieta mediterránea en la cohorte PARIS (Pollution and Asthma Risk: an Infant Study) y su asociación con el asma y la alergia en la edad escolar1.
¿En qué consiste la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es un patrón nutricional saludable basado en la ingestión de productos frescos y de temporada, principalmente de origen vegetal (frutas, verduras y hortalizas, legumbres y frutos secos) y cereales no procesados, en la que la principal fuente de proteínas de origen animal es el pescado (tradicionalmente procedente de la pesca local), moderado consumo de productos lácteos, y bajo consumo de carne y productos cárnicos.
Con esta proporción se cubren totalmente las necesidades energéticas, y estos alimentos contienen un alto porcentaje de elementos bioactivos como, por ejemplo, la fibra, las vitaminas y los polifenoles que tienen carácter antioxidante.
La adherencia a este patrón dietético se ha asociado con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o Alzheimer y la diabetes tipo 2 2. Diversos análisis han sugerido que la dieta mediterránea podría ser un factor protector frente al asma en niños 3,4.
¿Qué es el estudio PARIS y cómo estudió el patrón alimentario de sus participantes?
El grupo francés que estudia la cohorte PARIS ha recogido datos de 3.840 niños sanos nacidos en la ciudad de París. Sus padres rellenaron cuestionarios sobre alimentación, en los que se preguntaba cada cuánto consumían los diferentes alimentos, tanto en casa como en el comedor escolar, restaurantes, etc.
Se usó el Mediterranean Diet Score (MDS) modificado para niños, incluyendo 7 alimentos beneficiosos: vegetales, legumbres, frutas y frutos secos, cereales, pescado, leche y otros derivados lácteos, y ácidos grasos insaturados. Se incluyó un alimento perjudicial: carne y procesados cárnicos, y se eliminó el alcohol.
También se utilizó el índice KIDMED, una herramienta validada para conocer la calidad y la adherencia de niños al patrón de dieta mediterránea.
A los 8 años se les realizó un control de salud, incluyendo pruebas de función respiratoria como FEV1 y FeNO.
Se analizaron los datos de 975 niños que completaron el MDS y/o el KIDMED. Dentro de las variables a analizar se incluyeron sexo, altura y peso, nivel socieconómico, edad de la madre, origen geográfico y ocupación de los padres, presencia de hermanos mayores, hábito tabáquico de la madre durante el embarazo, exposición a tabaco en el hogar, antecedentes familiares de alergia, duración de la lactancia materna, realización de actividad física, consumo de alimentos orgánicos y restricciones dietéticas, ya fueran por prescripción médica o no.
En los resultados del estudio se observó que más de la mitad de los niños tenían una adherencia moderada a la dieta mediterránea y un 10% incluso una adherencia óptima.Aproximadamente un tercio de los niños tenían una dieta de mala calidad, con baja adherencia al patrón mediterráneo.
¿Qué factores se asociaron a la adherencia a la dieta mediterránea?
El alto nivel socieconómico, la prolongación de la lactancia materna y el consumo de alimentos orgánicos se asociaron a una mayor adherencia a la dieta mediterránea. Por el contrario, la presencia de hermanos mayores se asoció a una menor adherencia.
En cuanto a la adherencia a la dieta mediterránea y su relación con asma y alergia a la edad de 8 años, los pacientes con mayor adherencia mostraron un FEV1 más alto (+52,3 ml) y un riesgo más bajo de presentar asma. También se asoció a menor incidencia de sensibilización a alérgenos. Sin embargo, no se hallaron diferencias significativas en cuanto al FeNO, la frecuencia de rinitis o la prevalencia de eccema.
¿Qué conclusiones podemos sacar para nuestros pacientes?
Desde el punto de vista biológico, los antioxidantes contenidos en vegetales y frutas (vitaminas C y E, betacarotenos, flavonoides, polifenoles, etc.) pueden tener un efecto beneficioso sobre la respuesta inmunitaria durante la infancia, e incluso jugar un papel en procesos inflamatorios crónicos como el asma.
Aunque este estudio se realizó en una población urbana y suburbana de París, dado que nuestros hábitos en España son similares las conclusiones podrían ser extensibles a nuestra población.Desde las consultas debemos promover una alimentación saludable y fomentar un patrimonio tan nuestro como es la dieta mediterránea.
Olaya Álvarez. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Comité de Alergia Infantil
Bibligrafía