La realización del estudio de alergia en el paciente con asma tiene como objetivo conocer el alérgeno (sustancia que desencadena la alergia) que pueda estar siendo responsable de los síntomas (tos, ahogo, dolor torácico y “pitos”) que presenta el paciente, o que puedan desencadenar las crisis (1).
En la actualidad las normas de evitación, el tratamiento con fármacos y la educación sanitaria, se consideran los pilares fundamentales para evitar que el paciente con asma presente una crisis (2,3).
– Tratamiento farmacológico del asma
Los fármacos para tratar el asma podemos clasificarlos como fármacos de control o mantenimiento, y fármacos de alivio, también llamados “de rescate”. Los medicamentos de control o mantenimiento deben administrarse de forma continua durante periodos prolongados de tiempo y los medicamentos de rescate se utilizan a demanda para tratar de forma rápida una crisis de asma (2).
– Tratamiento no farmacológico del asma
Por otro lado, conocer los factores que pueden desencadenar los síntomas constituye una parte importante del tratamiento no farmacológico del paciente con asma. El no conocer estos desencadenantes puede convertirse en un factor que facilite la aparición de una crisis.
Además, la educación del paciente asmático debe considerarse como un elemento básico del tratamiento, ya que reduce el riesgo de padecer una crisis y aumenta la calidad de vida del paciente.
Se denominan factores desencadenantes, aquellos factores que presentan capacidad de provocar síntomas o crisis de asma y pueden ser múltiples y diversos.
Es muy importante que el paciente pueda identificarlos y establecer las medidas adecuadas para su evitación.
En el asma alérgica, una vez que se ha identificado el alérgeno o los alérgenos causantes de los síntomas de asma, se deben realizar una serie de recomendaciones para evitarlos.
Los alérgenos que se encuentran en el ambiente o aeroalérgenos son responsables tanto de desencadenar síntomas de asma como la crisis.
Entre las medidas de evitación de los aeroalérgenos más frecuentes y relevantes encontramos:
I. Ácaros
Los ácaros son artrópodos de muy pequeño tamaño, no visibles a simple vista. Los ácaros, por estar muy presentes en el espacio doméstico, son una causa importante de alergia y la segunda causa de asma. Ambientes cálidos y húmedos van a ser los hábitats perfectos donde más crezcan. Los podemos encontrar principalmente en colchones, edredones, almohadas, moquetas y alfombras.
Recomendaciones de evitación:
![]() |
II. Epitelios de animales
Los animales de pelo son una importante fuente de alergia respiratoria, los que más los gatos, seguido de los perros y caballos, aunque también los conejos, hámster y vaca entre otros.
La retirada de la mascota del ambiente que rodea al paciente constituye el tratamiento de elección en el caso de pacientes alérgicos a epitelio de las mismas, ya que se trata de una medida muy efectiva.
En caso de NO seguir ese consejo será preciso:
III. Pólenes
En primer lugar, es preciso conocer a qué polen es alérgico el paciente y conocer la época de polinización. En la actualidad podemos encontrar distintas aplicaciones (apps) que nos ayudan a conocer los niveles de polinización ambiental. (https://www.polenes.com/es/home)
Debemos saber que los granos de polen pueden ser diseminados por insectos, viento o ambos y en la época de polinización, pueden desplazarse a kilómetros de distancia.
En días de viento, secos y soleados hay más polen en el ambiente, por el contrario, en días húmedos o de lluvia la presencia de polen disminuye.
Recomendaciones:
IV. Hongos
Los hongos están muy extendidos en la naturaleza y es muy difícil evitarlos por completo.
Cuando hablamos de alergia a los hongos, nos referimos a alergia a la humedad o al moho.
Crecen en el exterior, en lugares con vegetación (tierra, troncos, plantas, restos de hojas), donde se acumula suciedad o desperdicios, pero también en las casas y recintos cerrados (sótanos, trasteros, bodegas). Las piscinas cubiertas son una importante fuente de exposición a esporas de hongos
Abundan especialmente en condiciones de humedad, oscuridad y viento.
Recomendaciones:
Por último, y no por ello menos importante, siempre que tenga una duda, diríjase y pregunte a su alergólogo o a su enfermera del Servicio de Alergia.
Bibliografía
Desde hoy y hasta el próximo 23 de octubre, se celebrará el 33º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) en Zaragoza, donde se congregarán más de mil expertos en la Especialidad para abordar un programa innovador – que sitúa en el centro al paciente que sufre cualquier tipo de patología alérgica atendiendo a sus particularidades, más allá de la propia enfermedad.
Nota de prensa: XXXIII Congreso SEAIC (5952 descargas )
Nota de prensa: alergia alimentaria (5740 descargas )
Nota de prensa: alergia grave en la infancia (6246 descargas )
¡Prepárate para el Congreso Nacional de SEAIC 2025 en Granada!
Si tu comunicación es aceptada en el Congreso SEAIC, podrá participar de premios otorgados por la Fundación SEAIC o convocados por la Industria Farmacéutica con el aval de la SEAIC.
Para participar, solo debes indicarlo al final del formulario de envío.
Folleto informativo AEHward 2025(2095 descargas)
Bases del Concurso AEHward 2025(1815 descargas)
Bases Novartis UrtInnova Grants 2025(1630 descargas)
Nuevo descuento para investigadores en la inscripción al Congreso.
Con el objetivo de apoyar a los profesionales dedicados a la investigación en el ámbito de la Alergología, la SEAIC ha incorporado un descuento especial en la tarifa de inscripción al Congreso.
Este beneficio está dirigido a aquellos profesionales que se dediquen exclusivamente a la investigación y no desempeñen actividad asistencial, independientemente de su especialidad. Para acceder a esta tarifa, será necesario presentar un certificado firmado por el IP del proyecto que acredite dicha dedicación exclusiva.
Consulta las tarifas actualizadas y las inscripciones en la web del congreso.
Micrófono abierto en investigación 2025.
La Comisión de Fomento de la Investigación de la SEAIC convoca a la III edición del Micrófono Abierto en Investigación
Del 15 de mayo al 30 de junio está abierta la convocatoria para participar. Toda la info.
¡Vuelve el Micrófono Abierto en Humanidades!
Abierto a todos los congresistas inscritos. Una oportunidad para que los socios puedan expresarse libremente a través de la poesía, el canto, el humor o cualquier otra manifestación expresiva que deseen compartir. Un espacio distendido para pasar un buen rato y compartir con la comunidad de forma cercana y espontánea. Premio de 200 € y diploma para la intervención más votada por el público.
El Comité de Humanidades de la SEAIC convoca a una nueva edición del Certamen de humanidades.
Participa en el X Certamen de Poesía, Relato y Pintura y gana un premio de 400 € en cualquiera de sus tres modalidades: poesía, relato o pintura.
Plazo de inscripción: hasta el 15 de septiembre de 2025 a las 14:00 h.
Bases Certamen Alergia y Humanidades 2025(2916 descargas)
Convocatoria Asamblea de Socios Ordinaria y Extraordinaria SEAIC 2025
Convocatoria Asamblea Ordinaria y extraordinaria GRANADA 2025(1432 descargas)
Fuente: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1226183
Un joven de 26 años, I.V.H., ha fallecido en León a consecuencia de una reacción alérgica provocada por la picadura de una avispa cuando viajaba en su moto en las inmediaciones de La Garandilla (León), de donde era natural.
El suceso ocurrió el pasado viernes por la tarde, cuando el motorista se bajó de su vehículo al sentir que se encontraba mareado, según han informado a Efe fuentes familiares. Otro motorista que pasaba por la zona advirtió su estado y avisó al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León, que envió una ambulancia y un helicóptero medicalizado, en el que fue trasladado de urgencia al Complejo Asistencial de León. Finalmente, el joven, trabajador de la multinacional Vestas en la planta de Villadangos (León) e hijo de una familia muy conocida en la zona, falleció el sábado alrededor de las 7:00 horas, según las mismas fuentes. Una vez concluidas las pruebas forenses, el funeral, que ha sido multitudinario, se ha celebrado hoy en Benavides de Órbigo (León), tras lo que el cuerpo ha sido incinerado en León.
La primavera ha llegado y con ella la preocupación por la patología alérgica. En torno a ocho millones de españoles sufren alergia a pólenes y experimentan síntomas en esta época del año. Según las previsiones de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), el nivel de intensidad de la alergia al polen para esta primavera será elevado en Andalucía, moderado en todo el centro peninsular y leve en el resto de España.
Infografía: claves para sobrevivir esta primavera (9638 descargas )
Infografía alergia al polen: poster vertical (3900 descargas )
Infografía alergia al polen: poster horizontal (3623 descargas )

Con el objetivo de proporcionar una información sencilla y fiable sobre esta patología alérgica, la SEAIC ha elaborado, con la colaboración de Faes Farma, una infografía en la que se recogen las principales especies de pólenes que causan síntomas en España, su clasificación según niveles de intensidad y áreas geográficas, así como algunos consejos útiles para prevenir reacciones, reducirlos y, sobre todo, que las personas sensibles a estos alérgenos puedan también disfrutar de la primavera.
Este contenido informativo es de uso libre y ha sido desarrollado en diferentes formatos con el fin de favorecer su utilidad y difusión.
Aviso legal: esta obra está sujeta a una licencia Creative Commons que permite la reproducción, la copia, la transmisión y adaptación para generar una obra derivada siempre que no tenga fines comerciales y se cite el titular de los derechos (SEAIC).
Este ciclo de tres encuentros virtuales, que combina el formato webinario con dos talleres prácticos para pacientes y familiares, está creado y liderado por la Fundación Española de Patologías Mastocitarias (FEM) y la Fundación MÁS QUE IDEAS y cuenta con la colaboración de SEAIC, a través de la partición en el programa de la jornada.
El propósito de este programa de apoyo es mejorar el conocimiento de estas enfermedades y fomentar el diálogo cercano entre pacientes, familiares y profesionales. Con esta iniciativa queremos crear un espacio para resolver dudas sobre la enfermedad y acceder a recomendaciones para facilitar el bienestar psicológico.
Esta iniciativa está creada y liderada por la Fundación Española de Patologías Mastocitarias (FEM) y Fundación MÁS QUE IDEAS, con el apoyo de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), y convertida en realidad gracias a la empresa Blueprint.
AVANCES EN LA INICIACION Y DESARROLLO DEL ASMA BRONQUIAL
A la hora de valorar las teorías sobre la patogénesis de la alergia, aparte de la desregulación de las células T (Tr y/o predominio Th2), hay que tener en cuenta otras que cada vez están tomando mas preponderancia y que se basan en la activación de las barreras epiteliales y del tejido conectivo subyacente. Además suele estar implicada la inmunidad natural (IN) y un reconocimiento poco específico, aunque muy eficaz, de los agentes agresores por parte de las células que intervienen en la IN. En los trabajos que se citan se demuestra que como iniciador de la respuesta alérgica , pueden co-existir junto con la teoría clásica del desbalance de los linfocitos T, otras como por ejemplo, las que se basan en una desregulación de la barrera epitelial que da lugar a un procesamiento de los alérgenos que activan la cascada inmunológica y las reacciones de hipersensibilidad (1).
Hace aproximadamente una década Stephen T. Holgate describió la llamada Unidad Trófica Epitelio – Mesenquimatosa (UTEM) como responsable de la activación continuada y la inflamación y remodelamiento de las vías aéreas en el asma bronquial. La activación persistente del epitelio bronquial manda señales hacia las células mesenquimatosas subyacentes aumentando sus funciones efectoras y activando los mecanismos que intervienen en la perdida de la reversibilidad del proceso inflamatorio de las vías aéreas (2).
La atopia afecta de forma creciente a una gran parte de la población en los países desarrollados, sin embargo, en la gran mayoría de los atópicos, no hay una progresión del proceso alérgico hacia el asma. Por otra parte, aunque exista un componente elevado de sensibilización hacia uno u otro alérgeno común que favorece la aparición del asma, hay que reconocer que la propia inmunoterapia específica y otros tratamientos basados en el cambio de la predominancia de una población celular T sobre otra o en el bloqueo de citocinas, no siempre se acaba de resolver el problema de la curación total de la enfermedad asmática. Existen otros factores que modulan la enfermedad y que hacen que los tratamientos mas efectivos y seguros sean los sintomáticos, pues su complejidad patogénica supone una seria dificultad para poder tratar el asma desde sus bases y fundamentos originales.
Durante esta década han aparecido diversos trabajos reforzando la idea de que no solo son los alérgenos específicos los que mantienen la continuidad del proceso sino que los agentes externos ambientales polucionantes, virus respiratorios, tabaco, drogas etc., juegan un papel muy importante en esa persistencia de la enfermedad. Producen señales a través de la UTEM que propagan y amplifican la respuesta inflamatoria y el remodelamiento del proceso inflamatorio en la submucosa.
Recientemente se ha publicado un trabajo del grupo finlandés de Risto Renkonen en el Hospital Central de la Universidad de Helsinki, que culmina una serie de ellos en los que han demostrado como es realmente la interacción del epitelio con esos agentes externos, utilizando avanzada tecnología como la microscopía electrónica de alta resolución con marcaje múltiple, la espectrometría de masas, proteomica y la transcriptómica. Es muy interesante el hecho de que la interacción de la barrera epitelial con los alérgenos u otras partículas es diferente en el caso de los enfermos alérgicos y de los sujetos sanos (3). No solo hay diferencias en las estructuras del epitelio que mantienen las uniones de las células epiteliales (Holgate describió alteraciones del cemento intercelular inducido por el humo del tabaco), sino que además el movimiento de las moléculas a través del epitelio hacia las células dendríticas que las rodean en la submucosa (células presentadoras), se realiza de forma selectiva (Renkonen) y de manera diferente entre sanos y alérgicos. Esto es fundamental para transportar el antígeno procesado hacia los ganglios linfáticos regionales correspondientes y para iniciar la respuesta inflamatoria frente a los agentes externos agresores.
El transporte de las moléculas del alérgeno se hace por medio de las caveolas que son las estructuras responsables del transporte transepitelial y de la endocitosis de los agentes externos en el aparato respiratorio y digestivo. Están consideradas como un tipo de “balsas lipídicas” integradas en la membrana de determinadas células endoteliales y epiteliales. Son pequeñas invaginaciones en la membrana ricas en lípidos (colesterol y esfingolipidos) y proteínas del tipo de la caveolina de 21kDa. Estas estructuras tienen sus inhibidores específicos por lo que se vislumbra una nueva era en el tratamiento de la enfermedad respiratoria con esas sustancias que impiden el transporte a través de la barrera y por tanto la activación posterior de la UTEM.
Por otra parte se han realizado diferentes estudios en el epitelio nasal de los transcriptos de RNA tisulares de los enfermos alérgicos y de los controles (RNA mensajero o mRNA), que cuando se transduce a proteína nos da una idea de cómo es la situación funcional en un tejido determinado y en un momento concreto y qué proteínas se han secretado en ese lugar y a que grupo funcional pertenecen. Pues bien, en estudios realizados en pacientes y controles durante la estación del polen y en invierno se ha visto que en el epitelio nasal de los sujetos normales había 605 transcriptos relacionados con lo que serán proteínas de regulación de la respuesta inmune citocinas, factores nucleares, mediadores etc., mientras en los alérgicos existía la mitad o sea 331 transcriptos, lo que quiere decir que existe la posibilidad de que en los alérgicos puede existir una inmunodeficiencia de la respuesta inmune local (barrera epitelial) que posibilita el paso a la submucosa de los agentes agresores que activan la UTEM y dan lugar a la enfermedad asmática.
El epitelio respiratorio no es el único ejemplo de la importancia de la integridad de la barrera epitelial en la respuesta inmune inflamatoria. En el caso de la dermatitis atópica la alteración de la función de la filagrina conlleva el desarrollo de la sensibilización a determinados alérgenos por alteración de la funcionalidad de la barrera cutánea o intestinal como en el caso de la alergia al cacahuete.
1*Holgate ST: Has the time come to rethink the pathogenesis of asthma? Curr Opin Allergy Clin Immunol 2010, 10:48-53.
2*Holgate ST, Davies DE, Lackie PM, et al. Epithelial-mesenchymal interactions in the pathogenesis of asthma. J Allergy Clin Immunol 2000; 105 (2 Pt 1):193 – 204.
3*Pirkko Mattila, Sakari Joenväärä, Jutta Renkonen, Sanna Toppila-Salmi and Risto Renkonen. Allergy as an epithelial barrier disease. Clinical and Translational Allergy 2011, 1:5 doi:10.1186/2045-7022-1-5 The electronic version of this article is the complete one and can be found online at: http://www.ctajournal.com/content/1/1/5
| 2018-2022 | Antonio Valero Santiago |
| 2014-2018 | Joaquín Sastre Domínguez |
| 2010-2014 | José María Olaguibel Rivera |
| 2006-2010 | Tomás Chivato Pérez |
| 2002-2006 | Antonio Peláez Hernández |
| 1998-2002 | Consuelo Martínez Cócera |
| 1994-1998 | Enric Buendía i Gracia |
| 1990-1994 | María Rubio Sotés |
| 1986-1990 | Antonio Basomba Riba |
| 1982-1986 | José María Cortada Macías |
| 1978-1982 | Antonio Sastre Castillo |
| 1975-1978 | Emilio López Botet |
| 1972-1975 | Fernando Ortíz Maslloréns |
| 1969-1972 | Ramón Surinyach i Oller |
| 1966-1969 | Fernando Lahoz Navarro |
| 1948-1966 | Carlos Jiménez Díaz |
Jiménez Díaz C. El Asma y Otras Enfermedades Alérgicas. 1ª ed. Madrid: Editorial España; 1932.
Jiménez Díaz C. El Asma y Afecciones Afines. 1ª ed. Madrid: Editorial Paz Montalvo; 1953
Jiménez Díaz C. La Ataraxia en las Enfermedades Alérgicas. 1ª edición. Instituto Ibys.
Jiménez Díaz C. Ejercicios y Gimnasia para Enfermos del Aparato Respiratorio. 1ª ed. Madrid: Editorial Paz Montalvo; 1958.
Contenido disponible solo para socios. Si aún no has iniciado sesión con tus credenciales, házlo aquí y después regresa a esta página.
Importante: en caso de no recordar tus claves de acceso (nombre de usuario + contraseña) es necesario solicitarlas con anterioridad a la webmaster a través de este enlace (formulario «recuperar credenciales y acceso a la página»).
La telemedicina, definida por la OMS como la prestación remota de servicios médicos o sanitarios (1), no es un fenómeno nuevo y de hecho tiene más de cien años de historia en paralelo a avances en tecnologías de telecomunicación (2). Sin embargo, hasta la llegada de la pandemia del COVID-19 su utilización quedó limitada a experiencias piloto (especialmente en situaciones de aislamiento extremo de los pacientes) y no llegó a penetrar en la práctica asistencial principalmente por barreras regulatorias y por la ausencia de incentivos económicos para su adopción (3). Los confinamientos impuestos tras el inicio de la pandemia supusieron una relajación de estas restricciones y marcaron un punto de inflexión en la expansión de estos servicios, cuya utilización llegó en 2021 a niveles 38 veces superiores a los prepandémicos (4). Este mayor uso provocó cambios en las actitudes ante la telemedicina en la sociedad y destapó carencias en infraestructura tecnológica y en procesos y protocolos para la atención remota de pacientes en los sistemas sanitarios de todo el mundo. En este periodo se ha producido, además, un cambio conceptual en el que la telemedicina queda englobada en un campo más amplio de “sanidad digital” (5), la aplicación de tecnologías digitales en el campo de la salud, incluyendo, además de teleconsultas, componentes como la computación en la nube, el big data, la inteligencia artificial, apps de salud y dispositivos de monitorización remota entre otros.
El interés por iniciativas de sanidad digital también es previo a la pandemia, como refleja la creciente inversión en este terreno a partir del año 2013, para llegar a una cifra récord de 52.000 millones de dólares en el 2021 (6, 7). Aunque posteriormente las inversiones han disminuido, el cambio cualitativo permanece: la sanidad digital se ha consolidado como un nuevo segmento en el sector, ya es parte de la medicina convencional (8). Revistas prestigiosas como Lancet y Nature han lanzado publicaciones específicamente dedicadas a la sanidad digital y el New England Journal of Medicine ha creado una dedicada a la inteligencia artificial y otra (Catalyst) a innovaciones en la prestación de servicios sanitarios. Nuevos actores han entrado en el sector -notablemente, las grandes empresas tecnológicas-, se están produciendo cambios en la dinámica competitiva (9) y se ha operado un cambio de paradigma: la prestación de servicios médicos y sanitarios ya no es una actividad exclusivamente presencial o vinculada a ubicaciones concretas (10).
La utilización de nuevos modelos de sanidad digital es así un fenómeno en evolución ante el que los diversos agentes están reaccionando de manera diversa. En Alergología se ha observado tras el inicio de la pandemia una elevada adopción de consultas síncronas (por ejemplo, videoconsultas), pero un escaso uso de otras modalidades de prestación digital (11).
La sanidad digital incluye la aplicación de varias tecnologías de la información y comunicación en diversas etapas de la cadena de valor sanitaria. Estas tecnologías son en su mayoría transversales -útiles en distintos tipos de actividades y no sólo sanitarias- y en todo caso son simplemente instrumentos facilitadores. La innovación que supone la sanidad digital surge cuando una o varias de estas tecnologías son utilizadas para el diseño y desarrollo de nuevos productos, servicios, modelos operativos y modelos de negocio (12).
Una clasificación basada la forma última de prestación de servicios médicos y en los tipos de comunicación (humano-humano, humano-máquina, máquina-máquina) distingue (13, 14) tres grandes categorías de modelos de provisión sanitaria digital:
Teleconsultas. Consultas remotas entre médico y paciente, que pueden ser síncronas (por video o voz) o asíncronas (vía chat, mensajería instantánea, correo electrónico, SMS). Algunas de las interacciones pueden ser -en parte o en su totalidad- automatizadas mediante el empleo de chatbots basados en algoritmos. La categoría de teleconsultas incluye también la interacción médico-médico para la transmisión (“store & forward”) de elementos de la historia clínica electrónica del paciente (por ejemplo, pruebas de laboratorio o de imagen).
Gestión remota de enfermedad crónica. i) Terapias digitales (Digital Therapeutics o DTx en su acrónimo en inglés): intervenciones terapéuticas implementadas en un programa de software y habitualmente accesibles a través de una app dedicada, con el objetivo de mejorar el control de enfermedades crónicas, apoyando el tratamiento prescrito; utilizan habitualmente técnicas basadas en ciencias del comportamiento (como el gamification) para tratar de mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico prescrito e inducir cambios en estilo de vida del paciente. ii) Monitorización remota del paciente (RPM en sus siglas en inglés): sistemas, sensores y dispositivos que capturan datos médicos del paciente para su evaluación remota.
Autocuidado dirigido y conectado. “E-triaje”: comprobadores de síntomas, utilizando inteligencia artificial e implementados a través de chatbots; aplicaciones y dispositivos para el uso por el paciente, basadas en software ejecutable en la web, teléfonos móviles o dispositivos no-médicos; motores de búsqueda, que permiten al paciente encontrar información médica y de salud en buscadores generales o en sitios web dedicados y seguros para acceder a su propio historial clínico electrónico.
En la actualidad, los servicios digitales suelen prestarse de manera aislada y no integrada con la atención presencial. Sin embargo, el escenario más probable de desarrollo futuro es la combinación de intervenciones remotas y en persona dentro del concepto emergente de modelos de asistencia “híbridos”, que abren nuevas posibilidades en el diseño de protocolos y vías clínicas en diversas especialidades y, entre ellas, en Alergología (11).
En la década anterior al inicio de la pandemia, diversos artículos habían discutido la utilización de la telemedicina en otras especialidades y su posible aplicabilidad en Alergología (15-19) siempre que se pudiera garantizar la calidad y la seguridad en la asistencia. A partir del comienzo de los confinamientos, surgen publicaciones que tratan de ofrecer guías para la utilización de la telemedicina -un imperativo en ese momento- en el tratamiento de pacientes alérgicos (20,21). Un position paper de la asociación alemana de alergólogos AeDA publicado en este contexto (22) destaca la utilidad de la telemedicina y de otras aplicaciones digitales no sólo como alternativa en situaciones en las que la atención presencial no es posible sino también como herramientas que facilitan la práctica diaria del alergólogo, si bien destaca que aún existen barreras tecnológicas, legales y profesionales que superar. El artículo alaba el impulso a la digitalización de la sanidad en ese país que supuso la Ley de Salud Digital de 2019, que creó la posibilidad de empezar a prescribir apps digitales de salud (DiGa en acrónimo alemán) por parte de los médicos y con reembolso en el sistema público. La publicación del consenso multidisciplinar para el seguimiento y control del asma en la era de la telemedicina -proyecto COMETA- concibe la teleasistencia como una herramienta complementaria fundamental para garantizar el control del asma más allá de cualquier situación restrictiva de la visita presencial (23).
El reciente position paper de la EAACI sobre telemedicina (24) destaca que la asistencia remota reduce costes y ahorra tiempo a profesionales y pacientes, pero no puede reemplazar completamente a la atención en persona por la importancia de la exploración física y de algunas pruebas diagnósticas esenciales en el seguimiento de los pacientes. El artículo enumera también otras ventajas y desventajas de la telemedicina. Entre las primeras, una mayor accesibilidad de los servicios, mayor conveniencia y más fácil seguimiento del paciente. Entre las segundas, la falta de garantía sobre la seguridad y privacidad de datos del paciente, problemas en el reembolso o pago de los servicios, barreras tecnológicas para su adopción generalizada y la falta de estandarización de procesos y protocolos. Se discute también el posible impacto en la relación médico-paciente de la telemedicina y la necesidad de que el profesional desarrolle nuevas competencias para adaptarse a esta nueva forma de interacción.
Gran parte de la bibliografía sobre uso de sanidad digital en Alergología se centra en el asma, y el caso de uso más mencionado es en el seguimiento de pacientes ya diagnosticados, con el potencial de lograr un mejor control de la enfermedad. Las teleconsultas posibilitan nuevas formas de interacción con el paciente, las terapias digitales pueden contribuir a mejorar la adherencia al tratamiento, y los inhaladores digitales aportan datos en tiempo real sobre el grado de adherencia a la medicación de control, uso de beta-agonistas de acción corta y técnica de uso del inhalador (25). La sanidad digital ha tenido hasta la fecha mayor desarrollo en otras especialidades, por ejemplo, en el tratamiento y seguimiento de diabetes con los sensores de monitorización continua de glucemia (26) y otras aplicaciones, y el desarrollo y validación de biomarcadores digitales centrados en el paciente para asma y rinitis alérgicas podría aumentar la utilidad de los modelos de prestación digitales además de tener aplicaciones en la práctica presencial (27). Las intervenciones remotas, digitales, son generalmente bien aceptadas por los pacientes y los profesionales (28), y pueden mejorar el seguimiento del asma especialmente cuando incluyen inhaladores conectados y elementos de software para evaluar síntomas y grado de control, y para facilitar la educación y activación del paciente en el seguimiento de su enfermedad (29). Las tecnologías digitales posibilitan teóricamente el diseño de nuevos modelos asistenciales que, en combinación con la atención presencial, mejoren el control del asma, aunque aún son escasos los estudios de eficacia clínica de estos nuevos enfoques terapéuticos (30).
En años recientes hay publicaciones sobre la utilización de terapias digitales en dermatitis atópica como complemento al tratamiento habitual y con buenos resultados en la reducción de síntomas (31), de apps para el seguimiento de actividad y control en urticaria crónica espontánea (32), y de diversas aplicaciones digitales en la gestión de la inmunoterapia con alergenos, en la estratificación de pacientes, en su seguimiento y en la evaluación de eficacia, si bien, señalan los autores, son necesarios más estudios para comprobar su eficacia en mejorar resultados asistenciales (33).
La inteligencia artificial es una tecnología emergente con gran potencial disruptivo en diversos sectores de actividad y también en la medicina y la sanidad. En alergología, se explora (34) su utilización en, entre otros casos de uso, investigación básica y clínica (ensayos clínicos descentralizados, gemelos digitales), su integración en dispositivos de monitorización remota, el desarrollo de modelos predictivos de curso de la enfermedad, o en el diagnóstico y fenotipado de pacientes, si bien aún existen numerosos retos técnicos, éticos y regulatorios que afrontar antes de generalizar la utilización de esta tecnología en la práctica diaria.
La expansión de la telemedicina y otras formas de sanidad digital es un fenómeno reciente y su adopción en alergología y en otras especialidades está aún en una fase temprana. Estas nuevas modalidades asistenciales ofrecen diversos beneficios potenciales que deben ser balanceados por las limitaciones inherentes a servicios provistos a distancia -sin estar el paciente “presente”- y en algunos casos utillizando algoritmos automatizados. La evaluación y uso de los nuevos modelos digitales debe seguir las mismas reglas exigidas a otras tecnologías sanitarias y al estándar de calidad de los procesos asistenciales de demostración de evidencia científica y respeto a las preferencias e individualidad del paciente, priorizando la seguridad de los procedimientos y la privacidad de los datos. Adicionalmente, para que la sanidad digital llegue a tener impacto en la práctica asistencial, es necesario que los profesionales y las sociedades médicas desarrollen guías clínicas y protocolos, para cada especialidad, enfermedad y procedimiento (35). Aún es escasa la evaluación de impacto asistencial de soluciones de sanidad digital utilizando ensayos prospectivos aleatorizados controlados, y de impacto económico comparando resultados asistenciales y costes medidos longitudinalmente, y tal vez sea necesario también emplear nuevas metodologías de evaluación en esta área (36-38). Otro reto pendiente es la evaluación comparada de modelos asistenciales híbridos que combinen intervenciones presenciales y digitales, especialmente porque aún hay pocos ejemplos de su implementación (39). En cualquier caso, parece imperativo abordar el reto de adaptar las guías clínicas en medicina a la era digital (40).
La regulación de tecnologías digitales en sanidad fue una restricción a su adopción prepandemia y actualmente es un proceso en evolución (41), al igual que su reembolso o financiación, tanto en sistemas públicos como privados (42). Ambos factores tendrán gran influencia en el ritmo de adopción de estas nuevas modalidades asistenciales. La actitud que adopten médicos y otros profesionales será también un elemento crítico en la evolución de la sanidad digital: existen barreras relacionadas con el acceso a estas tecnologías y a formación específica en ellas, y también dudas sobre su utilidad y sobre el impacto que puedan tener en la carga de trabajo asistencial (43).
El gran desarrollo reciente de telemedicina y otras formas de sanidad digital presenta la posibilidad de innovar y de actualizar guías clínicas, protocolos y modelos asistenciales en alergología al igual que en otras especialidades, pero aún existen limitaciones y retos que superar antes de que estas nuevas modalidades sean adoptadas de forma generalizada en la práctica diaria (44).
Para contactar con la secretaría de SEAIC, si desea informarse sobre las actividades de la SEAIC, proporcionar información de interés o enviarnos propuestas de colaboración, dispone de los siguientes datos de contacto:
Contacto con la Secretaría Técnica de la SEAIC:
IMPORTANTE: no se atienden consultas médicas:
Lamentamos informar que no ofrecemos servicios de consulta médica ni asesoramiento personalizado a pacientes. Recomendamos a todos los pacientes que consulten a su alergólogo de confianza para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. Puede consultar el directorio de centros, el directorio de AAPP y usar la herramienta encuentra tu alergólogo en esta web.
Para contactar con la oficina de prensa sobre cualquier asunto relacionado con comunicación, por favor diríjase por correo electrónico a ALABRA COMUNICACIÓN
Email: seaic-comunicacion@alabra.es
La X edición de los premios Best In Class, ha otorgado el galardón al mejor servicio de Alergología e Inmunología Clínica al del Hospital Universitario del Río Hortega. Han sido finalistas los servicios del Hospital del Vinalopó, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Hospital Universitario Marqués De Valdecilla y Organización Sanitaria Integrada Bilbao – Basurto.
Los insectos forman parte de la cocina de muchos países del mundo y su consumo dentro de Europa va avanzando en últimos años. Aproximadamente dos mil millones de personas en todo el mundo consumen insectos especialmente en países como Asia, América Latina y África1.
El consumo de insectos es en la actualidad una tendencia alimentaria en auge. Desde el 1 de enero de 2018 la legislación europea cataloga a los insectos como “nuevo alimento” y según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), les considera “el alimento del futuro”.
Hoy en día, son cuatro los insectos autorizados en el mercado europeo: las larvas del gusano de la harina (en forma congelada, desecada y en polvo), la langosta migratoria (en forma congelada, desecada y en polvo), el grillo doméstico (en forma congelada, desecada, en polvo y polvo parcialmente desgrasado) y las larvas del escarabajo del estiércol (en forma congelada, en pasta, desecada y en polvo) 2. Aunque a nivel general este habito de consumo no está muy extendido, en nuestra dieta, consumimos de forma inadvertida el componente “E12” o carmín, una sustancia que se obtiene del insecto cochinilla, que se utiliza para teñir diversos alimentos de confiterías, pasteles y mermeladas, jarabes, yogures, bebidas y carnes.
Además, hay ocho solicitudes pendientes para insectos destinados a ser comercializados en diferentes formas que actualmente están siendo objeto de una evaluación de seguridad2.
Los insectos representan una alternativa a la carne y el pescado para satisfacer la creciente demanda de fuentes sostenibles de nutrición 1.
Desde el punto de vista nutricional, los estudios científicos avalan que los insectos son una fuente de nutrientes muy saludables con alto contenido en proteínas, vitaminas B1, B2 y B3, contienen omega 3 y 6, todos los aminoácidos esenciales y son una fuente importante de minerales como el hierro.
Hay otro factor que debe tenerse en cuenta y que juega a favor del consumo de insectos: el impacto medioambiental. La producción de proteína de insectos supone una importante reducción de gases de efecto invernadero y supone una menor contaminación respecto a otras proteínas de origen animal.
Respecto a la seguridad de su consumo, la Comisión Europea con el reglamento sobre nuevos alimentos, asegura que se disponga de la información alimentaria obligatoria para que sean seguros para los consumidores y estén debidamente etiquetados, incluyendo la identificación correcta de alérgenos.
Al igual que las proteínas de otros alimentos, las contenidas en los insectos, son susceptibles de desencadenar reacciones alérgicas graves. Cada vez son más los pacientes que llegan a nuestras consultas por reacciones alérgicas, incluyendo reacciones anafilácticas, tras la ingestión de insectos.
Se han identificado varios alérgenos implicados en la alergia a insectos, entre ellos la tropomiosina y la arginina quinasa, ambos panalérgenos conocidos por su reactividad cruzada con proteínas homólogas en crustáceos y ácaros del polvo doméstico. Se ha demostrado reactividad cruzada y/o cosensibilización de la tropomiosina de insectos y la arginina quinasa en pacientes alérgicos a los ácaros del polvo doméstico y a los mariscos (p. ej., langostinos, gambas). También se ha demostrado que el procesamiento térmico y la digestión no eliminaron la alergenicidad de las proteínas de insectos1.
Algunos estudios señalan que la proteína de la cutícula de la larva del gusano, podría ser un alérgeno importante en la sensibilización primaria al gusano de la harina. Otros alérgenos, como la actina,insectoo la cadena ligera similar a la miosina, también se identifican como factor de riesgo de reactividad cruzada entre crustáceos y gusanos de la harina 3.
La disponibilidad de este tipo de alimentos en supermercados y su venta on-line, esta haciendo que cada vez su consumo sea más frecuente.
Es importante el papel que juega el alergólogo en este momento en el que el consumo de insectos empieza a instaurarse poco a poco en nuestra dieta para poder asesorar adecuadamente a los pacientes.
Rocío Candón Morillo. Hospital Universitario de Jerez. Comité de Alergia Infantil SEAIC.
Bibliografía
1.-Insect (food) allergy and allergens. Steffie de Gier , Kitty Verhoeckx .Molecular Immunology. Volume 100, August 2018, Pages 82-106
2.- Los insectos como nuevos alimentos: claves para asesorar adecuadamente a la población sobre su consumo. Diario medico.
3.-Mankouri F1, Sereme Y2,3, Michel M2,3, Piarroux R4, Pahus , Chanez P1,6, Vitte J2,3, Gouitaa MJ Investig . Immediate Hypersensitivity to Mealworm and Cricket: Beyond Shrimp and House Dust Mite
Cross-Reactivity. Allergol Clin Immunol 2022; Vol. 32(1): 56-78
Tras la evaluación previa de los agentes agravantes y probables desencadenantes de sobrecarga psíquica familiar en torno a este diagnóstico (Parte I), abordaremos las consecuencias que se generan y las posibles herramientas de mejora.
Consecuencias frecuentemente generadas:
Por otro lado, a continuación pueden describirse una serie de intervenciones cuya intención final pretende reducir el miedo exagerado y mejorar la calidad de vida del paciente.
Pese a las limitaciones de tiempo en las consultas, es importante que los médicos nos ganemos la confianza del paciente, lo que llevará siempre a un mejor cumplimiento de los consejos y tratamientos que se prescriban y una mayor seguridad para el paciente ante los potenciales riesgos de sufrir una nueva reacción.
En conclusión, intentemos mirar a los ojos al paciente y a su familia y sentar una buena comunicación que profundice en la empatía, la transferencia, abarque los aspectos emocionales y establezca esas relaciones humanas; pues no debemos olvidar que el médico trata enfermos, no simplemente enfermedades.
Dra. Talía María de Vicente Jiménez
Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, Madrid
Comité de Alergia infantil SEAIC – Grupo de interés anafilaxia
Durante décadas, el tratamiento de las alergias alimentarias se basaba exclusivamente en la evitación rigurosa del alimento causante y en la intervención de emergencia en caso de exposición accidental. Aunque este enfoque preventivo ha sido útil, conlleva importantes limitaciones, tanto por su impacto en la calidad de vida como por el riesgo constante de reacciones graves. Afortunadamente, en los últimos años, la medicina ha comenzado a ofrecer alternativas más avanzadas, efectivas y personalizadas dando pasos importantes hacia tratamientos más eficaces y seguros. Actualmente, ya no se trata solo de evitar los alérgenos, sino de ayudar al organismo a tolerarlos mejor y reducir el riesgo de reacciones severas.
Una de ellas es la inmunoterapia oral (OIT), que consiste en dar al paciente pequeñas cantidades del alimento al que es alérgico, aumentando la dosis poco a poco, con el objetivo de que el cuerpo se acostumbre y no reaccione con tanta intensidad. Si bien puede ayudar a reducir la gravedad de las reacciones, la OIT no está exenta de efectos adversos, por lo que debe llevarse a cabo bajo estricta supervisión del alergólogo.
Otro avance importante ha sido el uso de medicamentos biológicos, como omalizumab, un anticuerpo monoclonal que bloquea la inmunoglobulina E (IgE), una molécula clave en las reacciones alérgicas. Recientemente aprobado por la FDA para personas con múltiples alergias alimentarias, ha demostrado que puede aumentar la cantidad de alimento tolerada sin provocar síntomas, mejorando así la seguridad y la calidad de vida.
La combinación de este tratamiento biológico con inmunoterapia oral ha mostrado beneficios adicionales: reduce la frecuencia e intensidad de las reacciones durante el tratamiento, lo que facilita su seguimiento y mejora la adherencia. Este enfoque combinado representa un cambio de paradigma, al pasar de la simple evitación a una intervención activa sobre el sistema inmune.
La investigación continúa avanzando. Se están estudiando nuevos biológicos como: Ligelizumab y UB-221, Dupilumab, Etokimab y Tezepelumab.
Estos tratamientos prometen ser más específicos y seguros, abriendo la puerta a una medicina personalizada, adaptada a las características inmunológicas de cada paciente.
Estamos viviendo un momento esperanzador. Las nuevas terapias no solo buscan prevenir las reacciones alérgicas, sino mejorar la vida diaria de quienes conviven con estas condiciones. Tanto pacientes como familias y profesionales sanitarios tienen ahora a su disposición opciones más eficaces, seguras y ajustadas a las necesidades individuales.
Dra. Guacimara Lucia Hernandez Santana. Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. Santa Cruz de Tenerife. Comité de Alergia Infantil
Bibliografía:
El asma es una de las patologías respiratorias más prevalentes en la actualidad. Se caracteriza por un aumento de la reactividad bronquial y, principalmente, por un componente inflamatorio a este mismo nivel. La prevalencia del asma es muy variable entre países, pero se podría considerar que entre el 5 y 10% de la población padece asma. Dentro de esta población existe un cierto número de pacientes que presentan un asma grave no controlada y que según varios estudios podrían suponer entorno al 4-5% de los mismos [1,2]. Para mejorar la respuesta terapéutica de los pacientes que no controlan bien su asma, han aparecido recientemente diferentes tratamientos biológicos que actúan frente a mecanismos fisiopatológicos específicos de la enfermedad.
En los últimos años se ha avanzado mucho en el estudio de la fisiopatología del asma, se ha mejorado de forma exponencial el conocimiento sobre la base inmunológica del asma. La utilización de diferentes técnicas, como las técnicas de imagen radiológicas de alta precisión, la citometría de flujo para estudiar la citología del esputo, o la transcriptómica que ayuda a identificar diferentes fenotipos moleculares, han supuesto un enorme progreso a la hora de plantear el diagnóstico, la clasificación y sobre todo el tratamiento del asma. Todo este conocimiento ha llevado a clasificar inicialmente al asma en fenotipo de inmunidad Th2 alta y de inmunidad Th2 baja (algo que posteriormente se ha modificado por el término T2, debido que las interleuquinas implicadas no son únicamente producidas por linfocitos Th2, sino que también actúan otras células inflamatorias).
El uso de biomarcadores es el siguiente paso, ayudando a clasificar los pacientes en uno u otro grupo. Para esta clasificación utilizamos principalmente los niveles de IgE sérica y el recuento de eosinófilos en sangre (aunque en ocasiones se puede utilizar también el recuento de eosinófilos en esputo). Según estos biomarcadores, pertenecerán al endotipo T2 alto aquellos pacientes con valores de IgE sérica ≥100 UI/L y recuento de eosinófilos en sangre ≥140 eosinófilos/mm3. Del mismo modo, aquellos pacientes que no cumplan alguno de estos 2 criterios se incluirán en el endotipo T2 bajo. Esta clasificación se puede ir ampliando con diferentes subgrupos en función de la edad de comienzo (temprana o tardía), de la patología asociada (atópica o de características intrínsecas), etc…
Finalmente, es importante hacer un repaso de las principales interleuquinas y moléculas inflamatorias relacionadas con la fisiopatología del asma, puesto que éstas son la mayoría de los casos la diana frente a la que actúan los fármacos biológicos. Las más importantes para el manejo del asma en la actualidad son (Tabla 1):
| Tabla 1. Moléculas más relevantes implicadas en el proceso inflamatoriodel asma |
| Quimiocinas. Fundamentalmente expresadas por las células epiteliales, son importantes en el reclutamiento de las células inflamatorias en la vía aérea. |
| Cisteinil leucotrienos. Potentes broncoconstrictores liberados por mastocitos y eosinófilos. |
| Citocinas. Dirigen y modifican la respuesta inflamatoria en el asma y determinan su gravedad:
– IL-1 y TNFα: Amplifican la respuesta inflamatoria. – GM-GSF: Prolongan la supervivencia de los eosinófilos en la vía aérea. Citocinas derivadas del epitelio: – IL-33: Promueve las propiedades inflamatorias proalérgicas de las células CD4 y actúa como quimioatrayente de las células Th2. – IL-25: Implicada en la inflamación eosinofílica, en la remodelación y en la hiperreactividad bronquial (esta última más discutida). – TSLP: Induce eosinofilia, aumenta el nivel de IgE, la hiperrespuesta y el remodelado de la vía aérea. – IL-4: importante para la diferenciación de célulasTh2, el aumento de la secreción de moco y la síntesis deIgE. – IL-5: necesaria para la diferenciación y supervivencia de los eosinófilos. – IL-13: importante para la síntesis de la IgE y la metaplasia de las células mucosas. |
| Histamina. Liberada por los mastocitos, contribuye a la broncoconstricción y la respuesta inflamatoria. |
| Óxido nítrico. Potente vasodilatador producido predominantemente en las células epiteliales por la enzima óxido nítrico sintetasa inducible. |
| Prostaglandina D2. Broncoconstrictor derivado fundamentalmente de los mastocitos, está implicada en el reclutamiento de células Th2 en las vías respiratorias. |
| GM-GSF: factor estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos, TNF: factor de necrosistumoral. |
Tabla 1: Modificado de GEMA 5.3 [3].
En los últimos años han surgido una serie de fármacos que tratan de ayudar a controlar el asma en aquellos pacientes en los que no se consigue de la forma habitual. El tratamiento habitual del paciente asmático va encaminado a conseguir el control de la sintomatología, a prevenir las exacerbaciones y a prevenir la evolución a la obstrucción crónica del flujo aéreo. Este tratamiento se basa principalmente en la utilización de corticoesteroides inhalados (CSI), que puede ir asociada al uso de agonistas adrenérgicos β2 de corta (SABA) o larga duración (LABA). En aquellos pacientes en los que esta medicación no es suficiente (y que podían suponer hasta el 4-5% de los asmáticos, como ya hemos mencionado), solemos encontrar reagudizaciones e ingresos hospitalarios, así como el uso de corticoesteroides orales (CSO), por lo que nos referimos a ellos como pacientes con asma grave no controlada. Es en este grupo de pacientes en los que ha surgido la necesidad de utilizar estos nuevos fármacos biológicos, que van dirigidos frente a mecanismos fisiopatológicos específicos de la enfermedad.
A continuación, procedemos a realizar un breve resumen de los fármacos biológicos disponibles en la actualidad, que incluye sus principales características, tanto clínicas como farmacológicas. Se incluye al final de esta publicación el enlace a las fichas técnicas de todos los fármacos disponibles:
El desarrollo de nuevos fármacos biológicos se encuentra ahora en pleno proceso de expansión, por lo que es muy probable que en los próximos años podamos hablar de multitud de nuevos fármacos (algunos de ellos ya en pleno desarrollo). Del mismo modo, el conocimiento cada vez más profundo de la base inmunológica de la patología asmática, hace pensar que nuevas vías y nuevos enfoques de tratamiento se abrirán paso en el futuro. Estaremos atentos a todo ello y lo analizaremos cuando llegue ese momento.
BIBLIOGRAFÍA:
FICHAS TÉCNICAS: